jueves, 30 de agosto de 2012
Misa, abusos liturgicos y apostasia
Este video corresponde al Programa Cara a Cara que dirige Alejandro Bermúdez en el Canal Católico de TV EWTN. Contiene una entrevista al Padre Daniel Cardó, quien se ha interesado por estudiar de manera especializada todo lo relacionado con la Liturgia Eucarística. La cantidad y variedad de temas y ejemplos que allí se muestran, acompañados de claras y orientadoras explicaciones, hacen de este este video un valioso material de información y en varios aspectos de formación, sobre lo que debe ser la Liturgia y la manera como hay que entenderla para vivirla mejor. Recordemos que nuestra Iglesia Católica tiene en la celebración Eucaristíca el centro y culmen de nuestra fe.
Te propongo una visita al Santísimo
Le propongo un ejercicio
sencillo:
1- Abra la Biblia en el Nuevo
Testamento, y lea algo de lo que dice y hace Jesús entre los discípulos y la
gente.
2- Después de leer algo de Jesús
entre los discípulos y la gente, piense en el sagrario. El sagrario es el lugar
más importante de las capillas y los templos católicos, porque ahí se
reservaron las hostias consagradas en la santa misa, y por lo tanto, allí en el
sagrario está Jesucristo, presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en la
Eucaristía. Es el misterio de nuestra fe...
3- Física o espiritualmente
delante del sagrario piense: ‘Ese Jesús que aparece en el Evangelio, que nació
de María Virgen, que murió por el perdón de los pecados, resucitó al tercer día
y subió al cielo a prepararnos un lugar; ese Jesús del evangelio es el mismo
Jesús del sagrario que hoy me ofrece su Amor generoso, desmedido. Acepto el
amor de Jesús, me cura del mal y me llena de la fuerza de la vida.
El Amor del Hijo de Dios me
cambia el corazón, me dice lo que soy, me da la identidad más importante, me
marca hondo por el Bautismo, con el signo imborrable de hijo adoptivo de Dios.
El amor de Jesús, Hijo de Dios, me da la pertenencia a la familia la Iglesia y
me misiona a vivir en el amor a Dios y al prójimo.
4- En la presencia de Jesús
sacramentado, decido y me propongo amar. El amor es el camino y la exigencia de
todo el que se hace discípulo de Jesús, y peregrina con Jesús y sus hermanos a
la casa del Padre Dios.
Señor Jesús, quiero hacerme
prójimo, quiero amar y servir al que hoy está a mi lado. Me propongo amar dando
la vida por el otro, como hiciste tu y como tu nos pides que hagamos nosotros.
Te ruego Jesús que vengas a mi corazón y habites en él como en un sagrario
vivo.
Autor: Guillermo Ortiz, S.J. | Fuente: Reflexiones Siglo XXI - Tomado de Catholic.net
En la “partícula de Dios” no hay conflicto entre fe y ciencia
Ciudad de México (AICA): domingo 19 de agosto de 2012. En los
primeros días del mes de julio pasado, exactamente el miércoles 4 de julio, un
extraordinario acontecimiento científico ocupó las primeras planas de los
medios de comunicación del mundo. ¡El hombre había encontrado la “partícula de
Dios”! Comentarios de toda clase, generalmente efectuados por periodistas que,
desconocedores de un tema altamente científico y nada fácil de explicar,
incursionaron en el campo religioso algunas veces con dudosos propósitos.
Con el deseo de explicar de qué
se trataba esto de la “partícula de Dios”, un sacerdote mexicano, monseñor
Pedro Agustín Rivera Díaz, capellán del Templo Expiatorio a Cristo Rey, la
antigua basílica de Guadalupe y director general de Familia Eucarística,
Derechos del Concebido y Comunicación con Criterio, escribió en su blog un
interesante artículo en el que demuestra su profundo conocimiento científico
del tema en cuestión. Por considerarlo
de interés, y a un mes y medio de distancia, ya calmados los comentarios
periodísticos, publicamos el texto completo del artículo.
La Fe y la 'Partícula de Dios'
Un amigo periodista, sabiendo que
además de sacerdote soy químico de profesión, me entrevistó en radio y me
preguntó que si la expresión "partícula de Dios", referida a una
partícula subatómica, más adecuadamente llamada "bosón de Higgs", no
era un intento de negar la existencia de Dios y le comenté que no era así, pues
incluso, quien acuñó el término de "partícula de Dios", para una
novela de divulgación científica, el Premio Nobel de Física (1988), León Lederman,
había señalado que demostrar la existencia del "bosón de Higgs"
ayudaría a comprender mejor "cómo Dios hizo el universo".
La intención de los científicos
europeos que dieron a conocer en Ginebra que habían comprobado la existencia de
"la partícula de Dios", contando con la presencia del doctor George
Higgs, quien en los años 60 propuso la existencia del "bosón", no es
negar la existencia de Dios o distorsionar la imagen que de Él tenemos los
creyentes.
