miércoles, 19 de febrero de 2014
JESÚS, YO CONFÍO EN TI
Este es un bellísimo canto de adoración a Jesús, para entonarlo ante el sagrario, en la Eucaristía, en tu mente estando en cualquier lugar.... es un magnífico abandono en las manos del Señor, cuando nos faltan nuestras propias fuerzas o, cuando queremos que Él reine en nuestro corazón!
viernes, 14 de febrero de 2014
REVISANDO NUESTRA REUNIÓN COMUNITARIA
Uno de los enemigos más
peligrosos que puede atacar nuestra relación con Dios es la rutina. Se puede
expresar en diferentes momentos y lugares. En la oración personal cuando
rezamos oraciones de manuales, sin ponerle el sentido y el corazón a cada
palabra que le expresamos al Señor. En la misa, cuando asistimos a ella por
costumbre, para estar presentes pero no participar. Cuando participamos de los
actos litúrgicos en la Eucaristía sin interesarnos por descubrir y vivir el
verdadero sentido de cada acción que allí realizamos. Por ejemplo,
arrodillarnos durante la elevación del Cuerpo de Jesús en el altar, por parte
del sacerdote, sin entender por qué lo hacemos o qué queremos expresar con
ello.
En las reuniones de la Pequeña
Comunidad, igualmente puede ocurrir algo de esto. En una buena mayoría de casos
esto sucede por no planear responsablemente el desarrollo de la reunión. Si
vamos a iniciar la reunión con cantos de alabanza, sería deseable que dichos
cantos hayan sido escogidos con anticipación y que factiblemente los conozcan
los miembros. Incluso puede ser conveniente tener algunos cancioneros impresos
a la mano para que todos participen en
la alabanza. A falta de esto, comúnmente
se improvisa mucho: cantos y oraciones tomadas al azar de manuales de oración,
que se entonan en ocasiones sin la alegría y entusiasmo que debe acompañar la
alabanza.
Siendo la alabanza el paso previo
a la oración, no es difícil imaginar los efectos desafortunados que produce
orar sin una previa disposición del cuerpo, de la mente y del espíritu para alabar
y orar al Señor.
Es importante tener claro lo que
significa adorar, alabar y orarle a Dios. Adorar a Dios en Espíritu es un acto
que es fruto del amor que le tenemos a Él. Adorar a Dios en Espíritu y en
Verdad es ser obedientes a su Palabra y el buscar establecer una relación con
el Padre, a través de su hijo Jesucristo quien es la Verdad. Adorar es
esforzarnos en agradar a Dios.
Aunque alabar no es cantar,
podemos servirnos de la música para alabar. La alabanza se expresa con palabras
(Efesios 5, 19-20).
Alabamos por las bendiciones que
Él nos da frecuentemente (Salmo 104 (103)).
La alabanza comunitaria no puede
hacerse en silencio. Implica ocupar nuestra boca y desde nuestro corazón
expresarle algo (Salmo 22,22) (Salmo
100,4). Expresar gratitud es algo que va acompañado de alegría. No se podría entender
que algunos alaben con expresiones de frialdad y desdén en el momento mismo de
la alabanza.
Otra situación muy diferente es
que haya personas que les sea difícil alabar alzando las manos, o aplaudiendo,
lo cual no es estrictamente necesario. Pero el cantar u orarle al Señor en voz
alta, en un ambiente comunitario, debe ser una expresión sincera, auténtica y
vivaz de agradecimiento y de adoración al Dueño de nuestras vidas.
Se debe buscar igualmente, que
exista un sano equilibrio entre las diferentes partes de la reunión. Es decir
entre alabanza, oración, lectura y discernimiento de la Palabra, edificación espiritual
y la catequesis o formación de los miembros de la comunidad en aspectos
doctrinarios y de fe a la luz de los Evangelios. Y este equilibrio no
necesariamente es en tiempo asignado a cada parte. Es en la calidad de la
disposición en Espíritu y en Verdad para cada momento de la reunión.
