sábado, 15 de octubre de 2011
En los brazos de un angel-. traducida al español_In the arms of an angel...
Una bella canción con una melodía cadenciosa que es una plegaria... aunque corresponde a una conocida película, es compatible con muchas circunstancias difíciles de la vida.
TALLER No.2 DEL PLAN E
1. La manera de ser de la persona que habita la ciudad-región
2. La manera de relacionarse de la persona con los demás
3. Lo socioeconómico
4. Lo sociopolítico
5. Lo socioreligioso
6. Lo socioecológico
7. Lo sociotecnológico y comunicativo
8. Lo socioeducativo.
Más adelante desarrollaremos otros talleres para complementar esta preparación del nuevo Plan de Evangelización. Si Ud. amigo(a) lector de esta información desea participar en este proceso solo tiene que comunicarse con el Padre John Henry Buitrago en San Cipriano, o el Padre Mario Herrera en la Parroquia Divino Niño Jesús de Praga.
domingo, 2 de octubre de 2011
El valor del Compromiso

Comprometerse va más allá de cumplir con una obligación, es poner en juego nuestras capacidades para sacar adelante todo aquello que se nos ha confiado. Una persona comprometida es aquella que cumple con sus obligaciones haciendo un poco más de lo esperado al grado de sorprendernos, porque vive, piensa y sueña con sacar adelante a su familia, su trabajo, su estudio y todo aquello en lo que ha empeñado su palabra.
Todos tenemos compromisos de diversa índole y según el estado de la persona (como padres de familia, hijos, trabajadores, estudiantes, etc.) Aún así, hay personas que esperan exista un contrato, una promesa o una ineludible consecuencia para saberse con un compromiso, como la celebración del matrimonio, la firma en el contrato de trabajo, el inscribirse en la escuela o el nuevo hijo que nacerá próximamente.
El hecho de aceptar formalmente un compromiso, hace suponer que se conocen todos los aspectos, alcances y obligaciones que conlleva. La realidad es que creemos cumplir a conciencia por ajustarnos a un horario, obtener un sueldo, asistir a la escuela y estar un rato en casa. Casi siempre, la falta de compromiso se debe a descuidos un tanto voluntarios, pero principalmente a la pereza, la comodidad y al egoísmo. No basta con cumplir con lo previsto, lo estipulado, lo obvio... todo compromiso tiene muchas implicaciones, pensemos un instante en aquellos que son los más importantes que tenemos:
Como padres de familia: No basta proporcionar los medios materiales, los hijos necesitan que los padres les dediquen parte de su tiempo para jugar, conversar y enseñar. ¿Cuántas veces hemos cancelado un compromiso personal para estar con la familia? Normalmente sucede lo contrario. Parte del compromiso de ser padres, implica buscar la amistad de los hijos.
Como esposos: Partiendo de la fidelidad como indispensable, hace falta avivar el amor y la comprensión: cuidar el aspecto personal como antes de casarse; hacer pequeños obsequios: la flor, el dulce, el CD con la música que más le gusta a la pareja; salir juntos al cine o a cenar; terminar una pequeña riña con un beso y un abrazo... Y tantos y tantos detalles que parecen olvidarse con el paso del tiempo
Como hijos: Además de la sinceridad, la obediencia, la ayuda en el hogar y el esfuerzo en los estudios, ¿qué otra cosa haces? Los padres también necesitan cuidados, detalles de cariño y pequeños servicios, los cuales no piden y sin embargo, estarían muy agradecidos de recibirlos. Cabe hacer un paréntesis en el ámbito escolar: estudiar todas las materias a conciencia y con profundidad, entregando todo los trabajos solicitados, independientemente del gusto y preferencia que se tenga
Como trabajadores: Es muy significativo la forma en la que se vive el horario (los extremos de rigurosa entrada y salida para cumplir, o en su caso: los retrasos) ¿Das un poco más de tu tiempo si hace falta? No olvidar procurar un ambiente amable y las buenas relaciones. Parte de nuestro compromiso laboral es la actualización de conocimientos para el perfeccionamiento profesional.
Como amigos: ¿Nuestras amistades son “utilitarias”?, es decir, si sólo recordamos a los amigos cuando algo se nos ofrece. La amistad se cultiva, es necesario llamar, buscar, enviar correo electrónico y visitar a las personas con las que tenemos un mutuo afecto, estar pendientes de su bienestar personal y familiar.
Como ciudadanos: Evitar la indiferencia, no podemos quejarnos de la situación actual del país sin hacer algo para cambiarlo, se de be participar en las elecciones, apoyar campañas que beneficien a todos: en el área de salud, laboral, legislativa... lo peor que nos sucede es creer que poco podemos hacer como si viviéramos aislados. Promover la seguridad, la limpieza, la creación de lugares de sano entretenimiento y los servicios básicos para el lugar donde vivimos, es una manera de comprometernos con nuestra sociedad y nuestra nación.
En todos los casos existe la obligación grave de cuidar el buen nombre de personas, instituciones y empresas con las que tenemos relación. Es un tanto triste ver como un estudiante repudia su escuela, como las personas prefieren y exaltan los beneficios que se dan en otro país, como se quejan de su cónyuge con personas ajenas, anhelar por inconformidad el trabajo en otra empresa o tener un jefe “a modo”...
¡Cuántos son los compromisos y cuántas cosas implican! Si parece mucho, hemos vivido con los ojos cerrados a la responsabilidad y pensando sólo en recibir beneficios, con el temor a dar más de nosotros mismos. Seamos honestos, en esto no existe temor sino egoísmo. La persona comprometida es generosa, busca como dar más afecto, cariño, esfuerzo, bienestar... en otras palabras: va más allá de lo que supone en principio el deber contraído. Es feliz con lo que hace hasta el punto de no ver el compromiso como una carga, sino como el medio ideal para perfeccionar su persona a través del servicio a los demás.
sábado, 24 de septiembre de 2011
Vigilia por Bogotá

