domingo, 1 de marzo de 2015

Vaticano premia ideas que humanizan la economía y las finanzas





Un premio de la Iglesia Católica para promover los principios de la doctrina social y publicar libros para desarrollarla, buscando opciones de renacimiento económico.

Hoy domingo 1 de marzo, iniciando la segunda semana del tiempo cuaresmal, tiempo de penitencia, comenzamos este mes con la alegría de saber que el Señor nos ama y que su amor nos hace personas nuevas y Dios nos invita a estar con Él. Nos recuerda San Pablo en la Carta a los Romanos: “Si Dios está con nosotros, quien estará contra nosotros?”. Somos así invitados a renovar nuestro proceso de conversión. Por esta misma razón, en el Evangelio según San Marcos 9, 2-10, nos invita a todos los cristianos a escuchar a Jesucristo, seguirlo, ser sus discípulos, amarlo y amar a nuestro prójimo, siguiendo sus Mandamientos. Un gran llamado en el día de la Transfiguración del Señor, siguiéndolo como nuestra única salvación y ayudándonos a vencer todas las dificultades derivadas de todas las tentaciones que aparezcan en nuestro caminar.

Lecturas de la fecha:
Génesis 22, 1-2. 9ª. 10-13, 15-18
Salmo 116 (115), 10 y 15. 16-17. 18-19
Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 31b-35ª
Evangelio según San Marcos 9. 2-10.

Nohra Valencia, Olga Lucia de León, Liliana Bernal, y Martha Wilches durante
las ventas en la carpa a la salida del templo. 

Nohra Valencia, Olga Lucia de León, Amparo Santa, Inés de Silva
y Edgar Silva.

Complementando las actividades parroquiales de la fecha, la Pequeña Comunidad “Filadelfia” coordinada por Nohra Valencia y el Grupo de Catequistas, coordinado por Martha Wilches, tuvieron a su cargo la organización y atención de las ventas en la carpa, a la salida del templo, en las Eucaristías de 7:00 a.m., 9:00 p.m. y 12:00 m.

Publicamos algunas fotos de estas actividades, así como del Padre Jhassir Pacheco, sacerdote panameño que se encuentra realizando estudios de Pastoral Vocacional en el ITEPAL y quien presidió la celebración de la Eucaristía de las 9:00 a.m. y atendió en confesiones durante la misa de las 12:00 m.


El Padre Pacheco en conversación con dos seminaristas
al concluir la Eucaristía.

El Padre Alejandro Olivera, Párroco de San Cipriano, continúa haciendo un llamado a todos los fieles para que se vinculen a las obras de la parroquia adquiriendo el Bono Donación de $500.000, cuyo valor puede ser dado en cuotas mensuales hasta antes del próximo 21 de diciembre de 2015, cuando se sorteará el 10% de lo recaudado, por los bonos entregados, entre todos los poseedores de bonos, con las 3 últimas cifras del premio mayor de la Lotería de Cundinamarca.

jueves, 26 de febrero de 2015

miércoles, 25 de febrero de 2015

Oración de la Corona a la Divina Misericordia



Dijo el Señor a Santa Faustina: rezarás esta corona de la siguiente forma. Primero dirás un Padrenuestro, un Ave María y un Credo. Después, en las cuentas del rosario, correspondientes al Padrenuestro, dirás las siguientes palabras:
“Padre eterno, te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero”.
En las cuentas pequeñas:
V: Por su dolorosa pasión
R: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Al finalizar, rezarás 3 veces:
“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero”.
Rezar al término de la corona de la Divina Misericordia esta oración:
“Señor Dios, que desde lo alto del cielo nos miras y ves nuestra miseria material y espiritual. Tú que eres Justicia, Sabiduría, Bondad infinita, protégenos a nosotros pobres pecadores, de todos los males y, en especial, de aquellos del espíritu. Ten piedad, Padre de Misericordia, de todos tus hijos que hemos pecado y seguimos pecando. Delante de Ti, te invocamos Padre nuestro, para que tu misericordia baje sobre nosotros, nuestras familias y sobre todo el mundo creyente. Amén”.


