martes, 21 de diciembre de 2010

En el rostro de los enfermos está el de Cristo, afirma el Papa

CIUDAD DEL VATICANO, lunes 20 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- En su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará como cada año el 11 de febrero, memoria de la Beata Virgen de Lourdes, el Papa Benedicto XVI invita a reconocer en el rostro de los enfermos el de Jesús, y a ponerse al servicio del prójimo sufriente.

La Jornada Mundial del Enfermo, subraya el Papa, es una “ocasión propicia para reflexionar sobre el misterio del sufrimiento y, sobre todo, para hacer a nuestras comunidades y a la sociedad civil más sensibles hacia los hermanos y las hermanas enfermos”.
“Si cada hombre es hermano nuestro, tanto más el débil, el sufriente y el necesitado de cuidados deben estar en el centro de nuestra atención, para que ninguno de ellos se sienta olvidado o marginado”, observa, añadiendo que “la medida de la humanidad se determina esencialmente en la relación con el sufrimiento y con el que sufre”. “Que en el rostro de los enfermos sepáis ver siempre el Rostro de los rostros: el de Cristo”, pide el Papa.


Llagas redentoras

En el Mensaje, el Pontífice recuerda su viaje a Turín del pasado 2 de mayo, cuando pudo “estar en reflexión y oración ante la Sagrada Síndone, ante ese rostro sufriente, que nos invita a meditar sobre Aquel que llevó sobre sí la pasión del hombre de todo tiempo y de todo lugar, y también nuestros sufrimientos, nuestras dificultades, nuestros pecados”.

“El Hijo de Dios sufrió, murió, pero ha resucitado, y precisamente por esto esas llagas se convierten en el signo de nuestra redención, del perdón y de la reconciliación con el Padre”.
Pero la pasión es también “un banco de prueba para la fe de los discípulos y para nuestra fe: cada vez que el Señor habla de su pasión y muerte, ellos no comprenden, rechazan, se oponen”, reconoce. “Para ellos, como para nosotros, el sufrimiento permanece siempre lleno de misterio, difícil de aceptar y de llevar”.


Dirigiéndose a los “queridos enfermos”, el Papa recuerda que “es precisamente a través de las llagas de Cristo como nosotros podemos ver, con ojos de esperanza, todos los males que afligen a la humanidad”.


“Resucitando, el Señor no ha quitado el sufrimiento ni el mal del mundo, sino que los ha vencido de raíz. A la prepotencia del mal ha opuesto la omnipotencia de su Amor. Nos indicó, así, que el camino de la paz y de la alegría es el Amor”.

“Dios, la Verdad y el Amor en persona, quiso sufrir por nosotros y con nosotros; se hizo hombre para poder com-padecer con el hombre, de modo real, en carne y sangre”.
Por esto, “en cada sufrimiento humano, ha entrado Uno que comparte el sufrimiento y la soportación; el cada sufrimiento se difunde la con-solatio, la consolación del amor partícipe de Dios para hacer surgir la estrella de la esperanza”.

Jóvenes

Ante la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid (España) en agosto de 2011, el Papa dirige también “un pensamiento particular a los jóvenes, especialmente a aquellos que viven la experiencia de la enfermedad”. “A menudo la Pasión, la Cruz de Jesús dan miedo, porque parecen ser la negación de la vida. ¡En realidad, es exactamente al contrario! La Cruz es el 'sí' de Dios al hombre, la expresión más alta y más intensa de su amor y la fuente de la que brota la vida eterna.”.


“Del corazón atravesado de Jesús ha brotado esta vida divina. Solo Él es capaz de liberar el mundo del mal y de hacer crecer su Reino de justicia, de paz y de amor al que todos aspiramos”.
En este contexto, anima a los jóvenes a aprender “a 'ver' y a 'encontrar' a Jesús en la Eucaristía, donde está presente de modo real por nosotros, hasta el punto de hacerse alimento para el camino”, pero también a saberlo “reconocer y servir en los pobres, en los enfermos, en los hermanos sufrientes y en dificultad, que necesitan vuestra ayuda”.

“A todos vosotros jóvenes, enfermos y sanos, repito la invitación a crear puentes de amor y de solidaridad, para que nadie se sienta solo, sino cercano a Dios y parte de la gran familia de sus hijos ”, añade. Por último, invita a las autoridades “para que inviertan cada vez más energías en estructuras sanitarias que sean de ayuda y de apoyo a los que sufren, sobre todo a los más pobres y necesitados”.

