Entre los días 10 y 11 de septiembre, el cuadro con la imagen
de la Virgen de Chiquinquirá, acompañada de sacerdotes dominicanos, está de
visita en nuestra Parroquia.
En Colombia la
imagen descansa en la Basílica de
Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a donde acuden miles de
peregrinos no solo el día de su fiesta patronal el 9 de julio sino todos los
domingos, cuando se celebran las misas y procesiones. El 3 de julio de 1986 el
Papa Juan
Pablo II visitó el santuario y oró por la paz de Colombia a los
pies de la Virgen María. El 9 de julio de 1999 el lienzo visitó
por última vez la ciudad de Bogotá para presidir la oración por la paz. Se le conoce por
el nombre de la ciudad de Chiquinquirá,
donde tuvo lugar la primera de sus manifestaciones milagrosas, y donde reposa
el lienzo original.
Historia de la Advocación:
La historia se remonta al
siglo XVI cuando los frailes y dominicos realizaban
expediciones de evangelización en la región del centro del país. Un caballero
proveniente de España, Antonio
de Santana, en 1560 obtiene la encomienda de la
región para levantar una casa dotada con diferentes dependencias, apropiada
para la administración de los colonos, los indígenas y esclavos; además debía
construir una capilla para oficios religiosos en Suta. Posteriormente de España llega un fraile colaborador en las
misiones, fray Andrés
Jadraque que ve la necesidad de dotar la capilla con un lienzo o
cuadro de la Virgen del Rosario,
advocación promulgada por la Orden Dominicana a la cual pertenecía el
religioso. De esa manera acuden a un pintor también español Alonso De
Narváez que vivía en la ciudad de Tunja,
en Boyacá, cercana a la región para pedirle que
pintara a la Virgen del Rosario.
Todos acuerdan poner al lado de la Virgen a sus santos de devoción, san Antonio de Padua
y san Andrés por ser el primer patrono del
encomendero que solicitaba la imagen y el segundo, del fraile que la había
mandado a hacer.
Para el año de 1562
la pintura hecha de algodón indígena que media 125 cm de ancho por 111 de alto
ya estaba en la capilla y allí permaneció por más de una década hasta
aproximadamente el año 1574. Por entonces, la capilla, que tenía techo
de paja se deteriora por consecuencia de la humedad, al punto que la imagen
quedó prácticamente borrada. La imagen estaba en tan mal estado que fue llevada
dentro de la misma región a la población de Chiquinquirá, allí fue abandonada en una
habitación que muy raras veces fue usada como capilla u oratorio. Se dice que
incluso el lienzo sirvió para secar granos al sol.
La crónica histórica
(elaborada al año siguiente de los acontecimientos) señalan que en el año 1586
María Ramos, una mujer del lugar, sabiendo que el lienzo había guardado la
imagen de la Virgen María, decide
reparar el viejo oratorio y el lienzo maltratado, otorgándole el mejor lugar de
la capilla. Diariamente oraba y pedía a la Virgen del Rosario
que se manifestara, hasta que el 26 de diciembre de 1586
cuando María salía del oratorio, una mujer indígena llamada Isabel junto a su
pequeño hijo al pasar por el lugar le gritaron a María: "mire, mire
Señora...", al dirigir su mirada a la pintura ésta brillaba con resplandores
y la imagen, que estaba irreconocible, se había restaurado con sus colores y
brillo originales; los agujeros y rasguños de la tela desaparecieron. Desde
entonces empezó la devoción a la advocación conocida como "Nuestra Señora
del Rosario de Chiquinquirá".
El santuario fue confiado a la
orden de los Dominicos, quienes construyeron un convento a su
lado, guardando la imagen hasta tiempos presentes.
Tras un fuerte terremoto,
ocurrido en 1785, los frailes deciden construir una nueva basílica en otro
lugar de la población y trasladar allí la imagen de la Virgen. Esto generó
protestas por parte de los vecinos de Chiquinquirá. Pese a todo, la nueva iglesia
se edificó y la imagen fue traslada en torno a 1823.
La devoción de la gente por
esta imagen se evidencia en múltiples acontecimientos, que van desde las
tradicionales "romerías" o grandes
peregrinaciones hechas al lugar, pasando por la música popular, hasta hechos
históricos protagonizados por personajes como virreyes, obispos y políticos,
comenzando con el mismo Simón Bolívar, quien
no sólo recibió para su Campaña Libertadora
los tesoros y joyas del cuadro, sino que él mismo fue en varias ocasiones a orar
por el éxito de su empresa. Finalmente, el gobierno de la República de Colombia decidió en 1919,
consagrar el país a la Virgen de Chiquinquirá como su Reina y Patrona. El 9 de
julio de 1919 el presidente Marco Fidel Suárez
coronó a la Vírgen de Chiquinquirá como Reina de Colombia en una ceremonia
realizada en la Plaza de Bolívar
de Bogotá en presencia del Nuncio Apostólico y
varios obispos.
En algunas ocasiones la imagen ha sido
trasladada con gran pompa, a la ciudad de Bogotá (unos 120 km
al sur) con el fin de pedir a Dios por el fin de guerras, catástrofes o
epidemias. El último traslado de este tipo ocurrió en 1999.
Ahora, la Parroquia de San Cipriano en Bogotá, tiene la visita de la imagen de
la Virgen, como parte de una peregrinación por toda Colombia. En el día de hoy,
la imagen será trasladada a la Parroquia del Divino Niño Jesús de Praga, donde
igualmente estará para la veneración de los fieles por dos días