sábado, 14 de febrero de 2015
El espiritu de Dios esta en este lugar - Sesiones en vivo
Una hermosa canción de alabanza al Espíritu Santo de Dios.
Guía para hacer una buena confesión
Fuente: http://www.reinadelcielo.org/guia-para-una-buena-confesion/
Esta útil
guía fue confeccionada siguiendo como pauta los Diez Mandamientos. Sin dudas
que seguirla es una simple y efectiva forma de prepararse para el perdón que el
mismo Jesús nos prodiga en el momento en que asistimos al Sacramento de la
Reconciliación o la Confesión Limpiemos nuestra alma de toda impureza haciendo
una completa y sincera confesión para que el mismo Cristo pueda entrar
dignamente a nosotros al recibir el Pan Eucarístico.
[1] Yo soy el Señor
tu Dios. No tendrás dioses extraños
o ¿Le doy tiempo al
Señor diariamente en oración?
·
¿Busco
amarle con todo mi corazón?
·
¿He
estado envuelto en prácticas supersticiosas o en algo de ocultismo?
·
¿Busco
entregarme a la palabra de Dios como lo enseña la Iglesia?
·
¿He
recibido la Sagrada Comunión en estado de pecado mortal?
·
¿He
dicho deliberadamente en la confesión alguna mentira o le he
omitido algún pecado mortal al sacerdote?
[2] No juraras el
Santo nombre del Señor en vano
o ¿He usado el nombre
del Señor en vano, ligeramente o descuidadamente?
·
¿He
estado enojado con Dios?
·
¿Le
he deseado maldad a alguna persona?
·
¿He
insultado una persona consagrada o he abusado de algún objeto sagrado?
[3] Asistir a Misa
todos los Domingos y fiestas de guardar
o ¿He faltado
deliberadamente a la misa los Domingos o Dias santos de guardar?
·
¿He
tratado de observar el domingo como un día de la familia y como día de descanso?
·
¿Hago
trabajos innecesarios el día Domingo?
[4] Honrar a Padre
y Madre
o ¿Honro y obedezco a
mis padres?
·
¿He
abandonado mis deberes para con mi esposa y mis hijos?
·
¿Le
he dado a mi familia buen ejemplo religioso?
·
¿Trato
de traer la paz a mi vida familiar?
·
¿Me
preocupo por mis parientes de edad avanzada o enfermos?
[5] No matarás
o ¿He tenido algún
aborto o le he dado coraje a alguien para que lo tenga?
·
¿He
herido físicamente a alguien?
·
¿He
abusado del alcohol o de las drogas?
·
¿Le
di algún escándalo a alguien, y de esa manera le lleve al
pecado?
·
¿He
estado enojado o resentido?
·
¿He
llevado odio en mi corazón?
·
¿Me
he hecho alguna mutilación con algún método de esterilización?
·
¿He
favorecido o me he puesto a favor de la esterilización?
[6] No cometer
adulterio
o ¿He sido fiel a los
votos de mi matrimonio en pensamiento y en acción?
·
¿He
tenido alguna actividad sexual fuera de mi matrimonio?
·
¿He
usado algún método anticonceptivo o algún
método de control artificial de nacimiento en mi matrimonio?
·
¿Ha
estado cada acto sexual de mi matrimonio abierto a la procreación?
·
¿He
estado culpable de masturbación?
·
¿He
buscado controlar mis pensamientos?
·
¿He
respetado todos los miembros del sexo opuesto, o he pensado de la ellos como si
fueran objetos?
·
¿He
tenido actividades homosexuales?
·
¿Busco
ser casto en mis pensamientos, palabras y acciones?
·
¿Me
cuido de vestir modestamente?
[7] No hurtar
o ¿He robado lo que
no es mío?
·
¿He
regresado o he hecho restitución por lo que he robado?
·
¿Desperdicio
el tiempo en el trabajo, en la escuela o en la casa?
·
¿Hago
apuestas excesivamente, negándole a mi familia sus
necesidades?
·
¿Pago
mis deudas prontamente?
·
¿Busco
compartir lo que tengo con los pobres?
[8] No levantar
falsos testimonios ni mentir
o ¿He mentido?
·
¿He
chismoseado?
·
¿He
hablado a las espaldas de alguien?
·
¿He
sido sincero en mis negocios con otros?
·
¿Soy
crítico, negativo o falto de caridad en mis pensamientos de los demás?
·
¿Mantengo
secreto lo que debería ser confidencial?
[9] No desear la
mujer del prójimo
o ¿He consentido
pensamientos impuros?
·
¿Los
he causado por leyendas impuras, películas, conversaciones o curiosidad?
·
¿Busco
controlar mi imaginación?
·
¿Rezo inmediatamente para desvanecer pensamientos impuros o tentaciones?
[10] No desear los
bienes ajenos
o ¿Soy envidioso de
las pertenencias de los demás?
·
¿Siento
envidia de otras familias o de las posesiones de otros?
·
¿Soy
ambicioso o egoísta?
·
¿Son
las posesiones materiales el propósito de mi vida?
·
¿Confío en que Dios cuidara de todas mis necesidades materiales y
espirituales?
