sábado, 4 de diciembre de 2010

La Novena Navideña en San Cipriano

En la última reunión del Concejo Pastoral Parroquial se acordó realizar la Novena de Navidad en el templo, de acuerdo al siguiente orden en el que se citan los responsables en cada fecha:

Diciembre 16 – Comunidad de Oración
Diciembre 17 – Catequistas
Diciembre 18 – Legión de María y C. de Profesionales
Diciembre 19 – Pastoral Vocacional
Diciembre 20 – Grupo Celebrativo
Diciembre 21 – Ministerio de Música Ángelus
Diciembre 22 – Pastorales de Salud y Social
Diciembre 23 – Ministros Lectores
Diciembre 24 – Ministros Extraordinarios de la Comunión.





Hay el interés de parte de nuestro Párroco el Padre John Henry Buitrago M.S.A., para que el Pesebre Navideño de este año se elabore con figuras tradicionales que reflejen las características históricas del tiempo original en que Jesús nació en un humilde pesebre. Se está convocando a quienes estén en la posibilidad de donar dichas figuras a la Parroquia.

Con relación a la realización de la Novena en los conjuntos residenciales del sector, próximamente se conocerá la programación mediante la cual, los miembros de las Pequeñas Comunidades de San Cipriano se distribuirán para hacerse presentes y apoyar dicha celebración en los conjuntos que lo soliciten a la Parroquia, en coordinación con los líderes de cada copropiedad. Una oportunidad para estar en contacto con nuestra gran comunidad de creyentes católicos de San Cipriano.

El apoyo estará representado en ayudar a organizar el rezo de la Novena, el canto de los villancicos y hacer una corta reflexión sobre la celebración de cada día. Esta labor estará apoyada por los sacerdotes, los diáconos y un grupo de seminaristas de los Misioneros de los Santos Apóstoles, distribuidos según posibilidades y de acuerdo al número de conjuntos a visitar.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Benedicto XVI: “el hombre tiene derecho a no ser tratado como un objeto”

CIUDAD DEL VATICANO, lunes 29 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El hombre, incluso antes de nacer, tiene una dignidad altísima y por ello tiene derecho a no ser tratado como un objeto en beneficio de otros.


Así lo afirmó el Papa Benedicto XVI en su homilía de la Vigilia por la Vida Naciente, celebrada en la Basílica de San Pedro el pasado sábado, antes de las Primeras Vísperas con las que se inauguraba el tiempo litúrgico de Adviento. En esta Vigilia, convocada como novedad este año, el Papa quiso reafirmar el “altísimo valor” de la vida humana, así como advertir contra las “tendencias culturales que intentan anestesiar las conciencias con motivos pretextuosos”.
“En esta línea se coloca la solicitud de la Iglesia por la vida naciente, la más frágil, la más amenazada por el egoísmo de los adultos y por el oscurecimiento de las conciencias”.
La ciencia, afirmó, pone en evidencia la autonomía del embrión, su capacidad de interacción con la madre, la coordinación de sus procesos biológicos, la continuidad del desarrollo, la creciente complejidad del organismo.


“No se trata de un cúmulo de material biológico, sino de un nuevo ser vivo, dinámico y maravillosamente ordenado, un nuevo individuo de la especie humana”, afirmó el Papa.
Por ello, añadió, la Iglesia continuamente reafirma cuanto declaró el Concilio Vaticano II contra el aborto y toda violación de la vida naciente: “La vida, una vez concebida, debe ser protegida con el máximo cuidado".

“No hay ninguna razón para no considerarlo persona desde la concepción”, afirmó.
El hombre, continuó el Papa, “presenta una originalidad inconfundible respecto a todos los demás seres vivientes que pueblan la tierra. Se presenta como sujeto único y singular, dotado de inteligencia y voluntad libre, además de estar compuesto de realidad material”. “Somos por tanto espíritu, alma y cuerpo. Somos parte de este mundo, ligados a las posibilidades y a los límites de la condición material; al mismo tiempo estamos abiertos a un horizonte infinito, capaces de dialogar con Dios y de acogerlo en nosotros”.


La persona humana, añadió, exige “ser reconocida como valor en sí misma” y “merece ser acogido siempre con respeto y amor”.

Cada hombre “tiene derecho a no ser tratado como un objeto que poseer o como una cosa que se pueda manipular a voluntad, de no ser reducido a puro instrumento a ventaja de otros y de sus intereses”. Por desgracia, prosiguió, “también después del nacimiento, la vida de los niños sigue estando expuesta al abandono, al hambre, a la miseria, a la enfermedad, a los abusos, a la violencia, a la explotación”.