Oración al Señor de la Misericordia


De nuevo aquí me tienes, Jesús mío, confuso y humillado ante tu altar. Sin saber qué decirte ni qué hablarte. Ansioso solamente de llorar. Vengo del mundo, vengo del combate, cansado de sufrir y de luchar. Traigo el alma llena de tristezas y hambriento el corazón de soledad. De esa soledad dulce, divina, que alegra tu presencia celestial. Donde el alma tan sólo con mirarte, te dice lo que quiere sin hablar. Mis miserias Señor aquí me traen. Mírame con ojos de piedad. Soy el mismo de siempre, Dueño mío, un abismo infinito de maldad, un triste pecador siempre caído, que llora desconsolado su orfandad, y gime bajo el peso de sus culpas y ansía recobrar su libertad. Soy un alma sedienta de ventura, un corazón que muere por amar y abrazarse en la llama inextinguible del fuego de tu eterna caridad. Concédeme Señor, que a ti me acerque, permite que tus pies llegue a besar. Déjame que los riegue con mi llanto y sacie, en ellos, mi ardoroso afán. ¡Oh que bien se está aquí mi Dueño amado!, ante las gradas de tu Santo Altar. Bebiendo de la fuente de agua viva, que brota de tu pecho sin cesar. Quien pudiera vivir eternamente, en aquella divina soledad, gozando de tu amor y tu hermosura, en un éxtasis dulcísimo de paz. Amén.

domingo, 22 de febrero de 2015

De la Palabra de Dios de hoy – Febrero 22 de 2015

Génesis 9, 8-15
Dios dijo a Noé y a sus hijos: “Yo hago un pacto con ustedes y con sus descendientes, con todos los animales que los acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con ustedes: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que desvaste la tierra” Y Dios añadió: “Esta es la señal del pacto que hago con ustedes y con todo lo que vive con ustedes, para todas las edades: pondré: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con ustedes y con todos los animales y  el diluvio no volverá a destruir los vivientes”. (Palabra de Dios. Te alabamos Señor)


Salmo Responsorial – Sal 25 (24) 4-5ab.6+7bc.8-9
R/. Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que guardan tu alianza.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: has que camine con lealtad; enséñame porque Tú eres mi Dios y salvador. R/.
Recuerda Señor que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/.
EL Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.

Primera Carta del Apóstol San Pedro 3, 18-22
Queridos hermanos: Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca en la que unos pocos -8 personas- se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente los salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron  ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios. (Palabra de Dios. Te alabamos Señor)
Santo Evangelio según San Marcos 1, 12-15
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto 40 días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el  Evangelio de Dios. Decía: “Se ha cumplido el plazo, esta cerca el Reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio. (Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús).


Reflexión:

El Señor en su palabra nos invita hoy a vivir una verdadera conversión, creer y practicar el Evangelio. También nos habla de las tentaciones por las que todos los hombres podemos llegar a pasar, por acción del maligno que trata enemistarnos con Dios. Nos da su ejemplar testimonio de cómo vencer las tentaciones y nos invita a renovar nuestras promesas bautismales, recordando que fue precisamente el día de nuestro bautismo, cuando recibimos la presencia y protección del Espíritu Santo en nuestras vidas. Él nos acompaña, nos protege y nos fortalece para hacer frente a las ocasiones de pecado. Nos hacemos conscientes que requerimos de la ayuda de la Gracia Divina para poder caminar comunitariamente en la presencia del Señor. Dispongámonos con las armas de la fe para este tiempo: oración frecuente, ayuno y caridad. Fortalezcamos nuestra vida  y compromiso en la comunidad parroquial, practicando los valores del Evangelio y dejándonos impregnar de Jesús en nuestro sentir y obrar frente a nuestros semejantes. Que nuestra Madre Santísima nos ayude para hacer la Voluntad de su Hijo y testimoniar nuestra condición de Hijos de Dios.