Argentina: Doctrina Social de la Iglesia en una universidad pública

JUNÍN, lunes, 20 diciembre 2010 (ZENIT.org).- Como resultado de un acuerdo tripartito suscripto en Argentina, entre el arzobispado de Mercedes-Luján, la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (UNNOBA), y el Centro de Estudios de la Doctrina Social de la Iglesia Juan Pablo II (CEDSI), se dictó durante tres meses en la ciudad de Junín --donde se encuentra la sede de la UNNOBA--, un curso introductorio en Doctrina Social de la Iglesia.

Durante el acto de cierre del curso –informa a ZENIT Pablo A. Blanco, del CEDSI--, el presbítero Carlos Olguín Reguera indicó: “Es una enorme satisfacción contar con el apoyo de una Universidad Pública”. Y subrayó: “Nos llena de alegría, felicidad y esperanza; la posibilidad de juntos poder sembrar valores desde este ámbito académico”.

La doctora Susana Nuin, que tuvo a su cargo el cierre de la última jornada, señaló que, debido a la positiva repercusión del curso en esa ciudad “se podría comenzar en 2011 con la diplomatura en Doctrina Social de la Iglesia”, que ya se dicta en más de ocho diócesis de Argentina.
Según explicó el doctor Carlos E. Ferré, director del CEDSI, “la Diplomatura en Doctrina social de la Iglesia tiene un itinerario pedagógico de dos años y un reconocimiento académico”.
El presidente de la asociación civil Santo Tomás Moro, Jorge E. Benedetti, señaló que “la idea era lograr hacer de este curso introductorio un ámbito propicio para descubrir la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia”.


“La Diplomatura es más que un curso académico. Se requiere a los estudiantes realizar un trabajo de campo para la aplicación concreta de los principios de la doctrina social de la Iglesia, cuyo objetivo es la transformación de la realidad”, precisó Ferré.


Nota de la Administración de este blog:

Interesante ejemplo el que representa esta acción educativa de la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (UNNOBA), en un pais que como Argentina cuenta con una tradición cristiana católica similar a la de Colombia.

En Bogotá, por contraste, las universidades de orientación católica tales como la Javeriana, La Salle, la Católica, la del Rosario y la de San Buenaventura, entre otras, aún no han incluído en la formación de pregrado (con excepción de Teología) el estudio de la Doctrina Social de la Iglesia.

La razón de esto, expresada por uno de sus Decanos es la dificultad que al respecto plantean las normas relacionadas con los diseños curriculares y la acreditación exigida por nuestro Ministerio de Educación Nacional. Recordamos la antigua expresión: "En casa de herrero, hay azadones de palo".

viernes, 17 de diciembre de 2010

Mi Burrito Sabanero | El Burrito De Bélen - Villancicos - Musica Navideña



Un lindo Villancico tradicional para que anime tu Navidad!

LA HISTORIA DIGITAL DE LA NAVIDAD



Hemos recibido de Pére Eusebe-Henri Ménard este ingenioso mensaje que en un ambiente digital, y utilizando los recursos de comunicación actual, se muestra la historia de la Navidad con un acompañamiento musical muy agradable. Disfrútalo!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Reunión de Pastoral Litúrgica







Bajo la acogida del Padre Pompilio Moreno M.S.A. y Vicario Parroquial de San Cipriano, los integrantes de la Pastoral Litúrgica se reunieron el dia 9 de diciembre de 2010, en el Salón Parroquial. La Coordinadora de los Ministros Extraordinarios de la Comunión Sra. Maruja Herrera, ofreció un ágape especial a todos los asistentes, entre quienes se contaban los P. Diáconos Jaime Montealegre y su señora esposa Amparo Santa, así como el P. Diácono Jairo Hernández y la Secretaria de la Parroquia Martha Cecilia.


Acompañan esta información varias fotos de la citada reunión

domingo, 5 de diciembre de 2010

La lección del fundador de la Legión de María ante la crisis eclesial

Por el arzobispo de Dublín, monseñor Diarmuid Martin

DUBLIN, sábado, 4 de diciembre de 2010 (ZENIT.org).- He aquí un extracto de las notas sacadas de una homilía de monseñor Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín, el 20 de noviembre, en la misa del trigésimo aniversario del fallecimiento del siervo de Dios Frank Duff, fundador de la Legión de María.

Frank Duff murió hace 30 años. Este hombre tranquilo y de personalidad modesta, en Dublín, en un ambiente sencillo y tranquilo, el día 7 de septiembre de 1921 fundó un movimiento de espiritualidad mariana, formación cristiana y oración. La Legión de María es un movimiento que se ha extendido por todo el mundo y ha enriquecido a la Iglesia en muchas partes del mundo, especialmente en momentos en los que la Iglesia estaba experimentando dificultades y persecución.