El Papa recordó el llamamiento al respeto de la vida humana de Juan Pablo II en la Evangelium Viate, y exhortó “a los protagonistas de la política, de la economía y de la comunicación social a hacer cuanto esté en sus posibilidades para promover una cultura siempre respetuosa de la vida humana, para procurar condiciones favorables y redes de apoyo a la acogida y al desarrollo de esta”.

Cristo fue embrión

Este tiempo de Adviento, explicó el Papa, “nos hace vivir nuevamente la espera de Dios que se hace carne en el seno de la Virgen María, de Dios que se hace pequeño, se convierte en niño”.
Este proceso de crecimiento embrionario “lo fue también para Jesús en el seno de María; así lo ha sido para cada uno de nosotros, en el seno de la madre”. Por ello, prosiguió, “el misterio de la Encarnación del Señor y el inicio de la vida humana están íntima y armónicamente conectados entre sí en el único designio salvífico de Dios, Señor de la vida de todos y cada uno”. “La encarnación nos revela con intensa luz y de modo sorprendente que toda vida humana tiene una dignidad altísima, incomparable”.

Creer en Jesucristo, añadió el Papa, “comporta también tener una mirada nueva sobre el hombre, una mirada de confianza, de esperanza”. La persona “es un bien en sí misma y es necesario buscar siempre su desarrollo integral”, concluyó el Papa.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Segundo Aniversario de Ordenación Sacerdotal

El día 29 de noviembre de 2010, el Padre Pompilio Moreno M.S.A., Vicario Parroquial de San Cipriano cumple dos años de su ordenación sacerdotal. Los miembros de las distintas comunidades de laicos comprometidos de esta Iglesia particular, ofrecieron un ágape en conmemoración de este importante aniversario, al cual asistieron el Padre John Henry Buitrago M.S.A. Párroco de San Cipriano, el Padre Frey Martin Mancera M.S.A., el P. Diácono Jaime Montealegre, familiares del Padre Pompilio, diferentes laicos miembros de las comunidades y grupos pastorales de la Parroquia, quienes compartieron una exquisita tabla de quesos y vino, al tiempo que expresaron al Padre Pompilio su saludo fraternal de felicitación.






La organización logística, preparación y servicio del ágape estuvo a cargo de la Sra. Maruja Herrera, Coordinadora de los Ministros Extraordinarios de la Comunión. El Administrador de este blog, en su condición de Coordinador de las Pequeñas Comunidades de la Parroquia dirigió un saludo de congratulación al Padre Pompilio y de reconocimiento por su labor pastoral entre nosotros.



Las fotos que acompañan esta información muestran distintos aspectos de la mencionada reunión y del ambiente fraterno en que se adelantó. Desde este blog, reciba igualmente el Padre Pompilio la expresión del afecto de todos los miembros de las Pequeñas Comunidades, quienes reconocemos en él un sacerdote con un gran espíritu de servicio, de humildad y de amor a su ministerio sacerdotal. Dios continúe bendiciendo su vida y su ejercicio sacerdotal en la Parroquia.

domingo, 21 de noviembre de 2010

EL DERECHO A LA VIDA LyM maestro Jairo Alberto Bocanegra



Una linda canción por la vida del niño aún no nacido. Acompaña la Orquesta Sinfónica Iberoamericana.

Si tú, mujer, estas viviendo un embarazo no planificado y estas llena de dudas... escucha esta canción y luego valora la vida que llevas dentro y defiéndela como un verdadero regalo de Dios!

El Papa justifica el preservativo en algunos casos, pero confirma el Magisterio

CIUDAD DEL VATICANO, domingo 21 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Las palabras de Benedicto XVI en el libro-entrevista de próxima publicación reconocen el uso del preservativo en "casos singulares justificados", pero no suponen "un cambio revolucionario" en la enseñanza de la Iglesia, sino más bien una confirmación de su Magisterio, ha aclarado la Santa Sede.


Así lo explica el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, en un comunicado emitido este domingo para comentar la gran cantidad de informaciones que se han distribuido en todo el mundo después de que este sábado "L'Osservatore Romano" anticipara palabras que el Papa dedica a la sexualidad en el libro-entrevista "Luz del mundo".
Al final del capítulo décimo del volumen, realizado por el escritor y periodista alemán Peter Seewald, que sale a la venta el 23 de noviembre en varios idiomas, el pontífice responde a dos preguntas sobre la lucha contra el sida y el uso del preservativo, que se remontan a la discusión que siguió a las palabras pronunciadas por el Papa en el avión que le llevaba a Camerún y Angola el 17 de marzo de 2009.