Con motivo de la Vigilia de Oración por la Evangelización, que se efectuó en nuestra parroquia promovida por la Arquidiócesis de Bogotá, apoyados en diversas maneras de hacerlo: cantos, oraciones, reflexiones, lectura y discernimiento de la Palabra, con la ayuda de una presentación en diapositivas, constituyeron una linda oportunidad de orar por nuestra ciudad y el nuevo Plan E de Evangelización.
viernes, 23 de septiembre de 2011
Felicidad del justo

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
Su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
Y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.
(Salmo 111)
martes, 13 de septiembre de 2011
Acompañamiento a koinonías


1. El Padre Pompilio Moreno M.S.A., Vicario de nuestra Parroquia estará haciendo visitas de acompañamiento a cada una de las Pequeñas Comunidades, de acuerdo a una agenda que se está coordinando en la presente semana. El próximo martes 20 de septiembre, el Padre Pompilio asistirá a la reunión de la Koinonía “Jesús mi Pastor”, cuya coordinación está a cargo de la Sra. Martha Penagos.
3. Los días 20 y 21 de noviembre próximo, se proyecta realizar la Asamblea anual de los miembros de todas las Pequeñas Comunidades, presidida por nuestro Párroco, en la que el primer día tendrá la orientación de un retiro espiritual y el segundo día una revisión del caminar de las comunidades, haciendo una consulta abierta entre sus miembros, para hacer las renovaciones que surjan como necesarias en los responsables de cada una de ellas, siempre con la mira de mejorar la integración comunitaria, los procesos de formación y la gestión evangelizadora que nos es solicitada por Jesús a todos los integrantes de su cuerpo místico: la Iglesia.
Confiamos en que la Divina Providencia iluminará estas acciones pastorales y nos acompañará en esta nueva etapa de nuestras koinonías, que transitan por sus doce años de experiencia de vida comunitaria y de testimonio corporativo de una nueva forma de vida en la Iglesia.
lunes, 12 de septiembre de 2011
Sangre de mártires, semilla de cristianos

“Nos preparamos para la fiesta comunitaria en honor de San Cipriano. Estos nueve días nos servirán para conocer mejor a Jesucristo y a su Iglesia por quienes nuestro santo patrono entregó su vida, como cristiano, obispo y mártir.
Cuando celebramos en la Iglesia la memoria de los santos, celebramos a Jesucristo en la vida de estas personas elegidas por Dios para construir el Reino. La Iglesia ha llamado mártires, es decir “testigos” a quienes por amor a Dios y a la Iglesia han perdido su vida temporal y han ganado la eterna. El testimonio de estos hombres y mujeres es de una gran riqueza para todos, porque nos hace ver que amar al Señor, servirlo en los más necesitados, vivir y morir por Él y para Él, vale la pena.
Por eso los honramos con el recuerdo de su vida y la veneración de su nombre, sabiendo que la adoración es únicamente para Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Al reunirnos comunitariamente para recordar la vida de San Cipriano, reconocemos que después de Dios, a él debemos, en parte, la unidad de la fe católica que profesamos. ÉL sembró la Palabra de Dios, abonó los surcos de la fe con la oración, la entrega al Señor y a la comunidad como obispo, dando testimonio de vida hasta llegar al martirio.
Los escritos de nuestro santo patrono san Cipriano, nos ayudarán a conocer mejor a Jesucristo y a nuestra santa Iglesia. Iniciemos estos nueve encuentros con Cipriano sabiendo que damos gloria a Dios, reconociendo a nuestros santos que nos precedieron en la fe, la esperanza y en el amor”.
Véase la biografía de San Cipriano, publicada en este Blog el 11 de septiembre de 2009.
Oración para todos los días:
Señor Jesús, tú que en el Santo Cipriano diste a tu pueblo un pastor lleno de celo y un mártir victorioso, concédenos por su valiosa intercesión, ser firmes e invencibles en la fe y trabajar con verdadero empeño para lograr la unidad de tu Iglesia. Por Cristo nuestro Señor. Amén.