sábado, 16 de diciembre de 2017

Del Salmo 127 (126)...

Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores;
si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas.
De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.

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