martes, 30 de septiembre de 2014

¿Posibilidad real de un Cisma? - Sínodo de Obispos





Es importante escuchar y difundir esta conferencia del Padre Santiago Martín, por su claridad doctrinal y por la sinceridad de su advertencia.  La determinación del cardenal Walter Kasper de convertir la comunión de los divorciados vueltos a casar por lo civil en tema único del Sínodo de la familia envuelve una gravedad extrema, explica el fundador de los Franciscanos de María. Implica una perversión de las mismas palabras de Jesucristo: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida». Un tema para meditar y discernir a la luz de la Palabra de Dios.

martes, 9 de septiembre de 2014

La vida fraterna en la Nueva Evangelización

Salvo algunas excepciones, que naturalmente existen y ocasionalmente se encuentran, la mayoría de las personas son formadas desde la crianza en sus hogares, con una inclinación a establecer relaciones interpersonales con individuos –hombres o mujeres- de su misma condición social, o de su círculo de relación más cercano, bien sean compañeros de estudios, compañeros de trabajo o compañeros de actividades deportivas extracurriculares. Incluso en algunas familias, uno o ambos padres orientan a sus hijos a escoger preferencialmente sus amistades, entre personas de determinadas condiciones sociales o económicas, que dan lugar a criterios selectivos claramente discriminadores.

Frecuentemente, en hogares de nivel socio-económico medio alto y alto, sus miembros establecen distinciones en el trato con personas de niveles inferiores, tales como los de sus empleadas en el hogar, sus subalternos en el trabajo o sus vecinos de menor condición económica, que se manifiestan en acciones tales como no saludarlos, o hacerlo con poca amabilidad, no compartir diálogos o situaciones de encuentro personal con individuos de menor condición social o nivel económico. Esto construye los cimientos de la discriminación social, desconociéndose como creaturas e hijos de un mismo Dios Padre. La sociedad entera refuerza estas conductas y muchos de los jóvenes de hoy, asumen este modelo de comportamiento, bajo la falsa premisa de que actuando así lograrán “escalar” en importancia social, en logros de poder sobre otros o en logros de fortuna en sus bienes materiales.

Este fenómeno social no escapa a muchas personas que provienen de hogares que se dicen ser cristianos católicos, poco practicantes y carentes de una evangelización básica, idealmente kerigmática, que los hace poseedores de una fe débil, con procesos de conversión apenas iniciados y que no les permite dar razón de la fe que dicen profesar. Son, en parte, miembros del grupo objetivo hacia el cual se  deben dirigir los esfuerzos de la Nueva Evangelización.

La Iglesia Católica, a través del Sistema Integral de Nueva Evangelización, conocido por sus siglas como SINE, creado desde la década de comienzos de los años 90, se ideó un diseño pastoral básico, integral, orgánico e integrador que pretende transformar las parroquias, de ser estación de servicios religiosos y sacramentales, a convertirse en parroquia misionera, comunidad evangelizadora. La  Nueva Evangelización que se realiza  bajo este diseño, es respuesta a los interrogantes del hombre de hoy, a quien se le anuncia con nuevo ardor la verdad de siempre: Cristo Salvador y su Reino. Por ser una nueva estrategia que va al corazón del hombre y de la mujer, debe colocarse en nuevas estructuras pastorales: “nadie arregla un vestido viejo con un remiendo de tela nueva; porque el remiendo nuevo se encoge y rompe la tela vieja y el roto se hace más grande” (Mc 2,21). Providencialmente, la Arquidiócesis de Bogotá viene impulsando desde hace cerca de 3 años, el llamado “Plan E”, nombre del nuevo plan de evangelización impulsado por el Arzobispo Primado de Colombia y Cardenal Rubén Salazar Gómez, que contiene algunos puntos en común con la orientación pastoral del SINE y que responde igualmente al llamado de la V Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe, reunida en Aparecida (Brasil) en mayo de 2007. En los numerales 178 a 180, el Documento Conclusivo de Aparecida, reconoce que: “las Comunidades Eclesiales de Base han sido escuelas que han ayudado a formar cristianos comprometidos con su fe, discípulos y misioneros del Señor, como testimonia la entrega generosa, hasta derramar su sangre, de tantos miembros suyos. Ellas recogen la experiencia de las primeras comunidades, como están descritas en Hechos de los Apóstoles (cf. Hch 2, 42-47). Medellín reconoció en ellas una célula inicial de estructuración eclesial, foco de fe y de evangelización (178).


La construcción y consolidación de una vida fraterna entre los católicos, cuenta con un importante apoyo cuando los creyentes se animan a caminar, conformados en Pequeñas Comunidades, conocidas igualmente como Koinonías. En el numeral 310 del Documento Conclusivo de Aparecida, se concluye que: “Señalamos que es preciso reanimar los procesos de formación de Pequeñas Comunidades en el Continente, pues en ellas tenemos una fuente segura de vocaciones al sacerdocio, a la vida religiosa y a la vida laical con especial dedicación al apostolado. A través de las Pequeñas Comunidades también se podría llegar a los alejados, a los indiferentes y a los que alimentan descontento o resentimientos frente a la Iglesia”.

