Amada Madre Santísima:
Al concluir este primer mes del presente año, me dirijo a tí para agradecerte tu Amor y Misericordia para conmigo y todos los que te amamos Gran Señora. Nuestro país requiere de la ayuda y la protección de tu Hijo. Acudo a ti para que por intermedio de tu poderosa intercesión el Señor nos conceda los grandes anhelos de quienes vivimos en esta patria:
- Lluvias que nutran los campos y permita los frutos de la tierra para nuestra subsistencia
- Paz para nuestra patria que tiene un largo historial de violencia entre sus hijos
- Trabajo digno para todos los colombianos que así lo necesitan
- Sabiduría a nuestros gobernantes y clase dirigente para conducir el país por senderos de justicia, de progreso y de paz
- Luz para el Papa Francisco, los Obispos y Sacerdotes del mundo entero, para que sepan perseverar en la labor pastoral que todos necesitamos.