miércoles, 26 de diciembre de 2012

En la festividad de San Esteban. Protomártir

Hoy miércoles 26 de diciembre, el mundo católico recordamos en el santoral a San Esteban. Protomártir. Es el más representativo de un grupo de siete compañeros. La tradición ve en este grupo el germen del futuro ministerio de los “Diáconos”, si bien hay que destacar que esta denominación no está presente en el libro de “Hechos de los Apóstoles”. La importancia de Esteban, en todo caso, queda clara por el hecho de que Lucas, en este importante libro, le dedica dos capítulos enteros.

Los apóstoles reservándose para sí mismos la oración y el ministerio de la Palabra como su tarea central, decidieron encargar a siete hombres de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría para que cumplieran con el encargo de la asistencia a las viudas del grupo de los helenistas, desprovistas de todo apoyo social, quienes corrían el riesgo de ser descuidadas en la asistencia de su sustento cotidiano, es decir del servicio social caritativo.

 
Esteban desempeña igualmente una tarea de evangelización entre sus compatriotas, los así llamados Helenistas. Lucas insiste en que Esteban “lleno de gracia y de poder” (Hechos 6,8), presenta en el nombre de Jesús una nueva interpretación de Moisés y de la misma Ley de Dios, relee el Antiguo Testamento a la luz del anuncio del a muerte y de la resurrección de Jesús. Esta relectura Cristológica, provoca las reacciones de los judíos que interpretan sus palabras como una blasfemia (Cf. Hechos 6, 11-14). Por este motivo es condenado a la lapidación, en cuyo momento, Esteban, al poner la mirada en el cielo vio la gloria de Dios y a Jesús a su derecha. Mirándolos, Esteban dijo: “Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está en pie a la diestra de Dios” (Hechos 7, 56) y reza para que el pecado de sus asesinos no les sea tenido en cuenta. (Hechos 7, 59-60). Al asesinato de Esteban, primer mártir de Cristo, le siguió una persecución local contra los discípulos de Jesús (Cf. Hechos 8, 1). Se considera así a Esteban el Santo de los Diáconos.

Funciones de los Diáconos

Los diáconos pueden ser célibes o casados y ejercer diferentes funciones:

El ministerio del diaconado viene sintetizado por el Concilio Vaticano II con la tríada: "ministerio (diaconía) de la liturgia, de la palabra y de la caridad".

De este modo se expresa la participación diaconal en el único y triple munus de Cristo en el ministro ordenado. El diácono "es maestro, en cuanto proclama e ilustra la Palabra de Dios; es santificador, en cuanto administra el sacramento del Bautismo, de la Eucaristía y los sacramentales, participa en la celebración de la Santa Misa en calidad de "ministro de la sangre", conserva y distribuye la Eucaristía; "es guía, en cuanto animador de la comunidad o de diversos sectores de la vida eclesial". De este modo, el diácono asiste y sirve a los obispos y a los presbíteros, quienes presiden los actos litúrgicos, vigilan la doctrina y guían al Pueblo de Dios. El ministerio de los diáconos, en el servicio a la comunidad de los fieles, debe "colaborar en la construcción de la unidad de los cristianos sin prejuicios y sin iniciativas inoportunas", cultivando aquellas "cualidades humanas que hacen a una persona aceptable a los demás y creíble, vigilante sobre su propio lenguaje y sobre sus propias capacidades de diálogo, para adquirir una actitud auténticamente ecuménica".

 
Por este mismo motivo, hacemos llegar hoy a Jaime Montealegre Upegui, nuestro Diácono de la Parroquia de San Cipriano, un saludo fraternal en el día de su Santo e inspirador de su ministerio diaconal. Jaime, casado con Amparo Santa en cuyo hogar hay tres hijos, ha venido realizando una importante labor de apoyo en la Parroquia, a través de la formación y orientación litúrgica de los  ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, los ministros lectores y los monaguillos. Con su esposa han asumido en parte la pastoral de familia y hacen la catequesis para todas las parejas que contraen matrimonio. Su servicio en el altar, en el sacramento del bautizo y en la evangelización en general es asumido con alegría y compromiso, lo que refleja la calidad de su vocación en el Diaconado. Las Pequeñas Comunidades de la Parroquia han recibido en distintas oportunidades formación catequética de Jaime, por lo que desde este sitio en internet, destacamos con agradecimiento su trabajo pastoral. El Señor lo continúe bendiciendo en su trabajo con el Pueblo de Dios.