martes, 29 de mayo de 2012

ORACION AL ESPIRITU SANTO PARA PEDIR SUS 7 DONES


¡Oh Espíritu Santo! Llena de nuevo mi alma con la abundancia de tus Dones y Frutos. Haz que yo sepa con el Don de Sabiduría, tener este gusto por las cosas de Dios que me haga apartar de las terrenas.

Que sepa, con el Don del Entendimiento, ver con fe viva la importancia y la belleza de la verdad cristiana.

Que, con el Don del Consejo, ponga los medios más conducentes para santificarme, perseverar y salvarme.

Que el Don de Fortaleza me haga vencer todos los obstáculos en la confesión de la fe y en el camino de la salvación.

Que sepa con el Don de Ciencia, discernir claramente entre el bien y el mal, lo falso de lo verdadero, descubriendo los engaños del demonio, del mundo y del pecado.

Que, con el Don de Piedad, ame a Dios como Padre, le sirva con fervorosa devoción y sea misericordioso con el prójimo.

Finalmente, que con el Don de Temor de Dios, tenga el mayor respeto y veneración por los mandamientos de Dios, cuidando de no ofenderle jamás con el pecado. Lléname sobre todo, de tu amor divino. Que sea el móvil de toda mi vida espiritual; que, lleno de unción, sepa enseñar y hacer entender, al menos con mi ejemplo, la belleza de tu doctrina, la bondad de tus preceptos y la dulzura de tu amor.  Amén

domingo, 27 de mayo de 2012

Homilia Monseñor Roberto Ospina. Los Discípulos de Emaús.



Homilia pronunciada por Monseñor Jose Roberto Ospina, Obispo de la Zona Pastoral de San Pedro, con ocasión de la festividad de Santo Domingo Savio en la parroquia que lleva el mismo nombre.

Formación de los laicos para la política


Por Ramiro Pellitero - Instituto Superior de Ciencias Religiosas, Universidad de Navarra - 11 mayo 2012
Fuente:
www.encuentra.com

Cuando nos acercamos a un sínodo sobre la nueva Evangelización, conviene tener en cuenta la importancia de los fieles laicos, los “cristianos corrientes”. Ellos están llamados a participar, según su propia condición de ciudadanos y cristianos, en la nueva Evangelización. Para eso requieren una adecuada formación.

Lo ha señalado Benedicto XVI ante un grupo de obispos estadounidenses, en el contexto de una reflexión sobre su tarea en el momento actual, concretamente para defender los principios éticos de la ley natural, como garantía de humanidad y de progreso.

“En el corazón de cada cultura –afirma el Papa-, sea o no percibido, existe un consenso acerca de la naturaleza de la realidad y el bien moral, y así acerca de las condiciones para la prosperidad humana”. Pero hoy existen corrientes culturales que erosionan esos principios éticos que, junto con otros procedentes de la tradición judeocristiana y de la fe cristiana, están en las raíces de nuestra civilización. (Y esto que está dicho para Estados Unidos, sirve también para otros muchos lugares, sobre todo de Europa y de América Latina).

Claves para la felicidad y el progreso

Respecto a los valores morales perennes, que la Iglesia propone como claves para la felicidad y el progreso, “en la medida que algunas tendencias culturales actuales contienen elementos que podrían restringir la proclamación de esas verdades, sea constriñéndolas en los límites de una racionalidad meramente científica, o suprimiéndolas en el nombre del poder político o la regla de la mayoría (esas tendencias), representan una amenaza no sólo para la fe cristiana, sino también para la humanidad misma y para la verdad profunda acerca de nuestro ser y vocación últimos, nuestra relación con Dios”

Notemos que no se trata de una afirmación gratuita y menos de una obsesión de los católicos, sino de un argumento de experiencia al que Benedicto XVI acude con frecuencia. “Cuando una cultura intenta suprimir la dimensión del misterio último, y cerrar las puertas a la verdad trascendente, inevitablemente se empobrece y cae presa, como vio claramente en sus últimos años Juan Pablo II, de lecturas reduccionistas y totalitarias sobre la persona humana y la naturaleza de la sociedad”.

