WASHINGTON, D.C, jueves 24 mayo
2012 (ZENIT.org).- El lunes 21 de mayo, el arzobispo de Nueva York, cardenal
Timothy Dolan, la Universidad de Notre Dame y 41 instituciones más presentaron
12 demandas contra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por
obligarles a suscribir seguros de salud que cubren obligatoriamente la
anticoncepción y “toda la gama de servicios de salud reproductiva” que incluye
aborto y fármacos abortivos, el llamado mandato HHS.
“Hemos tratado de negociar con la
Administración y los legisladores en el Congreso, y vamos a seguir en ello,
pero todavía no hay solución al problema. El tiempo se acaba, y el valor de
nuestro ministerio y nuestros derechos fundamentales están en juego, así que,
ahora, tenemos que recurrir a los tribunales”, manifestó el cardenal
Dolan. La Iglesia católica no estuvo
sola en esta lucha, cristianos protestantes, cristianos ortodoxos y judíos
ortodoxos, cuyas creencias no se oponen a la contracepción, se unieron a la
Iglesia, entendiendo que es un ataque contra la libertad religiosa.
En una maniobra que intentaba
dividir ese frente, la Administración de Obama excluía a las organizaciones
religiosas de la obligación de suscribirlo, pero no así a sus obras:
hospitales, escuelas, universidades, centros asistenciales… A pesar de que la prensa intentó presentar el
asunto como una “cuestión de unos pocos católicos”, con peculiares puntos de
vista, los líderes de otras confesiones volvieron a mostrar su apoyo, como dijo
Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas y pastor bautista: “ahora todos somos
católicos”.
Los juicios señalan básicamente
que el mandato federal establecido por la secretaria de Salud y Servicios
Humanos, Kathleen Sebelius, viola la libertad religiosa.
El mandato abortista recibió una
dura crítica por parte de muchos obispos de Estados Unidos, que animaron, entre
otras cosas, a estar preparados “para ir a la cárcel” o recordando que “si
hemos sobrevivido a los nazis, sobreviviremos a Obama”. Las querellas fueron presentadas por varias
diócesis, hospitales, universidades y organizaciones católicas de diversa
índole. Estas 43 organizaciones presentaron en total 12 querellas a lo largo y
ancho del país. Entre las universidades que se han sumado a esta causa están la
Catholic University of America, la University of Notre Dame y la Franciscan
University of Steubenville. El rector de Notre Dame, padre John Jenkins, dijo
que el juicio fue presentado “ni a la ligera o alegremente, sino con una sobria
determinación”.
“No buscamos imponer nuestras
creencias religiosas a otros”, explicó en un correo electrónico a los
trabajadores de la Universidad, “sino que simplemente pedimos al gobierno que
no imponga sus valores a la Universidad cuando esas perspectivas están en
conflicto con nuestra enseñanza religiosa”.
La archidiócesis de Washington
lanzó un sitio web especial, Preserve Religious Freedom (www.preservereligiousfreedom.org), en el que se explica
detalladamente la demanda, se facilitan noticias y se mantiene comunicación
sobre los hechos relacionados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario