domingo, 11 de marzo de 2012
Institución de Ministerios Parroquiales
Luego de concluída la etapa de formación de los Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, los Ministros Lectores, los Monaguillos, el Ministerio de Acogida y el Ministerio de Danza Litúrgica "David Danzaba", hoy, marzo 11 de 2012, en la Eucaristía dominical de las 12:00 m., se instituyeron estos Ministerios ante la comunidad parroquial asistente a dicha celebración. Quedó pendiente de programarse una nueva fecha de institución para los integrantes de los grupos de Música Litúrgica que sirven en el templo y cuyo número se ha aumentado en los últimos años.
Se incluyen varias fotografias de esta importante celebración.
sábado, 3 de marzo de 2012
Curso de formación de Ministros Extraordinarios de la Comunión
Continúa adelantándose el Curso de formación para Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, de la parroquia de San Cipriano. El evento se viene desarrollando en las instalaciones del Colegio de las Religiosas Hermanas de Nazareth, bajo la dirección del Padre John Henry Buitrago MSA y la participación como formadores de los señores Juan Carlos Torres, Edwin Adrian Martínez Pineda y Rogelio Vargas Robles Hermanos MSA.
Entre los temas tratados a la fecha estan:
Se publican con esta información algunas fotografías de las diferentes sesiones de enseñanza.
Entre los temas tratados a la fecha estan:
- La Eucaristía un camino para su comprensión
- Elementos fundamentales de la interpretación bíblica
- Comunión Eucarística fuera de la Misa
- Y el próximo sábado: La Eucaristía en el pensamiento y la vida del Padre Menard
Se publican con esta información algunas fotografías de las diferentes sesiones de enseñanza.
Etiquetas:
Ministros de la Eucaristía
miércoles, 29 de febrero de 2012
La Palabra de Dios - Marzo 1 - Salterio 1a. Semana
«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y todo el que busca, encuentra; y al que llama se le abrirá. O ¿quién hay entre vosotros, al que si su hijo pide un pan le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una culebra? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los Cielos dará cosas buenas a quienes le pidan?». (Mateo 7, 7-12)
Reflexión:
I. Jesús, hoy me recuerdas lo bueno que es Dios, y que además es mi Padre. Entonces, ¿cómo no pedirle todo lo que necesito? Si los padres de la tierra procuran cuidar bien a sus hijos, ¿qué no me va a dar mi Padre Dios, que es todo el Amor y todo el Poder?
Jesús, Tú nos manifiestas mejor que nadie el amor de nuestro Padre Dios, porque Tú eres el Hijo de Dios. Con qué fuerza me dices que no sea tonto, que Dios está esperando que le pida con confianza para darme todo lo que necesite. Sí, pero a veces pido y no recibo...
Cuántas veces ocurre también que el niño pequeño pide a su padre algo y su padre no se lo da, aunque sea un padre bueno. Por ejemplo, el niño que quiere coger un cuchillo porque es una cosa que brilla y parece muy útil para jugar; pero cuando se lo pide a su padre, éste no se lo da. ¿Es que ya no le quiere? ¿Por qué no le da lo que pide? Lo que a mi me parece necesario, no es siempre lo que más me conviene. «Si algo acontece en contra de lo que hemos pedido, tolerémoslo con paciencia y demos gracias a Dios por todo, sin dudar en lo más mínimo de que lo más conveniente para nosotros es lo que acaece según la voluntad de Dios y no según la nuestra» (San Agustín).
Jesús, quieres que pida todo aquello que creo que necesito, pero sabiendo que Tú sabes más, que Tú ves más; por eso, hasta lo que me parece una dificultad, un fracaso o una desgracia, puede ser un regalo especialísimo de Dios para mi vida. Este es el abandono de los hijos de Dios: Señor, sé que todo lo que me ocurre, es para mi bien; que siempre y en todo se haga tu voluntad y no la mía.
II. «Habla Jesús: "Así os digo yo: pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá". Haz oración. ¿En qué negocio humano te pueden dar más seguridades de éxito? » (Camino.- 96).
Jesús, haciendo oración obtengo siempre lo mejor, acierto siempre, consiga o no las cosas concretas que pido. Hay temas en los que tengo la seguridad de recibir lo que deseo: cuando pido por el bien de las almas y por la Iglesia. Con esas oraciones te arranco gracias específicas para mi vida interior, para la de los demás y para toda la Iglesia.
Que no me canse, Jesús, de pedir la ayuda espiritual para superar esos defectos que tengo; o para que mis amigos y familiares te quieran más cada día; o por el Papa y los Obispos, etc. Que me convenza de que es útil pedirte esas gracias espirituales, que hacen tanta falta.
Jesús, también quieres que te pida por la salud, por un tema que me preocupa, por los exámenes o el trabajo. Pero debo pedir dándome cuenta de que Tú eres el que mejor sabes lo que me conviene a mí y a los que me rodean; con ese abandono del hijo que confía en su padre, y que sabe que todo lo que recibe de él es para su bien. «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más vuestro Padre que está en tos Cielos dará cosas buenas a quienes te pidan?»
« ¿En qué negocio humano te pueden dar más seguridades de éxito?» Jesús, que me acostumbre a pedirte todo, a ser pedigüeño, a ponerlo todo en tus manos. Y entonces aprenderé a descubrir en los acontecimientos de cada día tu mano amorosa: tu mano de Padre que me quiere, que me cuida, que me forma y, tal vez, que me poda, como a los árboles, para que dé más fruto. Actuando así, nada en este mundo me podrá quitar la paz y la alegría que son propias de los hijos de Dios.
Comentario realizado por Pablo Cardona.
Fuente: Una Cita con Dios, Tomo VI, EUNSA
Reflexión:
I. Jesús, hoy me recuerdas lo bueno que es Dios, y que además es mi Padre. Entonces, ¿cómo no pedirle todo lo que necesito? Si los padres de la tierra procuran cuidar bien a sus hijos, ¿qué no me va a dar mi Padre Dios, que es todo el Amor y todo el Poder?
Jesús, Tú nos manifiestas mejor que nadie el amor de nuestro Padre Dios, porque Tú eres el Hijo de Dios. Con qué fuerza me dices que no sea tonto, que Dios está esperando que le pida con confianza para darme todo lo que necesite. Sí, pero a veces pido y no recibo...
Cuántas veces ocurre también que el niño pequeño pide a su padre algo y su padre no se lo da, aunque sea un padre bueno. Por ejemplo, el niño que quiere coger un cuchillo porque es una cosa que brilla y parece muy útil para jugar; pero cuando se lo pide a su padre, éste no se lo da. ¿Es que ya no le quiere? ¿Por qué no le da lo que pide? Lo que a mi me parece necesario, no es siempre lo que más me conviene. «Si algo acontece en contra de lo que hemos pedido, tolerémoslo con paciencia y demos gracias a Dios por todo, sin dudar en lo más mínimo de que lo más conveniente para nosotros es lo que acaece según la voluntad de Dios y no según la nuestra» (San Agustín).
Jesús, quieres que pida todo aquello que creo que necesito, pero sabiendo que Tú sabes más, que Tú ves más; por eso, hasta lo que me parece una dificultad, un fracaso o una desgracia, puede ser un regalo especialísimo de Dios para mi vida. Este es el abandono de los hijos de Dios: Señor, sé que todo lo que me ocurre, es para mi bien; que siempre y en todo se haga tu voluntad y no la mía.
II. «Habla Jesús: "Así os digo yo: pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá". Haz oración. ¿En qué negocio humano te pueden dar más seguridades de éxito? » (Camino.- 96).
Jesús, haciendo oración obtengo siempre lo mejor, acierto siempre, consiga o no las cosas concretas que pido. Hay temas en los que tengo la seguridad de recibir lo que deseo: cuando pido por el bien de las almas y por la Iglesia. Con esas oraciones te arranco gracias específicas para mi vida interior, para la de los demás y para toda la Iglesia.
Que no me canse, Jesús, de pedir la ayuda espiritual para superar esos defectos que tengo; o para que mis amigos y familiares te quieran más cada día; o por el Papa y los Obispos, etc. Que me convenza de que es útil pedirte esas gracias espirituales, que hacen tanta falta.
Jesús, también quieres que te pida por la salud, por un tema que me preocupa, por los exámenes o el trabajo. Pero debo pedir dándome cuenta de que Tú eres el que mejor sabes lo que me conviene a mí y a los que me rodean; con ese abandono del hijo que confía en su padre, y que sabe que todo lo que recibe de él es para su bien. «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más vuestro Padre que está en tos Cielos dará cosas buenas a quienes te pidan?»
« ¿En qué negocio humano te pueden dar más seguridades de éxito?» Jesús, que me acostumbre a pedirte todo, a ser pedigüeño, a ponerlo todo en tus manos. Y entonces aprenderé a descubrir en los acontecimientos de cada día tu mano amorosa: tu mano de Padre que me quiere, que me cuida, que me forma y, tal vez, que me poda, como a los árboles, para que dé más fruto. Actuando así, nada en este mundo me podrá quitar la paz y la alegría que son propias de los hijos de Dios.
Comentario realizado por Pablo Cardona.
Fuente: Una Cita con Dios, Tomo VI, EUNSA
martes, 28 de febrero de 2012
FINALIZÓ ASAMBLEA DE PEQUEÑAS COMUNIDADES
En la Asamblea de Pequeñas Comunidades que se reunió los días 21 y 28 de 2012, en el Salón Parroquial de San Cipriano, presidido por el Padre John Henry Buitrago MSA, y el acompañamiento del Padre Pompilio Moreno MSA, Párroco y Vicario Parroquial respectivamente, se realizó un análisis DOFA de las comunidades y se identificaron unas estrategias de trabajo para el presente año, que se resumen en las siguientes decisiones:
A. Estrategias en el ambiente externo (Oportunidades – Amenazas):
1. Como una preparación para la misión, realizar mensualmente una reunión de Catequesis todas las comunidades en la Parroquia, un día martes a definir próximamente
2. Como formación de los miembros de las comunidades, de los diferentes grupos pastorales y ministerios, realizar el Seminario “Vida Nueva” que adelanta actualmente la catequesis de jóvenes con buenos resultados. Serían dos sábados a definir en breve. Un espacio de formación ideal igualmente para nuevos miembros de estos grupos.
3. Con miras a realizar unas primeras actividades de misión, dentro de la modalidad de nueva evangelización, se acuerda hacer un inventario de los conjuntos residenciales que se vienen beneficiando de servicios de la parroquia, para realizar “Asambleas Católicas” que sirvan de espacios de evangelización dentro de copropiedades. El Sr. Párroco emitirá cartas dirigidas a algunos conjuntos para gestionar estos espacios de trabajo misional.
B. Estrategias en el ambiente externo (Debilidades y Fortalezas):
1. Para fortalecer el trabajo de los Coordinadores de cada una de las Pequeñas Comunidades, aumentar el compromiso, el sentido de pertenencia y la perseverancia de sus miembros, se establece una reunión mensual, un día martes a definir en breve, del Párroco con los Coordinadores de cada una de las Koinonías, que permitirá igualmente hacer un acompañamiento espiritual, un monitoreo de las actividades de todas las comunidades y la formación en aspectos de liderazgo comunitario. La coordinación general de pequeñas comunidades será sustituida por el Consejo Pastoral Parroquial, del cual dependerán en sus orientaciones cada uno de los coordinadores de koinonías.
2. La parroquia producirá y entregará a sus fieles y habitantes del sector, a partir del 30 de marzo próximo, una publicación de un brochure, o documento de portafolio de servicios parroquiales, que inicialmente irá incluido en el Boletín Koivós que edita San Cipriano trimestralmente. Serán inicialmente 2.000 ejemplares. Esta información servirá para divulgar entre la población de la parroquia, los servicios y actividades de la Iglesia en este sector, motivando la vinculación de nuevos fieles a dichas actividades, dentro de un propósito de renovación.
3. El Padre John Henry contactará al CIRE (Centro Ignaciano de Retiros Espirituales) para conseguir la participación de los Coordinadores de Koinonías y algunos miembros con perfil de liderazgo, en un Curso de formación para Animadores de Comunidades. Se sugirió que en cada koinonía se nombre un miembro específico para hacerle un acompañamiento a cada miembro nuevo que llegue, facilitando así su proceso de adaptación a la vida en pequeña comunidad.
4. Las Eucaristías mensuales que tradicionalmente realizaban las Pequeñas Comunidades, se continuarán celebrando pero con participación de todos los grupos pastorales.
Finalmente, el Padre John Henry Buitrago comentó que las necesidades de reorganización de las pequeñas comunidades, serán estudiadas y atendidas en las reuniones mensuales de los Coordinadores con el Párroco de San Cipriano.
A. Estrategias en el ambiente externo (Oportunidades – Amenazas):
1. Como una preparación para la misión, realizar mensualmente una reunión de Catequesis todas las comunidades en la Parroquia, un día martes a definir próximamente
2. Como formación de los miembros de las comunidades, de los diferentes grupos pastorales y ministerios, realizar el Seminario “Vida Nueva” que adelanta actualmente la catequesis de jóvenes con buenos resultados. Serían dos sábados a definir en breve. Un espacio de formación ideal igualmente para nuevos miembros de estos grupos.
3. Con miras a realizar unas primeras actividades de misión, dentro de la modalidad de nueva evangelización, se acuerda hacer un inventario de los conjuntos residenciales que se vienen beneficiando de servicios de la parroquia, para realizar “Asambleas Católicas” que sirvan de espacios de evangelización dentro de copropiedades. El Sr. Párroco emitirá cartas dirigidas a algunos conjuntos para gestionar estos espacios de trabajo misional.
B. Estrategias en el ambiente externo (Debilidades y Fortalezas):
1. Para fortalecer el trabajo de los Coordinadores de cada una de las Pequeñas Comunidades, aumentar el compromiso, el sentido de pertenencia y la perseverancia de sus miembros, se establece una reunión mensual, un día martes a definir en breve, del Párroco con los Coordinadores de cada una de las Koinonías, que permitirá igualmente hacer un acompañamiento espiritual, un monitoreo de las actividades de todas las comunidades y la formación en aspectos de liderazgo comunitario. La coordinación general de pequeñas comunidades será sustituida por el Consejo Pastoral Parroquial, del cual dependerán en sus orientaciones cada uno de los coordinadores de koinonías.
2. La parroquia producirá y entregará a sus fieles y habitantes del sector, a partir del 30 de marzo próximo, una publicación de un brochure, o documento de portafolio de servicios parroquiales, que inicialmente irá incluido en el Boletín Koivós que edita San Cipriano trimestralmente. Serán inicialmente 2.000 ejemplares. Esta información servirá para divulgar entre la población de la parroquia, los servicios y actividades de la Iglesia en este sector, motivando la vinculación de nuevos fieles a dichas actividades, dentro de un propósito de renovación.
3. El Padre John Henry contactará al CIRE (Centro Ignaciano de Retiros Espirituales) para conseguir la participación de los Coordinadores de Koinonías y algunos miembros con perfil de liderazgo, en un Curso de formación para Animadores de Comunidades. Se sugirió que en cada koinonía se nombre un miembro específico para hacerle un acompañamiento a cada miembro nuevo que llegue, facilitando así su proceso de adaptación a la vida en pequeña comunidad.
4. Las Eucaristías mensuales que tradicionalmente realizaban las Pequeñas Comunidades, se continuarán celebrando pero con participación de todos los grupos pastorales.
Finalmente, el Padre John Henry Buitrago comentó que las necesidades de reorganización de las pequeñas comunidades, serán estudiadas y atendidas en las reuniones mensuales de los Coordinadores con el Párroco de San Cipriano.
miércoles, 22 de febrero de 2012
SI CONOCIERAS COMO TE AMO
Una hermosa canción interpretada por la Hermana Glenda, en cuya letra Dios nos habla y nos expresa su maravilloso amor.
jueves, 16 de febrero de 2012
Nuestra Asamblea Anual
Todos los miembros de las Pequeñas Comunidades de San Cipriano estamos convocados el martes 21 de febrero próximo, a partir de las 7:00 p.m., a celebrar nuestra Asamblea General de Pequeñas Comunidades. Preside el Padre John Henry Buitrago MSA y acompaña el Padre Pompilio Moreno MSA. Asistamos todos puntualmente. Tiempo de reunión estimado: 90 minutos.
