Esta mañana la Iglesia Católica
Arquidiocesana de Bogotá vibró en una reunión de cerca de 3.000 personas, entre
laicos, sacerdotes y religiosas, para celebrar los 450 años de vida
arquidiocesana en esta ciudad-región.
La reunión que estuvo presidida
por Mons. Rubén Salazar Gómez Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, contó
con la asistencia de sus Obispos Auxiliares y representaciones de todas las
parroquias de Bogotá, así como de comunidades religiosas. Fue ocasión
igualmente de la apertura del Año Jubilar y presentación del objetivo del Plan
de Evangelización que se ha venido construyendo desde el año pasado, con la
participación de toda la iglesia (laicos y sacerdotes) de Bogotá. El evento se
realizó en el Coliseo Parroquial del Colegio Santa Isabel de Hungría al sur de
la ciudad, entre las 9:00 a.m. y las 11:00 a.m.
El acto contó con cuatro momentos
centrales: la Acogida de los
participantes, la Liturgia de la Luz
con base en la memoria bíblica de Col 1,13, bendición del cirio pascual y
propagación de la luz y una expresión de la memoria afectiva de luces y sombras
de la Iglesia en Bogotá, la Liturgia de
la Palabra en la que se resaltó una identidad y misión, con base en Mt 5,
13-16 y una renovación del compromiso en la misión; y finalmente el Envío en la cual Mons. Salazar hizo una
oración de envío y entrega de signos a sus Obispos Auxiliares y Párrocos de la
ciudad. Se ofreció al amparo de la Virgen María esta misión y finalmente se
impartió la bendición a todos los presentes.
Para concretar el camino a
seguir, la Arquidiócesis identificó el
problema focal así:
“La Arquidiócesis de Bogotá como Pueblo de Dios que peregrina en medio
de esta ciudad-región, vive y celebra su adhesión a la persona de Jesucristo y a
su proyecto del Reino que le impide leer e interpretar, en las circunstancias
actuales de pluriculturalidad, cambios permanentes e injusticias sociales, los
signos de la presencia salvadora de Dios para ponerse a su servicio.
Consecuentemente, a pesar de sus esfuerzos evangelizadores, prevalece un modo
de ser Iglesia caracterizado por una pastoral de conservación sin ímpetu
misionero, de simple gestión de prácticas religiosas, poca participación,
activismo individualista y asistencialismo, y recorre así un camino paralelo a la vida y
preocupaciones de la gente.”
El deseo es que este “problema
focal” sea criterio permanente de revisión, de autocrítica, de motivación para
la conversión personal y pastoral, que será jalonada por “la idea fuerza”.
La idea fuerza se expresa en dos formas. Primero como un lema y
luego comotexto más amplio que explica el contenido del lema, así:
Lema: La Arquidiócesis de Bogotá, en Jesucristo, sal de la tierra y luz del
mundo.
Texto explicativo:
“La Arquidiócesis de Bogotá, como
Pueblo de Dios que peregrina en medio de esta ciudad región, vive y celebra su
adhesión a la persona de Jesucristo y a su proyecto del Reino y la expresa en
su vida de comunidad; de modo orgánico dinamiza la participación de todos sus
miembros y renueva constantemente sus procesos de formación y estructuras de
comunión y servicio; consciente de su misión evangelizadora, como sal y luz del
mundo discierne y secunda la acción del Espíritu Santo, para anunciar a
Jesucristo con una actitud dialogante, profética y propositiva, en medio de la
pluralidad cultural y participar en la construcción de una sociedad más justa,
reconciliada, ecológica, solidaria y misericordiosa”.
Se espera que esta “idea fuerza”
y el texto explicativo, se difunda entre todos los católicos, especialmente
durante este Año Jubilar, genere un espíritu de renovación y participación, que
nos una y nos comprometa como discípulos misioneros de Jesucristo enviados a
evangelizar en estas nuevas circunstancias que vive Bogotá y nuestros
municipios. Igualmente que anime y atraiga a muchos alejados y contribuya a un
mejor diálogo con el mundo secular.