Justicia y razón abierta al espíritu

En consecuencia, continúa, la Iglesia juega un papel decisivo al oponerse a esas “tendencias culturales que, sobre la base de un individualismo extremo, intentan proponer nociones de libertad separadas de la verdad moral”. Subraya el Papa actual que “nuestra tradición no habla desde la fe ciega, sino desde una perspectiva racional que vincula nuestro compromiso por la edificación de una sociedad justa, humana y próspera, con nuestra definitiva certeza de que el cosmos posee una lógica interior accesible al razonamiento humano”. Por eso la ley natural no es una amenaza a la libertad, sino más bien un “lenguaje” que nos capacita para entendernos a nosotros mismos y la verdad de nuestro bien (diríamos, como un potente ipad que nos permite contemplar y leer, en su contexto, las maravillas de los seres que nos rodean y a nosotros mismos). De esta manera la enseñanza moral no es un mensaje de constricción sino de liberación, y la base para edificar un futuro seguro.

De ahí deduce Benedicto XVI que el testimonio de la Iglesia es por naturaleza público, y propone argumentos racionales en la plaza pública. La legítima separación entre Iglesia y Estado no debe significar que la Iglesia permanezca en silencio ante determinados temas, o que el Estado no pueda dialogar con las voces de creyentes comprometidos en la determinación de valores que configurarán el futuro de la nación.

Libertad de los laicos en las cuestiones opinables

En efecto. Todo ello es muy oportuno en el actual momento de debate ético sobre las cuestiones fundamentales que afectan a las personas y a la sociedad. El camino para todos sólo puede ser el respeto a la ley natural, que precisamente por ser natural está abierta a la verdad trascendente, y no cerrada en las realidades meramente empíricas y en las decisiones voluntaristas. Por otra parte, cabe recordar la libertad de los fieles laicos a la hora de mantener sus opiniones como ciudadanos: pueden tomar, y de hecho lo hacen, opciones diversas en los temas políticos, sociales y culturales, siempre que no estén en contra del lenguaje que la naturaleza imprime en la creación. Es claro que los fieles laicos no representan oficialmente a la Iglesia, por lo que ni sus opiniones ni sus actuaciones han de ser tomadas por las “opiniones de la Iglesia” o actuaciones de la Iglesia institucional. Los laicos hacen presente el misterio de la Iglesia en la sociedad civil, pero esto no les priva de su libertad en las cuestiones opinables, y no implica una uniformidad de pareceres o caminos concretos entre los católicos, tampoco por tanto entre los que se dedican a la política.

Con este transfondo que sin duda tiene presente, Benedicto XVI considera imperativo que los católicos se opongan al “secularismo radical” que amenaza los ámbitos político y cultural. Particularmente, dice, deben oponerse a los intentos de limitar la libertad religiosa, por ejemplo negando el derecho a la objeción de conciencia por parte de personas o instituciones respecto a la cooperación con prácticas intrínsecamente malas; o también intentado “reducir la libertad religiosa a una mera libertad de culto sin garantizar el respeto a la libertad de conciencia”

Laicos, política y nueva evangelización

El Papa declara la necesidad de la formación de fieles laicos dotados de un “fuerte sentido crítico” frente a estos aspectos de la cultura dominante relacionados con un “secularismo reductivo”. Y señala que la preparación de líderes laicos comprometidos y la presentación de una convincente articulación de la visión cristiana del hombre y la sociedad, aparece como una tarea primordial.

La formación de los laicos para la política, entiende Benedicto XVI, debe considerarse como “un componente esencial de la nueva evangelización”. Por tanto ha de “configurar el enfoque y las metas de los programas catequéticos en todos los niveles” (léase: para todas las edades, no sólo para los niños y jóvenes, sino también para los adultos, y en cualquiera de los ámbitos de la formación: escuela y familia, parroquia, grupos y realidades eclesiales, etc.).

Insiste el Papa en la formación de los laicos, especialmente los que se dedican a la política, en lo que se refiere a los grandes temas morales de nuestro tiempo: “el respeto por el don divino de la vida, la protección de la dignidad humana y la promoción de los derechos humanos auténticos”. Teniendo en cuenta la libertad en lo temporal y el respeto a una justa autonomía de la esfera secular, subraya que “no hay ningún ámbito de los asuntos humanos que pueda ser retraído del Creador y su dominio” (cf. GS 36).

Conviene tomar nota de esta llamada de atención para la formación de los laicos, que implica a toda la comunidad cristiana, comenzando por sus pastores. Éstos deben impulsar, en efecto, una educación que prepare a todos, en concreto, para los desafíos éticos de nuestro tiempo.