Esta reunión sustituye la reunión de esa semana en cada una de las comunidades. Los esperamos!
martes, 14 de febrero de 2012
¿SIGNOS DE VIDA NUEVA?
¿Cómo debe ser una comunidad cristiana para que sea signo de vida nueva? El Nuevo Testamento nos ofrece varios modelos. El álbum de la familia de Dios tiene muchas fotografías. Por ejemplo, el Evangelio de Mateo trae una propuesta en el discurso de la comunidad (Mt 18, 1-35) y otra en el sermón de la montaña (Mt 5,8). Marcos describe un proyecto de comunidad con una serie de varios episodios que revelan el objetivo de la Buena Noticia en la vida del pueblo (Mc 1, 16-45). Lucas por su parte, propone un modelo cuando describe la vida de los primeros cristianos. Es un modelo que se sostiene sobre 4 columnas: “Todos ellos perseveraban en la enseñanza de los Apóstoles y en la unión fraterna, en la fracción del pan y en las oraciones (Hch 2, 42). Vamos a examinarlo en profundidad.
Primera columna: enseñanza de los Apóstoles
Indica el nuevo cuadro de referencias de la vida comunitaria. La enseñanza es la nueva
interpretación de la vida y de la Biblia, transmitida por los Apóstoles a través de la experiencia de la resurrección. Como Jesús, los cristianos tuvieron el coraje de romper con las enseñanzas de los escribas. En vez de seguir las enseñanzas de los maestros de la época, siguen ahora la doctrina de 12 trabajadores sin instrucción (Hch 4,13).
El nuevo liderazgo de los Apóstoles les ha venido de los signos que hacen en comunidad(Hch 2,43; 4,33; 5,12. 15-16), y de las “órdenes” dadas por Jesús a María Magdalena, a los 120 discípulos, a las mujeres, a los discípulos en el monte (Mt 28, 18-20; Mc 16, 15; Lc 24, 24, 44-49; Jn 20, 23; 21,17). Sin embargo, la comunidad les cuestionaba en el ejercicio de esta autoridad (Gál 2, 11-14; Hch 11, 3). Debían dar explicaciones (Hch 11, 4-18).
Segunda columna: la unión fraterna
Indica el nuevo ideal de la vida comunitaria. La comunión (koinonía) nace del Padre (1 Jn 1,3), del Hijo (1 Cor 1,9) y del Espíritu Santo (2 Cor 13,13; Flp 2,1) y se traduce en la comunión de los bienes. Los primeros cristianos ponían todo en común, hasta el punto de que ya no habían
necesidades entre ellos (Hch 2, 44-45; 4,32. 34-35). De esta forma, cumplían la ley de Dios que decía: “No habrá pobres entre los tuyos” (Dt 15, 4). LA comunión indicaba la actitud del que no se sentía dueño de lo que poseía, sino que tenía el coraje de compartir sus bienes con los otros (Rom 15,26; 2 Cor 9,13; Flm 6 y 17).
El ideal de la comunión era llegar no sólo a compartir los bienes. Se compartía también los
sentimientos y experiencia de vida, hasta el punto de que todos sentían y pensaban lo mismo (Hch 4,32; 1,14; 2,46. Llegar a una convivencia sin secretos (Jn 15,15) que superen las fronteras que proceden de la religión, clase, sexo y raza (cf. Gál 3,28; Col 3,11; 1 Cor 12,12).
Esta comunión es sagrada. No se puede profanar. Quien abusa de ella para beneficio propio muere para la comunidad. Es la lección del relato de Ananías y Safira (Hch 5, 1-11).
Tercera columna: la fracción del pan
Indica la nueva fuente de la vida comunitaria. La expresión procede de las comidas judías en las que se compartía el pan con los hijos y con los que no tenían nada. La fracción del pan recordaba las innumerables veces que Jesús había compartido el pan con los discípulos y con los pobres (Jn 6,11). Recordaba el gesto del Señor con los discípulos de Emaús, con el que se les abrieron los ojos a la presencia viva de Jesús en medio de la comunidad (Lc 24, 30-35). Significaba, sobre todo, el gesto supremo de amor hasta el fin (Jn 13,1) la Eucaristía, la comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo” (1 Cor 10, 16), la Pascua del Señor (1 Cor 11, 23-27), la memoria de su muerte y resurrección (1 Cor 11,26) que garantiza la vida a los que entregan la vida por los demás.
