domingo, 31 de octubre de 2010
sábado, 30 de octubre de 2010
¿Silenciar la religión?
VER
Estamos enfrascados en una serie de discusiones repetitivas sobre el papel de la religión en la vida pública, en la política y la economía, en los ámbitos legislativos y judiciales, en la educación y en los medios de comunicación. Son frecuentes las acusaciones a nuestra Iglesia de querer imponer dogmas y normas al país, de pretender intervenir en asuntos políticos, de violar el Estado laico, de no respetar la separación Iglesia-Estado, y nos recuerdan lo dicho por Jesús de que "al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", como si les importara mucho la Palabra de Dios, o como si nosotros fuéramos los desobedientes al mandato divino, o como si nos tuviera que dejar inactivos y callados la pretensión de algunos césares actuales (gobernantes, líderes políticos y legisladores) de creerse dioses, ante quienes todos deben doblar la rodilla. Ellos son los primeros en no darle a Dios lo que es de Dios.
Es más frecuente la postura de aquellos que siguen defendiendo que su fe es para su vida privada y que nada tiene que ver con el ejercicio de sus funciones públicas. Lo dicen con una real convicción, como si conocieran muy a fondo lo que implica la fe cristiana, que no se puede encerrar en el círculo íntimo de la conciencia y del hogar, sino que engloba toda la vida, todos los criterios y todos los comportamientos. Esto parece más bien fruto de ignorancia religiosa o de conveniencia electorera.
JUZGAR
En su muy reconocido discurso ante el Parlamento británico, el Papa Benedicto XVI expresó: "El mundo de la razón y el mundo de la fe -el mundo de la racionalidad secular y el mundo de las creencias religiosas- necesitan uno de otro y no deberían tener miedo de entablar un diálogo profundo y continuo, por el bien de nuestra civilización.
En otras palabras, la religión no es un problema que los legisladores deban solucionar, sino una contribución vital al debate nacional. Desde este punto de vista, no puedo menos que manifestar mi preocupación por la creciente marginación de la religión, especialmente del cristianismo, en algunas partes, incluso en naciones que otorgan un gran énfasis a la tolerancia. Hay algunos que desean que la voz de la religión se silencie, o al menos que se relegue a la esfera meramente privada. Hay quienes esgrimen que la celebración pública de fiestas como la Navidad debería suprimirse según la discutible convicción de que ésta ofende a los miembros de otras religiones o de ninguna. Y hay otros que sostienen -paradójicamente con la intención de suprimir la discriminación- que a los cristianos que desempeñan un papel público se les debería pedir a veces que actuaran contra su conciencia. Éstos son signos preocupantes de un fracaso en el aprecio no sólo de los derechos de los creyentes a la libertad de conciencia y a la libertad religiosa, sino también del legítimo papel de la religión en la vida pública. Quisiera invitar a todos ustedes, por tanto, en sus respectivos campos de influencia, a buscar medios de promoción y fomento del diálogo entre fe y razón en todos los ámbitos de la vida nacional" (17-IX-2010).
Y en su encuentro con la Reina Isabel II, dijo: "Al reflexionar sobre las enseñanzas aleccionadoras del extremismo ateo del siglo XX, jamás olvidaremos cómo la exclusión de Dios, de la religión y de la virtud en la vida pública, conduce finalmente a una visión sesgada del hombre y de la sociedad y, por lo tanto, a una visión restringida de la persona y de su destino" (16-IX-2010).
ACTUAR
Alentamos a los que tienen responsabilidades políticas y sociales, si se reconocen creyentes en Cristo, que se acerquen más a El ahora, y no se queden con el Bautismo y quizá la Primera Comunión de cuando eran niños. Que lo conozcan y se relacionen más con El. El no es enemigo, sino amigo, camino, verdad, luz y vida. No escondan su creencia, sino demuéstrenla, no sólo participando en la Misa dominical y en otros ritos, sino sobre todo ejerciendo la justicia social, amando por encima de todo la verdad, venciendo la corrupción, dialogando con quienes piensan distinto, para llegar a acuerdos consensuados, amando y sirviendo a los pobres.