Diócesis católicas y organizaciones llevan a la Administración Obama a los tribunales


WASHINGTON, D.C, jueves 24 mayo 2012 (ZENIT.org).- El lunes 21 de mayo, el arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan, la Universidad de Notre Dame y 41 instituciones más presentaron 12 demandas contra el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por obligarles a suscribir seguros de salud que cubren obligatoriamente la anticoncepción y “toda la gama de servicios de salud reproductiva” que incluye aborto y fármacos abortivos, el llamado mandato HHS.

“Hemos tratado de negociar con la Administración y los legisladores en el Congreso, y vamos a seguir en ello, pero todavía no hay solución al problema. El tiempo se acaba, y el valor de nuestro ministerio y nuestros derechos fundamentales están en juego, así que, ahora, tenemos que recurrir a los tribunales”, manifestó el cardenal Dolan.  La Iglesia católica no estuvo sola en esta lucha, cristianos protestantes, cristianos ortodoxos y judíos ortodoxos, cuyas creencias no se oponen a la contracepción, se unieron a la Iglesia, entendiendo que es un ataque contra la libertad religiosa.

En una maniobra que intentaba dividir ese frente, la Administración de Obama excluía a las organizaciones religiosas de la obligación de suscribirlo, pero no así a sus obras: hospitales, escuelas, universidades, centros asistenciales…  A pesar de que la prensa intentó presentar el asunto como una “cuestión de unos pocos católicos”, con peculiares puntos de vista, los líderes de otras confesiones volvieron a mostrar su apoyo, como dijo Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas y pastor bautista: “ahora todos somos católicos”.

Los juicios señalan básicamente que el mandato federal establecido por la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, viola la libertad religiosa.

El mandato abortista recibió una dura crítica por parte de muchos obispos de Estados Unidos, que animaron, entre otras cosas, a estar preparados “para ir a la cárcel” o recordando que “si hemos sobrevivido a los nazis, sobreviviremos a Obama”.  Las querellas fueron presentadas por varias diócesis, hospitales, universidades y organizaciones católicas de diversa índole. Estas 43 organizaciones presentaron en total 12 querellas a lo largo y ancho del país. Entre las universidades que se han sumado a esta causa están la Catholic University of America, la University of Notre Dame y la Franciscan University of Steubenville. El rector de Notre Dame, padre John Jenkins, dijo que el juicio fue presentado “ni a la ligera o alegremente, sino con una sobria determinación”.

“No buscamos imponer nuestras creencias religiosas a otros”, explicó en un correo electrónico a los trabajadores de la Universidad, “sino que simplemente pedimos al gobierno que no imponga sus valores a la Universidad cuando esas perspectivas están en conflicto con nuestra enseñanza religiosa”.

La archidiócesis de Washington lanzó un sitio web especial, Preserve Religious Freedom (www.preservereligiousfreedom.org), en el que se explica detalladamente la demanda, se facilitan noticias y se mantiene comunicación sobre los hechos relacionados.

sábado, 19 de mayo de 2012

Eduardo Verástegui Matrimonio es entre hombre y mujer lo otro llámalo c...



Eduardo Verástegui, actor y productor de cine mexicano, de convicciones católicas, expresa aquí su concepto sobre las uniones formales entre personas del mismo género.

DECÁLOGO ESPIRITUAL DEL MINISTERIO DE MÚSICA CATÓLICO


Jesucristo Rey de Reyes y Señor de Señores,
a Él, honor y la gloria por los siglos

1.       Adorar al Señor de la música y no a la música del Señor. El músico católico, ha puesto más esfuerzo en los arreglos, ensayos, ritmo, al qué dirá la gente, al gozo que produce la música; olvidando lo más importante: el Señor de la música, el Rey de nuestras vidas, el Rey del universo. La música es solamente un instrumento para acercarnos a Él.

2.       No cantar un canto, si no sale del corazón. No tiene sentido, cantar por cantar, o porque un canto es bonito, porque me gusta o le gusta a la gente y nada más. Tu canto debe salir de lo más profundo de tu corazón. A Dios hay que entregarle lo mejor. Cómo decir “Qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor”, y estamos de mal genio o si en lugar de gozar en este momento, de la presencia de Dios, estamos mirando la niña de en frente.

