Mensaje del papa a la VI Asamblea
Ordinaria del FIAC
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 23
agosto 2012 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha enviado un mensaje a la VI Asamblea
Ordinaria del Forum Internacional de Acción Católica (FIAC), que se celebra en
Iaşi, Rumanía, del 22 al 26 de agosto. En el mismo, el papa señala que los laicos no deben ser considerados
“colaboradores” del clero sino “corresponsables” del ser y el actuar de la
Iglesia.
La Asamblea estudia en estos días
la corresponsabilidad eclesial y social. A este respecto, Benedicto XVI afirma
en su mensaje que este “es un tema de gran relevancia para el laicado”,
precisamente en la inminencia del Año de la Fe y la Asamblea Ordinaria del
Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización.
“La corresponsabilidad –afirma el
pontífice en su mensaje- exige un cambio de mentalidad referido, en especial,
al papel de los laicos en la Iglesia, que deben ser considerados no como
'colaboradores' del clero, sino como personas realmente 'corresponsables' del
ser y del actuar de la Iglesia. Es importante, por tanto, que se consolide un
laicado maduro y comprometido, capaz de dar su propia aportación específica a
la misión eclesial, en el respeto de los ministerios y de las tareas que cada
uno tiene en la vida de la Iglesia y siempre en cordial comunión con los
obispos”.
El papa exhorta a los
participantes a profundizar y vivir un “espíritu de comunión profunda con la
Iglesia, característica de los inicios de la Comunidad cristiana”.
Les pide que sientan como suyo
“el compromiso a trabajar por la misión de la Iglesia: con la oración, con el
estudio, con la participación activa en la vida eclesial, con una mirada atenta
y positiva hacia el mundo, en la continua búsqueda de los signos de los
tiempos” y que no se cansen de afinar cada vez más por medio de la formación su
peculiar vocación de fieles laicos “llamados a ser testigos valientes y
creíbles en todos los ámbitos de la sociedad, para que el Evangelio sea luz que
lleva esperanza en las situaciones problemáticas, de dificultad, de oscuridad,
que los hombres de hoy encuentran a menudo en el camino de la vida”.
Benedicto XVI les recuerda
también que sus asociaciones de Acción Católica “pueden enorgullecerse de una
larga y fecunda historia, escrita por valientes testigos de Cristo y del
Evangelio, algunos de los cuales han sido reconocidos por la Iglesia como
beatos y santos”.
Por ello, les hace una llamada a
la santidad y a una vida “trasparente”, “guiada por el evangelio e iluminada
por el encuentro con Cristo, amado y seguido sin temor”.
Y concluye exhortándoles a asumir
y compartir “las opciones pastorales de las diócesis y de las parroquias,
favoreciendo ocasiones de encuentro y de sincera colaboración con los otros
integrantes de la comunidad eclesial, creando relaciones de estima y comunión
con los sacerdotes, por una comunidad viva, ministerial y misionera”, así como
a cultivar “relaciones personales auténticas con todos, empezando por la
familia”, ofreciendo su disponibilidad “a la participación a todos los niveles
de la vida social, cultural y política teniendo siempre como objetivo el bien
común”.
El FIAC –informa la página web del Consejo
Pontificio para los Laicos- nació por iniciativa de los movimientos de Acción
Católica de Argentina, España, Austria, Malta, México e Italia que, después del
Sínodo de 1987 sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y el
mundo, y después de la publicación de la exhortación apostólica postsinodal Christifideles Laici, advirtieron la
exigencia de dar vida a una nueva estructura adecuada para favorecer el
encuentro, el intercambio y la solidaridad entre asociaciones y movimientos de
Acción Católica en vista de la nueva evangelización. La asamblea constitutiva
del FIAC se celebró en Roma en 1991. Entre 1994 y 2000 el Fórum se hizo
promotor de encuentros continentales, semanas de formación para jóvenes,
seminarios. El 29 de junio de 1995 el Consejo Pontificio para los Laicos
decretó el reconocimiento del Fórum Internacional de Acción Católica como asociación
internacional de fieles de derecho pontificio.