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miércoles, 27 de octubre de 2010
Al “maestro” de las vocaciones sacerdotales
Fue por diciembre de 1978 que encuentro por primera vez al Padre Máximo Asencios Pablo m.s.a., por entonces Rector del Centro de Formación Sacerdotal de los Misioneros de los Santos Apóstoles. Tuvimos unos quince minutos de entrevista en la casa del Señor José Thorne en Miraflores. Me preguntó porque quería ser sacerdote, luego me dijo que el sacerdote antes que predicar la palabra de Dios con sabiduría la debe predicar con la propia vida, con el ejemplo. Me preguntó si estaba dispuesto a ser un sacerdote santo, supongo que le respondí bien lo que esperaba, porque me dijo que me esperaba el 2 de Enero de 1979 en el Seminario en Chacrasana.
Este fue solamente el comienzo de dos años y medio de un trabajo fuerte y entregado de su parte, quería moldearme, como lo hace un buen alfarero, a veces con firmeza, otras veces con dulzura, pero siempre buscando sacar de mi lo mejor que estaba escondido, me ayudaba a descubrirme, a poner mis talentos al servicio de Dios. Era muy exigente en algunos aspectos de la vida de formación como por ejemplo la vida de oración, siempre estaba a las 5 a.m. rezando en la capilla una hora antes que todos los seminaristas, quería que aprendiéramos a dialogar con Dios. Siempre de rodillas con el rosario en la mano, que bello ejemplo, pero en ese entonces, que exigente, nosotros queríamos dormir un poquito más. Luego con mucha devoción celebraba la Eucaristía. Las Horas Santas de rodillas fueron experiencias inolvidables, las vigilias. Siempre el primero en todo, decía hay que trabajar, él estaba al frente, hay que jugar futbol, el nos esperaba cambiado en la cancha, aunque a veces sufría las consecuencias del juego.
Fueron dos años en la Escuela de Jesús, orar, trabajar, estudiar eran los tres elementos que insistía. Tanta entrega nos hacía ser más responsables compartiendo sus responsabilidades, pidiendo donaciones, enseñando en la academia Pre-Universitaria, construyendo el muro del seminario, cosechando en el campo, trabajando en la pastoral en los pueblos jóvenes de entonces. Mucha disciplina, siempre hay que estar a tiempo, mucha dedicación.
Algo que siempre me impactó en la vida fue su gran amor por cada uno de sus seminaristas, quería dar sacerdotes a la Iglesia, pero quería que estos fueran santos, y para ello se entregaba totalmente, todos sus bienes los compartía con ellos. Eran sus hijos espirituales. Sus consejos sobre las buenas amistades, el llevar una vida casta y pobre, el amar la iglesia y a los superiores, fueron tremendas clases que impactaron en nuestras vidas.
Aún hoy cuando miro hacia atrás y veo mis experiencias de formación, he tenido tantos formadores, de entre ellos el que queda en mi memoria con gratitud es el nombre del Padre Máximo Asencios, por ello es justo calificarlo de “el maestro de las vocaciones”, porque aún entrado en años, cuando visitaba el Seminario Los Santos Apóstoles de USA siempre pasaba su día libre con nosotros para empaparse de la presencia de las vocaciones y poder dirigirlos espiritualmente si alguno le pedía la confesión. Luego entrado en años cuando regresa al Perú, se fue a recorrer el Perú buscando las vocaciones en los sitios más inimaginables, cuantas son sus vocaciones actualmente, han perseverado y han sido ordenados, no tenía tiempo que perder, iba a buscarlos allá donde se encontraban, a pulso limpio se ganó el título de “maestro” de las vocaciones. Ahora que se ha separado por un momento de nosotros, estoy seguro que seguirá pidiéndole a Jesús que siga enviando operarios a su mies, ahora junto con los otros MSA que le precedieron, ciertamente en compañía del Padre Menard seguirán orando por nosotros.