3.       No robar la gloria a Dios, porque sólo a Él le pertenece; a nosotros el trabajo. Muchas personas sólo cantan con la intención de sobresalir, mostrarse o hacerse famosas. El peligro está en que se convierten en el músico o grupo espectáculo, queriéndole robar la gloria a Dios. Cuidado con los ministerios de alabanza que son muy bendecidos, porque son los que más tienen que cuidarse y no dejarse llevar por la vanidad. Todo el honor y honra es para Dios. El Señor exalta a los humildes y no soporta los soberbios. Si tú quieres que te aplaudan o te levanten un monumento, estás equivocado. El ministerio de música debe ser el más humilde, más que el que lava los baños; porque este, es más difícil que caiga en orgullo.

4.       Alabar a Dios, como si hoy fuera tu último día, tu último canto. Es urgente alabar a Dios con todo nuestro sentimiento, porque el ministerio, así lo exige. Recuerda que no sólo es un sentimiento, es el Espíritu Santo que está obrando en nosotros y que por lo tanto, debemos tener una actitud humana que participe. Para Dios, no es necesario que imitemos a otros grupos, de hecho nos hizo diferentes; lo importante es cantarle con el corazón, dejando que el Espíritu Santo fluya en nosotros.

5.       Alabar siempre al Señor con lo mejor, dando lo mejor y mostrando humildad. Podemos conjugar estos dos elementos, dando lo mejor al Señor, prestando un servicio y una alabanza de excelencia con humildad. Para ello, necesitamos una actitud de excelencia como la Virgen María: primero con una gran humildad y segundo haciendo que la comunidad no ponga los ojos en nosotros sino en el Señor. De los grupos de música católica, la comunidad critica que son orgullosos y rebeldes. Recordar que los talentos recibidos, son para llevar al pueblo de Dios a la presencia Jesucristo, así tengamos que cargarlos.

6.       Cantar con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. En este momento el Señor está delante de nosotros, tenemos que entregarle lo mejor y estar de rodillas ante Él. No dejarnos llevar por la emoción, porque nos sale bien un canto o porque nos aplauden y nos felicitan. No olvidar que lo más importante, no es cómo suena tu canto; sino, como sale de tu corazón cuando lo alabas. Dios no escucha lo que dicen tus labios, sino lo que hay en tu corazón. Dios sabe si estás cantando con tu corazón, si realmente estás lleno de su amor o si cantas sólo por compromiso, porque te quieres hacer famoso utilizando la palabra y los misterios de Dios o porque te invitaron.

7.       No olvidar que tú lucha y competencia es contra el reino de las tinieblas. Los ministerios de música no pueden ni deben competir, porque la competencia es contra Satanás. Nosotros somos compañeros y estamos en el mismo lado. La lucha no es contra el grupo al que tú le pediste un favor y no te lo hizo, entonces, tú quedaste enojado. Esto es lo que quiere el enemigo, dividir. Tenemos que olvidar rencores, ofensas y estar unidos haciendo la voluntad del Señor y no nuestra voluntad; de esto tenemos que rendir cuentas al Señor. Recordar que nuestra guerra es espiritual.

8.       No desear, ni el don, ni el instrumento de tu prójimo. Dios tiene un don especial para cada uno. Usar la fortaleza que Dios te ha dado y ve a cumplir la misión. Tú tienes que darle cuenta a Dios de tu vida, tu ministerio y de los dones recibidos. Meditar hasta qué punto, si estás apreciando lo que Dios te dio. Tenemos a nuestra esposa y estamos mirando la mujer del otro. Siempre estamos comparándonos con los demás y Dios mira es nuestro corazón. Somos injustos con Dios cuando nos sentirnos menos que otros, porque despreciamos los dones que Él nos ha dado. Lo que tú no hagas en esta vida, quedará sin hacer por toda la eternidad.  Cántale a Dios con todas tus fuerzas, quizá Dios escuche más tu canto, así sea el más desafinado.

9.       No matar el gozo en ningún hermano con tu anti testimonio. Habrá escándalos, pero hay de aquellos que provoquen el escándalo. No somos perfectos, pero tenemos una responsabilidad ante el pueblo de Dios. Hay de nosotros si escandalizamos a un alma; lo que cuesta traerla a Jesucristo, ahora usted, no puede darse el lujo de espantar el rebaño de Dios, porque haría lo mismo que Caín con Abel, lo mató.  Matamos el gozo de nuestro hermano por ejemplo, con un anti testimonio. Nuestra misión es entregarle a Dios una alabanza que le agrade y matamos el gozo de nuestro hermano, cuando cantamos sin ganas con el ceño fruncido, alegando y reclamándonos nosotros mismos.