La fracción del pan se hacía en las casas y en el templo (Hch 2,46; 20,7); era el lugar de la Liturgia “en Espíritu y en Verdad” (Jn 4,23). Muchas veces la realidad quedaba por debajo del ideal. Pablo critica los abusos que había en la comunidad de Corinto (1 Cor 11, 18-22. 29-34).
Cuarta columna: oraciones
Indica el nuevo ambiente de vida comunitaria. Los Apóstoles tenían una doble tarea: la dedicación plena a la oración y al ministerio de la Palabra” (Hch 6,4) Por medio de la oración los cristianos permanecían unidos entre sí y a Dios (Hch 5, 12b) y se fortalecían en el momento de las persecuciones (Hch 4, 23-31). La Palabra, la Biblia, era el libro de cabecera, la gramática para poder leer y entender lo que Dios hablaba por los acontecimientos de la vida; la luz que los iluminaba en el camino.
A pesar de seguir una doctrina diferente de la tradicional, no rompían con las costumbres de la
piedad del pueblo; continuaban asistiendo al templo (Hch 2,46). Allí era donde la gente vivía y
expresaba su fe, e iba para rezar. Los creyentes eran conocidos como el grupo que se reunía en el Pórtico de Salomón (Hch 5,12). Gozaban de la simpatía de la gente (Hch 2,47).
Cuando eran perseguidos rezaban y releían el Antiguo Testamento (Hch 4, 27-31). Hacían como Jesús, que con la oración, se enfrentaba a la tentación (Mc 14,32). De esta forma, provocaban un nuevo Pentecostés (Hch 4,31). La Biblia no era únicamente la luz, sino la fuente de fortaleza.
Primera columna: enseñanza de los Apóstoles
Indica el nuevo cuadro de referencias de la vida comunitaria. La enseñanza es la nueva
interpretación de la vida y de la Biblia, transmitida por los Apóstoles a través de la experiencia de la resurrección. Como Jesús, los cristianos tuvieron el coraje de romper con las enseñanzas de los escribas. En vez de seguir las enseñanzas de los maestros de la época, siguen ahora la doctrina de 12 trabajadores sin instrucción (Hch 4,13).
El nuevo liderazgo de los Apóstoles les ha venido de los signos que hacen en comunidad(Hch 2,43; 4,33; 5,12. 15-16), y de las “órdenes” dadas por Jesús a María Magdalena, a los 120 discípulos, a las mujeres, a los discípulos en el monte (Mt 28, 18-20; Mc 16, 15; Lc 24, 24, 44-49; Jn 20, 23; 21,17). Sin embargo, la comunidad les cuestionaba en el ejercicio de esta autoridad (Gál 2, 11-14; Hch 11, 3). Debían dar explicaciones (Hch 11, 4-18).
Segunda columna: la unión fraterna
Indica el nuevo ideal de la vida comunitaria. La comunión (koinonía) nace del Padre (1 Jn 1,3), del Hijo (1 Cor 1,9) y del Espíritu Santo (2 Cor 13,13; Flp 2,1) y se traduce en la comunión de los bienes. Los primeros cristianos ponían todo en común, hasta el punto de que ya no habían
necesidades entre ellos (Hch 2, 44-45; 4,32. 34-35). De esta forma, cumplían la ley de Dios que decía: “No habrá pobres entre los tuyos” (Dt 15, 4). LA comunión indicaba la actitud del que no se sentía dueño de lo que poseía, sino que tenía el coraje de compartir sus bienes con los otros (Rom 15,26; 2 Cor 9,13; Flm 6 y 17).
El ideal de la comunión era llegar no sólo a compartir los bienes. Se compartía también los
sentimientos y experiencia de vida, hasta el punto de que todos sentían y pensaban lo mismo (Hch 4,32; 1,14; 2,46. Llegar a una convivencia sin secretos (Jn 15,15) que superen las fronteras que proceden de la religión, clase, sexo y raza (cf. Gál 3,28; Col 3,11; 1 Cor 12,12).
