miércoles, 16 de octubre de 2013

LA FE CATÓLICA, P. Wilson Salazar



El Padre Wilson Salazar, sacerdote colombiano con formación y experiencia pastoral amplia en varias parroquias del país y conocido por su guía en la lucha espiritual contra las fuerzas del mal, hace en esta predicación realizada en España una explicación de la fe católica y de los riesgos frente a los enemigos de la fe.

El Pulso de la Fe - Santa Margarita María de Alacoque



En este corto video, una síntesis de la Santa Margarita María Alacoque, santa de la fecha de hoy, quien recibió de Jesús la misión de dar a conocer al mundo su amor y procurar su desagravio por la ingratitud y desamor de tantas creaturas.

De la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 2, 1-11.

Tú, el que seas, que te eriges en juez, no tienes disculpa; al dar sentencia contra el otro te condenas tú mismo, porque tú, el juez, te portas igual.

Todos admitimos que Dios condena con derecho a los que obran mal, a los que obran de esa manera. Y tú, que juzgas a los que hacen eso, mientras tú haces lo mismo, ¿te figuras que vas a escapar de la sentencia de Dios? ¿O es que desprecias el tesoro de su bondad, tolerancia y paciencia al no reconocer que esa bondad es para empujarte a la conversión? Con la dureza de tu corazón impenitente te estas almacenando castigos para el día del castigo, cuando se rebelará el justo juicio de Dios, pagando a cada uno según sus obras.

A los que han perseverado en hacer el bien, porque buscaban contemplar su gloria y superar la muerte, les dará vida eterna; a los tercos que se rebelan contra la verdad y se rinden a la injusticia, les dará un castigo implacable.  Pena y angustia tocarán a todo malhechor, primer al judío, pero también al griego; en cambio gloria, honor y paz a todo el que obre el bien, primero al judío, pero también al griego; porque Dios no tiene favoritismo.

Palabra de Dios.
Te alabamos Señor.

 
Reflexión:

Solamente el que verdaderamente ama a Dios y al prójimo es el justo. Pobres de nosotros cristianos que estrenamos trajes o planchamos vestidos para el culto, sermoneamos consejos con autoridad y precisión, pero tenemos el corazón vacío y duro para el amor y para el perdón. Hoy el Señor nos invita a revisar nuestras actitudes para con Él y con nuestro prójimo. Señor, tú pagas a cada uno según sus obras. Has que nuestro corazón y nuestra mente pueda seguir el camino de tus mandatos y ajustar así nuestra vida a tu ejemplo.