10.     No adulterar la alabanza. Cuando no entregamos un sacrificio de alabanza auténtico, estamos adulterando la alabanza. Somos impostores, estamos usurpando un lugar que no nos pertenece. Como ministerios de alabanza, estamos llamados a no quedarnos con nada, todo es de Dios. Hay de ti que quieres gloriarte a ti mismo de la bendición que Dios te ha dado. El honor, la fuerza y el poder le pertenecen a Cristo Jesús y nosotros como hijos de Dios, no vamos a adulterar la alabanza. Toda la alabanza es para Dios.

Colaboración de Marco Tulio Tuberquia
Miembro del Ministerio de Alabanza de la P. de San Cipriano

jueves, 17 de mayo de 2012

Instituido como Lector el Hno William Frank Toro MSA


En el templo de San Gregorio Magno, de Montreal Canadá, el pasado 13 de mayo, el hermano William Frank Toro MSA, de origen venezolano, fue instituido como Lector. En la Eucaristía de
institución, recibió el Libro de la Sagrada Escritura, con la misión de transmitir fielmente la Palabra de Dios, para que sea más viva y eficaz en el corazón de los hombres.

Felicitamos al Hermano Frank y pedimos al Espíritu Santo lo asista en este nuevo ministerio, como parte de su formación en la comunidad de los MSA.

Firma Benetton reconoce que no debió manipular la imagen del Santo Padre en su publicidad


CIUDAD DEL VATICANO, Martes 15 mayo 2012 (ZENIT.org).- Esta mañana se ha hecho pública una nota del director de la oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, SJ, sobre la conclusión de la contienda legal entre la Santa Sede y el grupo Benetton a causa del uso indebido de la imagen del Papa Benedicto XVI en la campaña publicitaria “Unhate”.

La sala de prensa de la Santa Sede recoge parte de las declaraciones del portavoz vaticano, sobre el final de este suceso: “El pasado viernes -se lee en el comunicado del P. Lombardi- el Grupo Benetton ha publicado una nota en la que (…) reafirma que 'siente haber herido la sensibilidad de Su Santidad Benedicto XVI y de los creyentes'; asegura que 'garantiza y mantiene que todas las imágenes fotográficas de la persona del Santo Padre han sido retiradas del propio circuito comercial; y se compromete a no utilizar en el futuro la imagen del Santo Padre sin la autorización previa de la Santa Sede'. Concluye diciendo que 'el Grupo Benetton desplegará sus buenos oficios para que cese la ulterior utilización de la imagen por parte de terceros, en sitios internet o en otras sedes'”.

“El comunicado del Grupo Benetton -subraya el P. Lombardi- (…) representa la conclusión, con base en un acuerdo transactivo, de la confrontación entre los abogados de la Santa Sede (…) y los del Grupo Benetton, confrontación que se ha producido como había sido anunciado y ha estado abierta hasta ahora. El Grupo Benetton reconoce por tanto (…) que la imagen del Papa ha de ser respetada”(…)

“La Santa Sede no ha querido pedir compensaciones de tipo económico; sin embargo, ha querido obtener la compensación moral del reconocimiento del abuso cometido, así como afirmar su voluntad de defender también con medios legales la imagen del Papa. En lugar de una compensación económica, se ha pedido y obtenido del Grupo Benetton que realice un acto de generosidad, limitado pero efectivo, en favor de una actividad caritativa de la Iglesia”.

“Se cierra así, también desde el punto de vista legal, un episodio muy desagradable que no debería haber sucedido, pero del que se espera obtener una lección de debido respeto por la imagen del Papa -como por la de cualquier otra persona- y por la sensibilidad de los fieles”.

viernes, 11 de mayo de 2012

MONSEÑOR OSPINA: NUEVO OBISPO DE BUGA

Ciudad del Vaticano, 10 mayo 2012 (VIS).- El Santo Padre ha nombrado:

Monseñor José Roberto Ospina Leongómez,   hasta ahora obispo auxiliar de Bogotá y Vicario General con mandato especial. Encargado de la Zona Episcopal Territorial de San Pedro en Bogotá desde el 31 de mayo de 2004. (Colombia), ha sido nombrado como obispo de Buga (superficie 3.997; población 626.000; católicos 563.000; sacerdotes 107; religiosos 157; diáconos permanentes 3) en Colombia. Sucede al obispo Hernán Giraldo Jaramillo cuya renuncia al gobierno pastoral de la diócesis fue aceptada por límite de edad.


