Por: Luis Fernando Valdés
Fuente: www.encuentra.com5 marzo 2013
Conforme se acerca el Cónclave
que elegirá al nuevo Romano Pontífice, resurgen los viejos vaticinios de San
Malaquías, que anunció que ésta será la última elección de un Papa y que
advendrá la destrucción de la Iglesia y del mundo. ¿Son verdaderas estas
profecías?
De acuerdo con la “Profecía de
los Papas” de San Malaquías, habría 111 papas antes de la llegada de Pedro II
el Romano y del fin del mundo. Y según esto, Benedicto XVI es el Pontífice número
111, de manera que el Papa que será elegido en el próximo Cónclave vendría a
ser el último.
Según esta profecía, “Petrus
Romanus” (Pedro Romano) será el último Papa ya que en su reinado ocurrirá el
fin de los tiempos: “En la persecución final de la Santa Iglesia Romana reinará
Petrus Romanus, quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones.
Después de esto la ciudad de las siete colinas [=Roma] será destruida y el
temido juez juzgará a su pueblo. El Fin.” [Wikipedia]
Estos mensajes causan revuelo y
confusión, pues son denominados “profecías” como las que están incluidas en la
Sagrada Escritura, y se atribuyen a un santo de nombre Malaquías. Parecería que
se trata de mensajes bíblicos, dictados por un hombre de Dios.
Pero no es así. No se trata de
textos bíblicos, sino de unos escritos del siglo XVI, de manera que no
contienen la Palabra de Dios y, por tanto, no tienen ninguna garantía de que
van a ocurrir. Además, la profecías bíblicas tiene como finalidad anunciar a
Jesucristo, el Salvador del mundo, pero no pretenden destruir ni a la Iglesia
ni al mundo.
Además, aunque San Malaquías si
existió, la famosa “Profecía de los Papas” no la escribió él, sino que es un
libro publicado ¡477 años después de su muerte! En efecto, se trata un santo
irlandés del s. XII (1094-1148), contemporáneo de San Bernardo de Claraval, que
fue obispo de Armagh (Irlanda).
En cambio, la “Profecía de los
Papas” apareció en el “Lignum vitæ, ornamentum
et decus Ecclesiae” (‘El árbol de la vida, el ornamento y la gloria de
la Iglesia’), publicado en 1595 por el monje benedictino belga Arnoldo Wion. De
manera, que esta profecía no es obra de ningún santo, sino un libro más.
Sin embargo, ¿cuál es la verdad
anunciada sobre el nuevo Papa? La verdad divina, revelada en la Sagrada
Escritura y transmitida con fidelidad por la Iglesia, nos indica que Jesús
instituyó el Papado, cuando le dijo a Simón Pedro, “tú eres Kefas [=‘Petrus’,
‘roca’], y sobre esta roca edificaré mi Iglesia” (Mateo 16,18).
Los católicos creemos que la gran
Profecía es lo que Jesucristo mismo, quien es Dios hecho hombre, le dice a San
Pedro: “Y las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia”. De
manera, que la Iglesia perdurará a lo largo del tiempo, a pesar de las pruebas
y de los errores.
La otra Profecía de Cristo es la
promesa que Él mismo hizo a San Pedro: “Yo he rogado por ti, para que tu fe no
desfallezca” (Lucas 22, 32). Y comenta Benedicto XVI: “La oración de Jesús es
el límite puesto al poder del maligno. La oración de Jesús es la protección de
la Iglesia. Podemos recurrir a esta protección, acogernos a ella y estar
seguros de ella” (Homilía, 29.jun.2006)
Por eso, pase lo que pase, se
diga lo que se diga, a pesar de las dificultades y de las pseudo-profecías, el
nuevo Papa será elegido y la Iglesia continuará su labor de anunciar el
Evangelio de Jesucristo al mundo de nuestra época, pues las Palabras de Cristo
no pasarán y se cumplirán siempre.