Con las declaraciones que publica el libro, aclara el portavoz vaticano, "el Papa no reforma o cambia la enseñanza de la Iglesia, sino que la reafirma, poniéndose en la perspectiva del valor y de la dignidad de la sexualidad humana, como expresión de amor y responsabilidad".
"Al mismo tiempo --añade--, el Papa considera una situación excepcional en la que el ejercicio de la sexualidad representa un verdadero riesgo para la vida del otro. En ese caso, el Papa no justifica moralmente el ejercicio desordenado de la sexualidad, pero considera que la utilización del preservativo para disminuir el peligro de contagio es 'un primer acto de responsabilidad', 'un primer paso en el camino hacia una sexualidad más humana', en lugar de no utilizarlo, poniendo en riesgo la vida de la otra persona".


"En este sentido --subraya--, el razonamiento del Papa no puede ser definido como un cambio revolucionario".

De hecho, recuerda el portavoz, "numerosos teólogos moralistas y autorizadas personalidades eclesiásticas han afirmado y afirman posiciones análogas".


El padre Lombardi no cita nombres, pero entre ellos destacan el cardenal Georges Cottier, quien fue teólogo de la Casa Pontificia de Juan Pablo II y del mismo Benedicto XVI, quien en una entrevista concedida a la agencia Apcom, el 31 de enero de 2005, afirmó que "en situaciones particulares, y pienso en medios donde circula la droga, o hay una gran promiscuidad humana y mucha miseria, como ocurre en algunas zonas de África y Asia, en esos casos, el uso del condón puede ser considerado como legítimo".


Sobre este argumento, el cardenal Javier Lozano Barragán, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, anunció en una rueda de prensa, el 21 de noviembre de 2006, la entrega de un estudio a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en respuesta al interés del Papa.


"Humanae Vitae" hoy
Las anticipaciones de "L'Osservatore Romano" presentan también una apreciación del Papa sobre "Humanae Vitae", la encíclica que publicó Pablo VI sobre estos argumentos el 25 de julio de 1968.


"Las perspectivas de la 'Humanae Vitae' siguen siendo válidas, pero otra cosa es encontrar caminos humanamente practicables --asegura el Papa--. Creo que habrá siempre minorías íntimamente convencidas de la exactitud de esas perspectivas y que, viviéndolas, quedarán plenamente satisfechas de modo que podrán ser para otros un fascinante modelo a seguir. Somos pecadores".

"Pero no deberíamos asumir este hecho como una instancia contra la verdad, cuando esa alta moral no es vivida. Deberíamos buscar hacer todo el bien posible, y apoyarnos y soportarnos mutuamente. Expresar todo esto también desde el punto de vista pastoral, teológico y conceptual, en el contexto de la actual sexología e investigación antropológica, es una gran tarea a la cual es necesario dedicarse más y mejor", añade el Papa en el libro.

La primera vez
Una vez aclarado que el Papa ha confirmado el Magisterio hasta ahora expuesto, al hacer referencia a las palabras sobre el uso del preservativo en "casos singulares justificados", el comunicado del Padre Lombardi señala que "es verdad que no las habíamos escuchado aún con tanta claridad de los labios de un Papa, si bien de una manera coloquial y no magisterial".
Con estas nuevas declaraciones, considera el sacerdote jesuita, "Benedicto XVI nos da, por tanto, con valentía, una contribución importante para aclarar y profundizar una cuestión debatida desde hace tiempo".


"Es una contribución original --indica--, pues por una parte mantiene la fidelidad a los principios morales y demuestra lucidez a la hora de rechazar un camino ilusorio, como la 'confianza en el preservativo'; y por otra parte, manifiesta sin embargo una visión comprensiva y de amplias miras, atenta para descubrir los pequeños pasos --aunque sean sólo iniciales y todavía confusos-- de una humanidad espiritual y culturalmente con frecuencia muy pobre hacia un ejercicio más humano y responsable de la sexualidad".

En referencia en concreto a las palabras que el Papa pronunció en su viaje a África, su portavoz aclara que con esta nueva intervención el sucesor de Pedro "confirma con claridad que en esa ocasión no había querido tomar posición sobre el problema de los preservativos en general, sino que había querido afirmar con fuerza que el problema del sida no se puede resolver únicamente con la distribución de preservativos, pues es necesario hacer mucho más: prevenir, educar, ayudar, aconsejar, estar junto a las personas, ya sea para que no se enfermen, ya sea porque se han enfermado."

. El obispo de Roma "observa que también en el ámbito no eclesial se ha desarrollado una conciencia análoga, como lo demuestra la llamada teoría 'ABC' (abstinence, be faithful, condom), en la que los dos primeros elementos (abstinencia y fidelidad) son mucho más determinantes y fundamentales para la lucha contra el sida, mientras que el preservativo se presenta en última instancia como una escapatoria, cuando faltan los otros dos elementos. Por tanto, debe quedar claro que el preservativo no es la solución del problema"

Según Lombardi, con esta nueva entrevista, el Papa "amplía la mirada e insiste en el hecho de que concentrarse únicamente en el preservativo significa banalizar la sexualidad, que pierde su significado como expresión de amor entre personas y se convierte en una 'droga'. Luchar contra la banalización de la sexualidad es "parte del gran esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo en el ser humano en su totalidad".