Esta guía tiene
Imprimatur dada por + Francis Cardinal Spellman Arzobispo de New York y Nihil
Obstat dado por John M.A. Fearns, S.T.D Censor Librorum.
El Sacramento de la Reconciliación
Es
instituido por Cristo: “Entonces les dijo Jesús otra vez: Paz a vosotros; como me
envió el Padre, así también Yo os envío. Y como hubo dicho esto, les sopló y
díjoles: tomad el Espíritu Santo; a los que perdonéis los pecados, les serán perdonados;
a quienes los retuviéreis les serán retenidos” (Juan 20 21-23).
Se le
denomina sacramento de la conversión porque realiza sacramentalmente la llamada
de Jesús a la conversión, la vuelta al Padre del que el hombre se había alejado
por el pecado.
Se denomina
sacramento de la penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de
conversión, de arrepentimiento y preparación, por parte del cristiano pecador.
Es
igualmente, llamado sacramento de la confesión, porque la declaración o
manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento
esencial de este sacramento.
Se le llama
sacramento del perdón porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios
concede al penitente “el perdón y la paz”.
Así mismo,
se le denomina sacramento de reconciliación, porque otorga al pecador el amor
de Dios que reconcilia: “Dejaos reconciliar con Dios” (2 Cor 5, 20). El que
vive del amor misericordioso de Dios está pronto a responder a la llamada del
Señor: “Ve primero a reconciliarte con tu hermano” (Mt 5, 24).
Para
realizar una buena confesión es necesario hacer:
1.
EXAMEN DE
CONCIENCIA: Es recordar todos los pecados y faltas cometidas desde la última
confesión bien hecha, a la luz de los mandamientos de Dios y la Santa madre
Iglesia.
2. CONTRICIÓN DE CORAZÓN: Es un dolor del alma y una detestación del pecado cometido, con
la resolución de no volver a pecar. Un sentimiento o pesar sobrenatural de
haber ofendido a Dios como respuesta a la vida y a los favores recibidos.
Recuerda los dolores y sufrimientos que Jesús padeció en su pasión y muerte por
tus pecados.
3.
PROPÓSITO
DE LA ENMIENDA: Es una firme resolución de no volver a pecar. Tenemos
verdadero propósito de la enmienda cuando estamos dispuestos a poner los medios
necesarios para evitar el pecado y huir de las ocasiones de pecar.
4.
CONFESIÓN
DE BOCA: El que quiere obtener la reconciliación con Dios y con la Iglesia
debe confesar al sacerdote todos los pecados graves, que no ha confesado aún y
de los que se acuerde tras examinar cuidadosamente su conciencia. La confesión
de las faltas veniales está recomendada vivamente por la Iglesia, pues ayuda a
formar la conciencia, a luchar contra las malas inclinaciones, a dejarse curar
por Cristo, y a progresar en la vida del Espíritu. El que calla a sabiendas un
pecado mortal comete un grave sacrilegio, y no se le perdonan los pecados
confesados.
5.
SATISFACCIÓN
DE OBRA: Es cumplir con lo que manda el confesor. Éste impone al penitente
el cumplimiento de ciertos actos de satisfacción o de penitencia, para reparar
el daño causado por el pecado y restablecer los hábitos propios del discípulo
de Cristo. (Puedes revisar para realizar las 14 obras de misericordia).
Mandamientos de la Santa Madre Iglesia
Católica:
Según el
Catecismo de la Iglesia Católica #2041-2043
Los
mandamientos de la Iglesia se sitúan en la línea de una vida moral
referida a la vida litúrgica y que se alimenta de ella. El carácter obligatorio
de estas leyes positivas promulgadas por la autoridad eclesiástica tiene
por fin garantizar a los fieles el mínimo indispensable en el espíritu de
oración y en el esfuerzo moral, en el crecimiento del amor de Dios y del prójimo.
Los mandamientos más generales de la Santa Madre Iglesia son cinco:
El primer
mandamiento (oír misa entera los domingos y fiestas de precepto) exige
a los fieles participar en la celebración eucarística, en la que se reúne la
comunidad cristiana, el día en que conmemora la Resurrección del Señor, y en
aquellas principales fiestas litúrgicas que conmemoran los misterios del Señor,
la Virgen María y los santos.
El
segundo mandamiento (confesar los pecados mortales al menos una vez al
año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar) asegura la
preparación para la Eucaristía mediante la recepción del sacramento de la
Reconciliación, que continúa la obra de conversión y de perdón del Bautismo.
El tercer
mandamiento (comulgar por Pascua de Resurrección) garantiza un mínimo
en la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor en relación con el tiempo
de Pascua, origen y centro de la liturgia cristiana.
El cuarto
mandamiento (ayunar y practicar la abstinencia) asegura los tiempos de
ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas;
contribuyen a hacernos adquirir el dominio sobre nuestros instintos y la
libertad del corazón.
El quinto
mandamiento (ayudar a la Iglesia en sus necesidades) señala la
obligación de ayudar, cada uno según su capacidad, a subvencionar las
necesidades materiales de la Iglesia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)