Hemos venido a dar gracias a Dios por el carisma de Frank Duff, un carisma reconocido de manera especial en el Concilio Vaticano II al cual asistió. Damos gracias a Dios por el enriquecimiento espiritual que dicho carisma ha aportado a los miembros de la Legión de María. Damos gracias a Dios por la formación cristiana y el cuidado espiritual que han encontrado millones de personas a través de su contacto con la Legión de María.

Recordamos especialmente la tenacidad de este hombre aparentemente reservado: tenacidad para esforzarse sin complejos y llevar el mensaje de Jesús a personas con vidas y circunstancias muy variadas; tenacidad no dirigida por ambiciones humanas sino por una devoción a María, la cual en todos los momentos de su vida abrió su corazón a entender y a hacer la voluntad de Dios.
La Iglesia en Irlanda está en un camino de renovación. La renovación es una dimensión esencial en la vida de la Iglesia en cualquier momento de su historia. Por eso la necesidad de renovación de la Iglesia de Irlanda es particularmente urgente en este momento.

Afrontamos una verdadera crisis de vocaciones al sacerdocio. El sábado pasado, aquí en la catedral de Dublín recordé en la misa a veinte sacerdotes que habían desempeñado su ministerio en la archidiócesis y que habían muerto en los doce meses precedentes. Aproximadamente una docena más de sacerdotes se han retirado del servicio activo en el mismo período. Y sin embargo el año pasado no ordené más que a un solo sacerdote nuevo para la diócesis. Pero la crisis de la Iglesia es todavía más profunda. No se trata del papel de la Iglesia en la sociedad, ni del número de cristianos practicantes sino de la verdadera naturaleza de la fe en Jesucristo. Se trata de nuestra comprensión del mensaje de Jesús. Se trata de la fe en el Dios revelado por Jesucristo y sobre la pregunta fundamental: ¿Quién es Jesucristo?

Nosotros no creamos la identidad de Jesucristo. Jesús vino a traernos un mensaje de amor, pero el mensaje no significa solamente ser amables los unos con los otros. Tenemos que preguntarnos qué es lo que hace a un cristiano diferente en su interacción con los demás. Qué es lo que debería marcar a la Iglesia de Jesús como un pueblo dirigido por el mensaje de salvación revelado a través de la muerte y resurrección de Jesús.



La renovación y la reforma de la Iglesia, sin embargo, sólo vendrá de dentro de la Iglesia, es decir, de una comunidad de hombres y mujeres que escuchan la palabra de Dios, que se juntan para orar, que celebran la Eucaristía y son llamados a compartir la verdadera vida del mismo Cristo. La Iglesia es comunión, que no es lo mismo que decir que la Iglesia es una comunidad, o una asociación o una institución. La Iglesia está formada por la palabra de Dios y es vivida por hombres y mujeres que permiten que la palabra de Dios les transforme.

La Iglesia es comunión. El tema del próximo Congreso Eucarístico Internacional que tendrá lugar en Dublín en 2012 es: comunión con Cristo y los unos con los otros. Es sin embargo la comunión con Cristo la que determina la clase de comunión que formamos unos con otros. No es una red de interacción social la que determina cómo es nuestra comunión con Jesucristo o en último término quién es Jesús. La Iglesia se forma a través de nuestra comunión con Cristo.

La amistad de Jesús para nosotros significa ponernos a su servicio a través de la comprensión de su palabra. Cada uno de nosotros podemos unirnos a El en su misión viviendo su misión en las grandes y pequeñas tareas de la vida. Nunca podría describirse a Frank Duff como lo que hoy llamaríamos "una celebridad". Él rehuyó la publicidad. Él rehuyó la superficialidad. Pero su trabajo se ha propagado por muchas partes del mundo y ha afectado a muchas vidas por los frutos de los lazos de amistad constantes con el Señor. La renovación de la Iglesia no son estrategias de los medios ni reformas estructurales. En el evangelio que acabamos de oír, Jesús claramente indica en la figura de María que lo que es vital -y que nunca podrá ser substituido por cualquier otro mérito- es la voluntad de conocer a Jesús y entrar en la verdadera amistad con Él. Eso significa permitir que su palabra capture nuestros corazones. Significa tener la misma mentalidad que tenía el mismo Jesús. Significa conocer al Padre a través de encontrarse con Jesús.