Traducido del italiano por Jesús Colina

jueves, 18 de noviembre de 2010

Lucas 19, 45-48

«Entró en el Templo y comenzó a expulsar a los que vendían diciéndoles: «Está escrito: Mi casa será casa de oración. Pero vosotros habéis hecho de ella una cueva de ladrones». Y enseñaba todos los días en el Templo. Pero los príncipes de los sacerdotes y los escribas intentaban acabar con él, lo mismo que los jefes del pueblo, pero no encontraban cómo hacerlo, pues todo el pueblo estaba pendiente escuchándole.» (Lucas 19, 45-48)

I. Jesús, cuando entras en el templo te enojas al ver el mercado que se había organizado con los animales que debían sacrificarse según la ley. Lo que debía ser un lugar de encuentro con Dios, se ha convertido en un negocio económico. La misma caridad perfecta que ayer te hacía llorar sobre la cuidad de Jerusalén, te mueve hoy a enfadarte santamente con aquellos mercaderes: «derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas».

Jesús, ¡cómo reaccionarían los que estaban en el templo! Aquellos pobres cambistas estarían aterrados. Los sacerdotes, escribas y jefes del pueblo no pueden aguantar más y quieren acabar contigo. ¿No hubiera sido más prudente no decir nada y dejar las cosas tal como estaban? Eso no hubiera sido prudencia, sino cobardía. Las cosas no se pueden dejar como están, cuando están mal. Y menos, cuando ofenden seriamente a Dios.

«Mi casa será casa de oración.» Jesús, con este acto de celo divino me muestras la importancia de tratar santamente las cosas santas. Debo tratar con respeto todos los templos, pues son un lugar de encuentro con Dios. En especial, he de tratar con veneración las iglesias católicas, donde Tú mismo estás realmente presente en la Sagrada Eucaristía. Allí, junto al Sagrario, es el mejor lugar para hacer oración. «La iglesia, casa de Dios, es el lugar propio de la oración litúrgica de la comunidad parroquial. Es también el lugar privilegiado para la adoración de la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento. La elección de un lugar favorable no es indiferente para la verdad de la oración» (CEC.-2691).


II. «Detente a considerar la ira santa del Maestro, cuando ve que, en el Templo de Jerusalén, maltratan las cosas de su Padre. ¡Qué lección, para que nunca te quedes indiferente, ni seas cobarde, cuando no tratan respetuosamente lo que es de Dios! (Forja.-546).

Jesús, no me puedo quedar indiferente cuando a mi alrededor no tratan respetuosamente lo que es de Dios. Protestar ante esos abusos no es soberbia o intransigencia, sino caridad, que significa amor delicado a mi Padre Dios y a todo lo que le pertenece. En especial, no puedo callarme ante faltas de respeto en lo que se refiere al culto de Dios y a la Santa Misa. Con paciencia, pero también con entereza, he de tratar de que no se convierta en otra cosa lo que es el Santo Sacrifico de la Misa.

Jesús, tampoco me puedo callar ante el abuso de los recursos naturales, pues toda la creación te pertenece. Es una actitud cristiana -de buen hijo de Dios- defender la naturaleza, sabiendo que la has creado para el uso -pero no el abuso- del hombre. De manera especial, he de defender los derechos de la persona, elemento central de la creación. Y el primer derecho de la persona es el derecho a la vida: desde la concepción hasta la muerte. Por ello, no me puedo callar -si soy cristiano- ante estructuras y sociedades que promueven el aborto o la eutanasia.

Finalmente, Jesús, no me puedo quedar indiferente ante mi propia vida espiritual. Mi alma en gracia es templo del Espíritu Santo, casa especial de Dios; y no puedo convertirla en «cueva de ladrones.» Ayúdame a tratar con delicadeza al Espíritu Santo, sin permitir que mi alma se enturbie con cualquier pecado aunque sea pequeño. Y si, a pesar de todo, se me meten en el alma sentimientos y pasiones que no se corresponden con mi condición de templo de Dios, que sepa purificarme con la penitencia, con decisión, como hiciste Tú en la casa de tu Padre.

Comentario realizado por Pablo Cardona.
Fuente: Una Cita con Dios, Tomo VI, EUNSA
Tomado de:
www.encuentra.com

miércoles, 17 de noviembre de 2010