martes, 17 de febrero de 2015

Elementos a vivir en Pequeña Comunidad


Por: Padre Alfonso Navarro Castellanos – MSpSC (+)

La comunidad es una vida, no sólo una reunión. Las reuniones son expresiones de su vida, y significan momentos de fomento y construcción de la comunidad. La vida de la comunidad se manifiesta y realiza más allá de los momentos de reunión, por un frecuente contacto, comunicación, estar pendiente del otro, atento a servirlo, acompañarse y ayudarse en necesidades y problemas. Es más importante la vida, en todos los momentos y lugares, que la reunión formal.

La pequeña comunidad tiene una reunión semanal formal, y otras informales. A la reunión semanal básica deben siempre asistir puntualmente todos, y participar positiva y constructivamente.
Además de ésta hay que tener otras reuniones informales para oración, retiro, integración, a las que hay que ir invitando a toda la familia de cada miembro de la comunidad, de tal manera de lograr ir haciendo comunidades de familias, con reuniones no tan frecuentes y sin un formato rígido, y sin insistir en lo religioso y espiritual, sino buscando la integración y el apoyo mutuo de todos.

Tanto en la vida como en las reuniones formales se deben vivir y compartir varios elementos importantes y esenciales, que no son otros sino las dimensiones de la vida y de la misión de la Iglesia, en las tres dimensiones: profética, sacerdotal y regia, y esta subdividida en  comunional y social, lo cual nos da cuatro elementos básicos de la vida y de la misión:
PALABRA + ORACIÓN + EDIFICACIÓN ESPIRITUAL + SOLIDARIDAD SOCIAL y celebrar juntos la  Eucaristía, cuando sea posible.

Palabra, oración y Eucaristía es lo propio de una comunidad cristiana; edificación y solidaridad son la esencia y la clave en cuanto comunidad.
Koinonía es la palabra del Nuevo Testamento que significa comunión, participación, solidaridad, comunidad, que se vive y se expresa por la edificación y la solidaridad.

Cuatro son los elementos que tienen que vivirse:
·         Oración de alabanza y de intercesión, es un elemento importante en el que participan todos juntos
·         Palabra de Dios estudiada juntos y profundizada en la Doctrina, en formación bíblica y catequética
·         Edificación espiritual, por la que se alimenta la comunión, y se ayudan para el crecimiento espiritual

·         Solidaridad como palabra y elemento clave en la dimensión social y material.

En esta foto, miembros de la Pequeña Comunidad
"Pescadores de Hombres" al final de su reunión 
semanal el martes 17 de febrero.

Sobre el Padre Alfonso Navarro Castellanos:  (29 de Septiembre de 1935 - 2 de junio de 2003, en la Ciudad de México). Fue ordenado sacerdote el 30 de Septiembre de 1962, en la Casa General de los Misioneros del Espíritu Santo en el Altillo, Coyoacán. Destacado por sus estudios en Filosofía y Teología en países como España, Roma, Italia y Friburgo Suiza. Se desempeñó como Secretario Ejecutivo de la Comisión General de Pastoral de los Misioneros del Espíritu Santo.
Trabajó incansablemente por la renovación de la Iglesia. Iniciador y director del Sistema Integral de Nueva Evangelización. Este sistema de evangelización se extendió en casi todos los Centros de Renovación de la República Mexicana y posteriormente en Diócesis y parroquias de México, Centro de América y sur de Estados Unidos, España, Inglaterra y Ucrania. El breve texto aquí publicado hace parte de su obra “Diócesis en Misión y Pastoral Integral”.