La experiencia no sólo espiritual sino sociológica de la vida de relación, entre los miembros de las Pequeñas Comunidades, muestra que iluminados por la Palabra, sus integrantes hacen caso omiso de toda forma de división o segregación, tales como ser nombrados por títulos profesionales, distinciones en función de poder económico o social, o incluso factores  de rechazo por lugar de vivienda, clase de trabajo que se tiene o consideraciones similares. En la Pequeña Comunidad todos sus miembros son iguales en derechos y deberes. A todos se les acoge fraternalmente sin distinción alguna. Se responde a un hecho incuestionable de nuestra fe: todos somos hijos de un mismo Padre Creador, y en virtud de los Evangelios, hermanos en Cristo, con una triple condición adquirida desde el bautizo: somos sacerdotes, profetas y reyes.



Comprendido y vivido así, una excelente oportunidad de crecimiento espiritual y de apostolado, está disponible para todo creyente, sin importar su edad ni sus condiciones personales particulares, cuando se vincula a una Pequeña Comunidad de su parroquia, en comunión con ella, y se decide a conocer y practicar en su propia vida los valores del Evangelio. No es lo mismo caminar solo que acompañado.


lunes, 8 de septiembre de 2014

Scholas, Conectando chicos alrededor del mundo





Conozca a través de este vídeo, la nueva red de comunicación entre escuelas del mundo entero, creada con el apoyo del Papa Francisco, que muy seguramente será un instrumento importante para introducir cambios en la educación, en el desarrollo de los jóvenes y en la construcción de paz en el mundo entero.

Nace una red social para la educación a través de Scholas, el proyecto e...





El Papa Francisco se conecta con chicos del mundo por el lanzamiento de la Plataforma de Scholas. 
Nació como una red de escuelas de vecinos en Buenos Aires y
hoy ha extendido puentes de comunicación con el mundo entero. La juventud necesita hoy educación, deporte y cultura, como medios de acercamiento, integración y desarrollo humano. Una red de escuelas para el encuentro. 
La educación y la tecnología construyendo el aula del futuro.
Disponible en Inglés – Español – Italiano y Portugués.

Visítela en: http://www.scholasoccurrentes.org/

miércoles, 3 de septiembre de 2014

La Palabra de Dios de hoy

1 Corintios 3, 1-9
Hermanos: Anteriormente no pude hablarles como a hombres movidos por el Espíritu Santo, sino como a individuos sujetos a sus pasiones. Como a cristianos todavía niños, les di leche y no alimento sólido, pues entonces no lo podían soportar. Pero ni aun ahora pueden soportarlo, pues sus pasiones los siguen dominando. Porque, mientras haya entre ustedes envidias y discordias, ¿no es cierto que siguen sujetos a sus pasiones y viviendo en un nivel exclusivamente humano?
Cuando uno dice: "Yo soy de Pablo", "Yo soy de Apolo", ¿no proceden ustedes de un modo meramente humano? En realidad, ¿quién es Apolo y quién es Pablo? Solamente somos servidores, por medio de los cuales ustedes llegaron a la fe, y cada uno de nosotros hizo lo que el Señor le encomendó. Yo planté, Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer. De modo que ni el que planta ni el que riega tienen importancia, sino sólo Dios, que es quien hace crecer. El que planta y el que riega trabajan para lo mismo, si bien cada uno recibirá el salario conforme a su propio trabajo. Así pues, nosotros somos colaboradores de Dios y ustedes son el campo de Dios, la casa que Dios edifica.

Meditación:
En este texto de la Sagrada Escritura, a propósito de un problema particular de la comunidad de Corinto en donde se desarrollaba el partidismo, Dios nos da un excelente "termómetro" para revisar si nuestra vida en Cristo ha crecido.
San Pablo dice: Mientras se sigan dejando llevar por sus pasiones, no son sino cristianos en edad infantil. Sobre todo, y siguiendo el contexto de esta enseñanza del apóstol, se refiere a aquellas pasiones que causan división, discordia, enemistad, celos, envidias, rencores, las que nos llevan a actuar fundamentalmente en contra de los dos principios básicos del Evangelio: el amor y la unidad. En la medida en que dejamos que el Espíritu Santo tome control de nuestras emociones, de nuestras pasiones, nuestro trato con los demás se vuelve sereno y amable; la envidia y el orgullo van desapareciendo, haciéndonos cada vez más humildes y sencillos.
San Juan el bautista, lleno del Espíritu Santo, reconociendo el mal que hace la división decía, refiriéndose a Jesús: "Es necesario que yo disminuya para que él crezca". Permitamos que nuestro corazón, como el de María Santísima, esté siempre lleno del Espíritu, para que las pasiones no encuentren lugar en él.


Fuente: Evangelización Activa.