Ciertamente la utilización del
término "partícula de Dios", con el que también es conocido el
"bosón de Higgs", a más de alguno le podría hacer pensar que Dios es
materia y tiene partículas y por lo mismo es "medible" y
"manipulable"; a otros les podría hacer suponer una especie de
"panteísmo", donde el conjunto del todo "hace a Dios" e
incluso algunos podrían llegar a afirmar que "Dios no existe".
Contrario a esas posturas, la
comprobación de la existencia de esta partícula señala cómo la ciencia y la fe,
no están en contraposición, sino que se complementan, pues tienen como objeto
común la verdad, a la cual se acercan de diversos modos. La ciencia a través de
las causas segundas y la religión a través de la causa primera que es Dios. La
ciencia pretende saber "el cómo", mientras que la religión nos dice
"Quien".
Dios es el creador de todo cuanto
existe, visible e invisible y se distingue de su creatura. Es Espíritu y por lo
mismo es inmensurable, es decir no medible. Sin embargo esto no significa que
no podamos reconocer su existencia a través de la razón y de la ciencia, las
cuales nos proporcionan algunos datos sobre Dios. Él mismo se autorrevela
veladamente en el Antiguo Testamento y plenamente lo hace en la persona de
Cristo. Como un acto libérrimo de amor, se limita y toma nuestra condición
humana, sin dejar de ser Dios, para redimirnos, para que lo conozcamos mejor,
experimentemos su amor y sepamos que estamos llamados a la Vida Eterna; datos
que conocemos porque el mismo Dios nos los reveló por su amado Hijo,
Jesucristo.
El mundo en un orden maravilloso
El orden maravilloso que
encontramos en el mundo de las partículas subatómicas, así como la belleza
macrocósmica de las imágenes de las constelaciones en los límites del Universo
captadas por el Telescopio Espacial Hubble y dadas a conocer en 2009 ( http://www.youtube.com/watch?v=uagcjOIXuX8 ),
nos hablan no sólo de un orden y una perfecta armonía, contarios al caos o al
azar, sino de una mente creadora, que para los católicos es mucho más que
"una mente" o "una energía", pues es persona y es nuestro
Padre que se revela en la naturaleza y en cada ser humano, pues Dios mismo
asume nuestra condición humana en su Hijo Jesucristo. Por lo mismo, este
hallazgo científico como creyentes nos alegra, pues habla de la capacidad del
hombre de escudriñar el mundo material, para conocer sus secretos y a través de
ellos tener mayor número de evidencias de la existencia de Dios.
El 4 de julio del 2012 para los
físicos del mundo será recordado como el día en que pudieron comprobar la
hipótesis sobre las "partículas subatómicas" y que su visión de la
"materialidad" del mundo era correcta, pues encontraron el
"eslabón perdido" que le da sustento a las hipótesis que desde la
segunda mitad del siglo pasado habían propuesto para explicar la manera en que
las partículas subatómicas interactúan, se mantienen unidas para dar
consistencia a la materia y se comportan de la manera en que lo hacen.
En 1972, junto con algunos amigos
de la Preparatoria 8 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la
que estudié, presentamos en una exposición universitaria la figura
tridimensional de un "Orbital D"; dato científico que en ese entonces
era una novedad, pues después de los descubrimientos que dieron pie a la
utilización de la energía atómica aún faltaba mucho por conocer sobre la constitución
subatómica de la materia y su comportamiento, por lo que contaba con diversas
hipótesis, como la que ahora se ha comprobado.
En general, desde la secundaria y
en la preparatoria también, a todos se nos habla de los elementos de la Tabla
Periódica, de los átomos, de los protones, neutrones y electrones y quizá,
cuando se estudia el proceso de vida de las plantas, se menciona a los fotones.
En estudios más especializados sobre el mundo de las partículas subatómicas se
habla de los "quarks" y "leptones" que son de seis
variedades cada uno. Los "leptones" aparecen de manera individual y
los "quarks" en pares, los cuales están unidos por
"gluones". Recordemos que estos nombres se fueron dando a las
partículas según se iban "suponiendo" y descubriendo.
Para explicar algunos
"comportamientos de estas partículas", el científico Inglés George
Higgs propuso la existencia de una partícula más a la que llamó
"bosón", por lo que desde 1964, esta partícula hipotética fue llamada
"bosón de Higgs". Años después, en una novela de divulgación
científica, esta partícula fue denominada por León Lederman como "la
partícula de Dios", sin ninguna connotación de tipo religioso, sino
solamente analógico, con la idea de que "se sabía que existía, pero que
nadie la había visto”.+
Tomado
de AICA.org (Agencia Informativa Católica Argentina)
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