miércoles, 3 de febrero de 2016

Con los Caballeros de la Virgen

Hoy, 3 de febrero de 2016, nuestra pequeña comunidad "Filadelfia" recibió en su reunión semanal, la visita de la imagen de la Virgen de Fátima, acompañada de los Caballeros de la Virgen Hno. Fernando Betancourt, Beatriz de Castellanos y Lina Rugeles. La reunión se realizó en la casa de Blanca Inés Rodríguez y Camilo Esteban Amaya, miembros de nuestra comunidad de laicos.


Los Heraldos del Evangelio son una Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, la primera a ser erigida por la Santa Sede en el tercer milenio,  que actualmente se haya presente en 78 países. Sus miembros de vida consagrada practican el celibato y se dedican íntegramente al apostolado, viviendo en casas destinadas específicamente para hombres o para mujeres que alternan vida de recogimiento, estudio y oración, con actividades de evangelización en las diócesis y parroquias haciendo especial énfasis en la formación de la juventud.


Los Caballeros de la Virgen tienen su espiritualidad cimentada en tres puntos esenciales: la Eucaristía, María y el Papa, como está definido en sus estatutos:   “La espiritualidad tiene como líneas maestras la adoración a Jesús Eucarístico, de inestimable valor en la vida de la Iglesia para construirla como Una, Santa, Católica y Apostólica, Cuerpo y Esposa de Cristo (EE.25,61); la filial piedad mariana, imitando la siempre Virgen y aprendiendo a contemplar en Ella el rostro de Jesús (NMI.59); y la devoción al Papado, fundamento visible de la unidad de la Fe (LG.18)."   Estos puntos están representados destacadamente en el blasón que los distingue.

Durante la reunión, a la que asistieron 18 personas, el Caballero Fernando hizo una enseñanza sobre el origen de la familia cristiana, y la importancia de su misión para la construcción y consolidación de una  vida de acuerdo con los Evangelios y en la búsqueda de la santidad dentro de la Iglesia, como parte del Cuerpo Místico de Cristo. Puso de relieve igualmente, el papel intercesor y misericordioso de la Virgen Santísima, para acogiéndonos a ella como Madre nuestra que es, según los designios de su Hijo Jesús, lograr obtener las gracias y favores de su corazón misericordioso.

 Como es parte central de todas nuestras reuniones, se hizo una proclamación y discernimiento de la Palabra del día: San Marcos 6, 1 al 6.

Así mismo, se nos presentó la dinámica evangelizadora de los Oratorios de la Virgen de Fátima, para evangelizar y animar el crecimiento en la oración, en la fe y en el servicio dentro de la Iglesia.


Oramos el Santo Rosario en comunidad e invocamos la bendición de Dios para las familias de todas las personas presentes en esta feliz ocasión. La animación de los cantos a María estuvo a cargo de Marco Tulio Tuberquia, Coordinador del Ministerio de Música Litúrgica de la Parroquia de San Cipriano.