domingo, 21 de enero de 2018
Curso de Evangelización 05 La Misión de Jesús
Excelente conferencia del Padre Caro sobre la Misión de Jesús. Dispongamos de una Biblia para escucharla y tomar notas importantes.
Una anécdota del Papa Francisco a los jóvenes (Chile, enero 17 de 2018)
Déjenme contarles una anécdota. Charlando un día con un
joven le pregunté qué lo ponía de mal humor. Él me dijo: «Cuando al celular se
le acaba la batería o cuando pierdo la señal de internet». Le pregunté: «¿Por
qué?». Me responde: «Padre, es simple, me pierdo todo lo que está pasando, me
quedo fuera del mundo, como colgado. En esos momentos, salgo corriendo a buscar
un cargador o una red de wifi y la contraseña para volverme a conectar».
Eso me hizo pensar que con la fe nos puede pasar lo mismo.
Después de un tiempo de camino o del «embale» inicial, hay momentos en los que
sin darnos cuenta comienza a bajar «nuestro ancho de banda» y empezamos a
quedarnos sin conexión, sin batería, y entonces nos gana el mal humor, nos
volvemos descreídos, tristes, sin fuerza, y todo lo empezamos a ver mal. Al
quedarnos sin esa «conexión» que le da vida a nuestros sueños, el corazón
comienza a perder fuerza, a quedarse también sin batería y como dice esa
canción: «El ruido ambiente y soledad de la ciudad nos aíslan de todo. El mundo
que gira al revés pretende sumergirme en él ahogando mis ideas».
Sin conexión, sin la conexión con Jesús, terminamos ahogando
nuestras ideas, nuestros sueños, nuestra fe y nos llenamos de mal humor. De
protagonistas —que lo somos y lo queremos ser— podemos llegar a sentir que vale
lo mismo hacer algo que no hacerlo. Quedamos desconectados de lo que está
pasando en «el mundo». Comenzamos a sentir que quedamos «fuera el mundo», como
me decía ese joven. Me preocupa cuando, al perder «señal», muchos sienten que
no tienen nada que aportar y quedan como perdidos. Nunca pienses que no tienes
nada que aportar o que no le haces falta a nadie. Nunca. Ese pensamiento, como
le gustaba decir a Hurtado, «es el consejo del diablo» que quiere hacerte
sentir que no vales nada… pero para dejar las cosas como están. Todos somos
necesarios e importantes, todos tenemos algo que aportar.
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