Esta comunión es sagrada. No se puede profanar. Quien abusa de ella para beneficio propio muere para la comunidad. Es la lección del relato de Ananías y Safira (Hch 5, 1-11).
Tercera columna: la fracción del pan
Indica la nueva fuente de la vida comunitaria. La expresión procede de las comidas judías en las que se compartía el pan con los hijos y con los que no tenían nada. La fracción del pan recordaba las innumerables veces que Jesús había compartido el pan con los discípulos y con los pobres (Jn 6,11). Recordaba el gesto del Señor con los discípulos de Emaús, con el que se les abrieron los ojos a la presencia viva de Jesús en medio de la comunidad (Lc 24, 30-35). Significaba, sobre todo, el gesto supremo de amor hasta el fin (Jn 13,1) la Eucaristía, la comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo” (1 Cor 10, 16), la Pascua del Señor (1 Cor 11, 23-27), la memoria de su muerte y resurrección (1 Cor 11,26) que garantiza la vida a los que entregan la vida por los demás.
La fracción del pan se hacía en las casas y en el templo (Hch 2,46; 20,7); era el lugar de la Liturgia “en Espíritu y en Verdad” (Jn 4,23). Muchas veces la realidad quedaba por debajo del ideal. Pablo critica los abusos que había en la comunidad de Corinto (1 Cor 11, 18-22. 29-34).
Cuarta columna: oraciones
Indica el nuevo ambiente de vida comunitaria. Los Apóstoles tenían una doble tarea: la dedicación plena a la oración y al ministerio de la Palabra” (Hch 6,4) Por medio de la oración los cristianos permanecían unidos entre sí y a Dios (Hch 5, 12b) y se fortalecían en el momento de las persecuciones (Hch 4, 23-31). La Palabra, la Biblia, era el libro de cabecera, la gramática para poder leer y entender lo que Dios hablaba por los acontecimientos de la vida; la luz que los iluminaba en el camino.
A pesar de seguir una doctrina diferente de la tradicional, no rompían con las costumbres de la
piedad del pueblo; continuaban asistiendo al templo (Hch 2,46). Allí era donde la gente vivía y
expresaba su fe, e iba para rezar. Los creyentes eran conocidos como el grupo que se reunía en el Pórtico de Salomón (Hch 5,12). Gozaban de la simpatía de la gente (Hch 2,47).
Cuando eran perseguidos rezaban y releían el Antiguo Testamento (Hch 4, 27-31). Hacían como Jesús, que con la oración, se enfrentaba a la tentación (Mc 14,32). De esta forma, provocaban un nuevo Pentecostés (Hch 4,31). La Biblia no era únicamente la luz, sino la fuente de fortaleza.
¿Es posible cumplir este ideal?
El listón que Lucas presenta esta muy alto. Parece imposible saltarlo. Él lo sabe. Basta que
recordemos el texto de Ananías y Safira (Hch 5, 1-11). Entonces, ¿porqué presenta un modelo tan difícil? La experiencia señala lo siguiente: cuando una comunidad vive aislada de otras, se
recordemos el texto de Ananías y Safira (Hch 5, 1-11). Entonces, ¿porqué presenta un modelo tan difícil? La experiencia señala lo siguiente: cuando una comunidad vive aislada de otras, se
enfrenta con un ideal así y se desanima. Pero cuando participa con otras comunidades en el
mismo proyecto y cuando se encuentran para compartir experiencias, se animan mutuamente.
Aunque el listón esté alto, se vence el cansancio y se crea coraje. Un ideal de este tipo funciona como un despertador. Anima a las personas, porque les hace ver que en su vida existen signos y semillas de este ideal. En el libro de Hechos de los Apóstoles, Lucas presenta un modelo que ha de asumirse en todas las comunidades. Es una exhortación y una invitación, a hacer hoy lo mismo.
La anterior lectura, fue extractada del libro “Vivir y anunciar la Palabra: Las Primeras Comunidades”, de Carlos Mesters y Equipo Bíblico CRB, páginas 105 – 108. Editorial Verbo Divino.
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