Es saludable buscar de manera
natural la participación de todos los miembros de la pequeña comunidad en todas
las partes de la reunión. En este punto el coordinador de la comunidad puede
ayudar mucho planteando preguntas a los miembros, que ellos se motiven a
responder.
¿Debo permanecer callado cuando
los demás miembros alaban comunitariamente?
¿Callarme, cuando todos los demás
oran?
¿Silenciarme cuando todos los
demás me comparten su discernimiento de la Palabra? Puedo expresar algo breve
pero sincero. Dios me ha hablado y espera mi respuesta.
Puede resultar beneficioso tomar
algunas notas de las ideas que más llaman mi atención al escuchar la
catequesis. Incluso hacer preguntas si algo no lo comprendo bien. La vida en pequeña
comunidad es un caminar juntos. Es
compartir con los demás miembros una misma esperanza y apoyarnos unos a otros
en los momentos de dificultad, que nos trae la vida y que no son escasos.
Cada componente de la reunión
cumple una finalidad y en consecuencia no debe suprimirse. Imaginémonos por un
momento, en una reunión de pequeña comunidad, suprimir la oración, o el
discernimiento de la Palabra, o la edificación espiritual, o la catequesis.
Sería una reunión incompleta y truncada. El conjunto de estas partes ha sido
claramente previsto por el sistema integral de nueva evangelización (SINE)
desde sus inicios, y claramente rinde sus frutos en nuestro crecimiento
espiritual. Todos estos procesos comunitarios son necesarios e importantes para
poder ir a anunciar la buena nueva a los demás, para ser una comunidad
evangelizada y evangelizadora.
martes, 4 de febrero de 2014
La supuesta encuesta del Vaticano sobre gays y divorciados
Aclaraciones de ACI-Prensa sobre el alcance de la encuesta enviada por el Vaticano a todos los obispos del mundo católico, como documento preparatorio del próximo Sínodo sobre el tema de la familia.
Exhortación Apostólica "Evangelii Gaudium" 1
Comentarios de Alejandro Bermúdez de ACI-Prensa Católica sobre la Exhortación Apostólica del Papa Francisco "Evangelli Gaudium" (El gozo del Evangelio).
En "Evangelii Gaudium" el Papa Francisco va al núcleo de los problemas ...
Video de una breve presentación de la Exhortación Apostólica "Evangelli Gaudium", del Papa Francisco, documento que está motivando importantes reflexiones al interior de la Iglesia y de la vida parroquial de los católicos.
Cumpleaños de Gustavo Salazar
En una reunión familiar y de amigos cercanos de la familia Salazar, realizada hoy 4 de febrero de 2014, se celebró una Eucaristía en el hogar de Gustavo Salazar, presidida por el Padre Humberto Zapata -primer párroco de San Cipriano- y amigo cercano de la familia.
El motivo de esta celebración, fue darle gracias al Señor por la vida y fructífera existencia de quien fuera el principal Catequista durante más de 10 años, de las Pequeñas Comunidades de San Cipriano y quien cumplió 91 años de edad.
En la homilía de la Eucaristía, el Padre Zapata hizo una rememoración del testimonio de servicio de Gustavito a la parroquia, no sólo como catequista y formador de los miembros de las Pequeñas Comunidades, sino además como Ministro extraordinario de la Comunión y autor de varias publicaciones teológicas en temas de Cristología.
A pesar de la edad alcanzada, Gustavito -como cariñosamente lo tratamos- conserva a Dios gracias, una salud satisfactoria y lucidez admirable, que le permite participar actualmente en las reuniones de la Pequeña Comunidad "Filadelfia", via skype, desde su hogar, debido a las naturales restricciones de movilidad que hacen parte de su situación actual.
Desde este blog, hacemos llegar a Gustavito, nuestro afectuoso saludo de felicitación por su cumpleaños y nuestra gratitud al Señor, por la vida de quien ha hecho del ejercicio de su fe una ocasión de servicio a los demás y a la Iglesia.
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