La renovación de la Iglesia en Irlanda será una renovación dolorosa. El mensaje de Jesús no es que cualquier cosa vale. Es algo radical sobre el compromiso que Jesús requiere de nosotros. "Dejad que los muertos entierren a los muertos", no es un mensaje para cubrir el expediente.
Hay muchas indicaciones de que la Iglesia en Irlanda ha perdido el rumbo. Permitidme ser muy claro: tristemente muchas personas, de edades diversas, ya no conocen verdaderamente a Jesucristo. Eso no quiere decir que no sean buenas personas, personas que se preocupan por los demás. Que no se diga que la Iglesia es solo para una élite santa, sino que la Iglesia es una Iglesia de pecadores; cada uno de nosotros tiene que arrepentirse día tras día; cada uno de nosotros hacemos un compromiso y cada uno de nosotros decepcionamos y traicionamos a Jesús.
La Iglesia es la Iglesia de Jesucristo. No es una agencia ambigua que moraliza a la sociedad. No está ahí para proporcionar una especie de confort espiritual para los participantes. La Eucaristía y los sacramentos son celebraciones de fe en Jesucristo dentro de una comunidad cristiana. Si permitimos que la vida sacramental de la Iglesia se convierta en ambiguas celebraciones sociales permitiremos que la verdadera identidad de la Iglesia quede distorsionada.

No se puede decir que los miembros activos de la comunidad de la Iglesia hayan sido auténticos seguidores de Jesucristo. La Iglesia ciertamente ha sido traicionada por sus propios miembros activos. A la vista de tal fracaso la Iglesia a veces ha dado la impresión de desear ser quien todo lo abarca y todo lo perdona de una manera simplista.

¿Dónde vamos por el camino de la renovación? ¿Podemos estar encantados de celebrar Primeras Comuniones que meten a la gente en deudas de miles de euros con vacíos gastos externos, mientras que ni los niños ni sus padres han sido guiados hacia una comprensión verdadera de la Eucaristía y la comunidad eucarística, que es la Iglesia? ¿Podemos estar satisfechos cuando la Confirmación es considerada como una graduación en la vida de la Iglesia? No sólo estamos engañándonos a nosotros mismos sino que estamos dañando la integridad del mensaje de Jesús.
La Iglesia no es una élite santa. Está compuesta hoy como siempre por los humildes de corazón. Muchas personas con pocos estudios tienen una compenetración más profunda con el mensaje de Jesucristo que algunos teólogos y obispos muy instruidos. Pero en la sociedad de hoy donde el mensaje de Jesús es cada vez menos accesible la Iglesia debe convertirse en un lugar donde la formación en la Palabra de Dios resuene de una manera como no lo ha hecho en la Iglesia Irlandesa por generaciones.

Me gustaría agradecer a la Legión de María de la archidiócesis de Dublín su generosa participación en nuestro proyecto diocesano de este año de hacer disponible la palabra de Dios en el Evangelio de san Lucas a las familias. Quisiera dar las gracias a escala nacional por su renovada reflexión sobre la palabra de Dios y su aplicación a la vida diaria. Quiero agradecer su compromiso con la oración y la Eucaristía donde Jesús está presente en nuestros corazones.
Estoy muy contento hoy de ver una representación tan grande de sacerdotes en nuestra ceremonia. También doy las gracias a los sacerdotes que actúan como directores espirituales de la Legión de María y que proporcionan formación para la vida espiritual de los miembros, ayudándoles a redescubrir día a día y a comprometerse de nuevo a tope con el carisma del movimiento. La Legión de María es fundamentalmente un movimiento laico pero el lugar del ministerio sacerdotal es esencial dentro de él. Agradezco en particular a todos esos sacerdotes que tienen el tiempo tan ocupado y sin embargo dedican una parte al trabajo con la Legión de María.Frank Duff fundó la Legión de María en 1921 en un momento crítico en la historia irlandesa. Fue un tiempo de incertidumbre política que posteriormente explotaría en una guerra civil. Fue un tiempo en el cual esta ciudad fue marcada por una dura pobreza y también un extenso empobrecimiento de la moral. Frank Duff fue un hombre que haciendo frente a un importante reto social hizo algo. No escribió una "carta al editor". Congregó a hombres y mujeres con una misma ilusión alrededor de él en un movimiento de renovación espiritual, oración y servicio cristiano. No le desalentó ni el tamaño del reto ni la escasez de sus medios. Fue un hombre de Iglesia, incomprendido por muchos en la Iglesia, incluyendo a los arzobispos de Dublín. Como María, su modelo, él nunca se sobresaltó. Frank Duff consideró cuidadosamente la Palabra de Dios día a día y así a través de él el Señor hizo cosas grandes.

Nota del Administrador del Blog: Aunque esta nota hace referencia a la situación actual de la Iglesia en Irlanda, donde se han dado unas condiciones específicas diferentes a la Iglesia Latinoamerica, sus hechos si pueden ser de util reflexión en un entorno como el nuestro, donde hay un avanzado proceso de secularización a nivel general, con unos impactos sobre la fe de algunas personas. ¿Usted que opina, amable lector(a)? Escríbanos sus conceptos.