Muchas gracias “maestro” de las vocaciones, hasta pronto, con afecto,
P. Luis Luna Barrera m.s.a.
Correo
De: "William-Frank T"
A: Blog de Pequeñas Comunidades de San Cipriano
Miércoles, octubre 27, 2010, 8:33 am
"Morir es entrar en la alegría del Señor. Entrar en el Reino de Dios, y en el encuentro con todos los Santos del pasado que nos han precedido en el camino de la eternidad: María y los Apóstoles, los mártires, los Santos de todos los tiempos, por fin todos los que hemos amado en la tierra". (R.P. Eusebio Menard)
El R.P. MAXIMO ASENCIOS,msa , pasó a la Casa de Dios Padre HOY 27 de octubre de 2010, en Lima Perú.
El P. Máximo nació el 15 de abril de 1918 en Perú. Fue ordenado presbítero en Colombia por Su Santidad Pablo VI el 22 de agosto de 1968.
Ha ejercido su ministerio en Perú, Colombia y Estados UnidosQue Dios le reciba en su Reino y que interceda por nuestra Comunidad ante Dios nuestro Padre.
P. Isaac-C. Martínez-Chuquizana, M.S.A.
Animateur général
Nota de la Administración de este Blog:
Imploramos humildemente tu misericordia Señor, para que nuestro hermano el R.P. Máximo Asencios M.S.A. que entregó su vida al servicio del Evangelio y con fidelidad a su ministerio, alcance el premio de tu Reino. Es un ruego de las Pequeñas Comunidades de San Cipriano.
De Grecia:
Gracias Héctor por la información que me mandas, felicitaciones por los nuevos Padres que los van a guiar en la comunidad de San Cipriano y muchas bendiciones
Un abrazo
Haydee (Marín)
martes, 26 de octubre de 2010
El Papa convoca a un Sínodo sobre la Nueva Evangelización
El Papa Benedicto XVI convocó este domingo a una próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en 2012, sobre el tema “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana".
El Pontífice explicó que en el reciente Sínodo de los Obispos de Medio Oriente “se subrayó a menudo la necesidad de volver a proponer el Evangelio a las personas que lo conocen poco, o que incluso se alejaron de la Iglesia”.
“A menudo – prosiguió – se evocó la urgente necesidad de una evangelización también para Oriente Medio. Se trata de un tema muy difundido, sobre todo en los países de antigua cristianización”.
Por último, Benedicto XVI precisó que “también la reciente creación del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización responde a esta profunda exigencia”.
Reflexión comunitaria
Aunque la riqueza de la Palabra es muy amplia, porque a cada persona que la escucha le puede dar un mensaje diferente, fue particularmente resaltado en la reflexión comunitaria, y confirmado en la homilía, la meditación de los siguientes verbos del texto:
· “Se mantenían constantes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones”
· “Todos los creyentes estaban de acuerdo y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno”
· “Acudían diariamente al templo con perseverancia y con un mismo espíritu. Partían el pan en las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y gozando de la simpatía de todo el pueblo”.
· “Por lo demás, el Señor agregaba al grupo a los que cada día se iban salvando”.
En el contenido de los verbos anteriores y las sentencias que los acompañan, los participantes en esta Eucaristía identificamos las etapas de aridez espiritual, por las que en algunos momentos pasamos. En su homilía el Padre Enzo nos invitó a superar los momentos de desaliento en la vida fraterna, tomando muy en cuenta en la práctica diaria las armas del cristiano católico: la oración, la formación, la comunión de espíritu, la perseverancia en las reuniones y en el servicio, la alabanza agradecida al Señor, el ágape fraterno, lo que produce como resultado el crecimiento no solo espiritual sino en número de los integrantes.
Las fotografías que se incluyen, muestran varios aspectos de esta especial celebración. Finalmente se confirmó la realización de la Eucaristía del próximo 2 de noviembre, en la cual se espera una completa y piadosa asistencia de todos sus integrantes.