"En su mesa hay amor" - Coro Cantaré





Un bello canto de alabanza para acercarnos al Banquete Eucarístico!


martes, 17 de febrero de 2015

Elementos a vivir en Pequeña Comunidad


Por: Padre Alfonso Navarro Castellanos – MSpSC (+)

La comunidad es una vida, no sólo una reunión. Las reuniones son expresiones de su vida, y significan momentos de fomento y construcción de la comunidad. La vida de la comunidad se manifiesta y realiza más allá de los momentos de reunión, por un frecuente contacto, comunicación, estar pendiente del otro, atento a servirlo, acompañarse y ayudarse en necesidades y problemas. Es más importante la vida, en todos los momentos y lugares, que la reunión formal.

La pequeña comunidad tiene una reunión semanal formal, y otras informales. A la reunión semanal básica deben siempre asistir puntualmente todos, y participar positiva y constructivamente.
Además de ésta hay que tener otras reuniones informales para oración, retiro, integración, a las que hay que ir invitando a toda la familia de cada miembro de la comunidad, de tal manera de lograr ir haciendo comunidades de familias, con reuniones no tan frecuentes y sin un formato rígido, y sin insistir en lo religioso y espiritual, sino buscando la integración y el apoyo mutuo de todos.

Tanto en la vida como en las reuniones formales se deben vivir y compartir varios elementos importantes y esenciales, que no son otros sino las dimensiones de la vida y de la misión de la Iglesia, en las tres dimensiones: profética, sacerdotal y regia, y esta subdividida en  comunional y social, lo cual nos da cuatro elementos básicos de la vida y de la misión:
PALABRA + ORACIÓN + EDIFICACIÓN ESPIRITUAL + SOLIDARIDAD SOCIAL y celebrar juntos la  Eucaristía, cuando sea posible.

Palabra, oración y Eucaristía es lo propio de una comunidad cristiana; edificación y solidaridad son la esencia y la clave en cuanto comunidad.
Koinonía es la palabra del Nuevo Testamento que significa comunión, participación, solidaridad, comunidad, que se vive y se expresa por la edificación y la solidaridad.

Cuatro son los elementos que tienen que vivirse:
·         Oración de alabanza y de intercesión, es un elemento importante en el que participan todos juntos
·         Palabra de Dios estudiada juntos y profundizada en la Doctrina, en formación bíblica y catequética
·         Edificación espiritual, por la que se alimenta la comunión, y se ayudan para el crecimiento espiritual

·         Solidaridad como palabra y elemento clave en la dimensión social y material.

En esta foto, miembros de la Pequeña Comunidad
"Pescadores de Hombres" al final de su reunión 
semanal el martes 17 de febrero.

Sobre el Padre Alfonso Navarro Castellanos:  (29 de Septiembre de 1935 - 2 de junio de 2003, en la Ciudad de México). Fue ordenado sacerdote el 30 de Septiembre de 1962, en la Casa General de los Misioneros del Espíritu Santo en el Altillo, Coyoacán. Destacado por sus estudios en Filosofía y Teología en países como España, Roma, Italia y Friburgo Suiza. Se desempeñó como Secretario Ejecutivo de la Comisión General de Pastoral de los Misioneros del Espíritu Santo.
Trabajó incansablemente por la renovación de la Iglesia. Iniciador y director del Sistema Integral de Nueva Evangelización. Este sistema de evangelización se extendió en casi todos los Centros de Renovación de la República Mexicana y posteriormente en Diócesis y parroquias de México, Centro de América y sur de Estados Unidos, España, Inglaterra y Ucrania. El breve texto aquí publicado hace parte de su obra “Diócesis en Misión y Pastoral Integral”.