Monseñor Ospina nació en San Miguel de Sema (Chiquinquirá) el 20 de marzo de 1947, fue ordenado sacerdote en la arquidiócesis de Bogotá en 1972, estudió filosofía en la Pontificia Universidad  Javeriana de Bogotá y Teología en el Seminario Mayor de San José de Bogotá. Es Licenciado en Sagradas Escrituras del Instituto Pontificio Bíblico de Roma. Miembro del Instituto Sacerdotal “Jesús Adolescente”, ha prestado servicios como Vicario Parroquial, formador de seminario, delegado de la pastoral educativa para la zona norte de Bogotá y profesor de Sagradas Escrituras.

Desde este blog, de las Pequeñas Comunidades de San Cipriano en Bogotá, queremos hacer llegar a Monseñor Ospina Leongómez, nuestro cariñoso saludo de felicitación por su nombramiento y nuestro agradecimiento al Señor por su vida y trabajo pastoral entre nosotros. Dios continúe bendiciendo su labor y el Espíritu Santo lo ilumine en todas las actividades que corresponde a sus nuevas responsabilidades.   

miércoles, 9 de mayo de 2012

Se nos adelantó

Informamos a toda la comunidad de San Cipriano, que el pasado día 7 de mayo de 2012, falleció en Barranquilla, la Sra. Maria Quintero de Lázaro, madre de Stellita Lázaro de Velasco, miembro de la pequeña comunidad Filadelfia y quien fué su Coordinadora responsable por varios años.

Hacemos llegar a Stellita, su familia y su esposo, nuestro acompañamiento espiritual en esta pascua de su señora madre, conjuntamente con nuestras oraciones y en parte, la intención de la Eucaristía de anoche, momento en que la recordamos y oramos por el descanso de su alma en el Señor.

EUCARISTÍA DE COMUNIDADES

El pasado martes 8, celebramos la Eucaristía de Comunidades del mes de mayo a la cual concurrimos y participamos miembros de todos los ministerios y grupos pastorales de la parroquia de San Cipriano, la cual fue presidida por el Padre José Pompilio Moreno msa. Vicario Parroquial, y con el servicio del Diácono Jaime Montealegre.


Como es ya tradicional en nuestra parroquia, el segundo martes de cada mes, celebramos una Eucaristía a la cual son invitados todos los miembros de las pequeñas comunidades, los grupos pastorales y los ministerios. En esta ocasión, la celebración estuvo acompañada de diversos signos con los cuales se realzaron algunos aspectos específicos que en otras celebraciones pasan un poco desapercibidos. La sola explicación de los signos presentes generó la oportunidad de una catequesis que fue ilustrativa para todos los participantes.

Entre otros, algunos de los aspectos que allí vivimos fueron los siguientes:

Las sillas del templo fueron dispuestas de tal manera que los integrantes de cada comunidad se sentaron frente a frente. En el centro de cada comunidad se dispusieron algunos elementos litúrgicos, cuyo uso fueron detalladamente explicados por el Padre Moreno. Inicialmente se presentaron los diferentes colores litúrgicos y su uso en las Eucaristías. Posteriormente se presentaron uno a uno los elementos del vestuario litúrgico de los sacerdotes, conjuntamente con su significado: el alba, el cíngulo, la casulla, la dalmática (en el Diácono), y la estola.


El altar fue dispuesto en el centro del templo, parte delantera, así como un pequeño ambón para la proclamación de la Palabra. El altar fue decorado por plantas de uva y sus correspondientes racimos, sobre lo cual en la homilía el Padre Moreno resaltó el significado e importancia de la unión con Cristo y la unión entre los miembros de cada comunidad.


El acto penitencial fue encabezado por una oración especial que el Presidente de la Asamblea pronunció, con el acompañamiento espiritual de todos los participantes.


La Comunión se ofreció en las dos especies del cuerpo y la sangre del Señor. Quienes no comulgaron comieron uvas de los racimos dispuestos en el altar, en un signo de unión con toda la Asamblea. Cada comunidad pudo a través de uno de sus miembros, expresar una intención para incorporar en las intenciones de la Eucaristía.


Los cantos litúrgicos fueron animados por Juan Carlos y Edelmira, su señora madre. Cantos que fueron acompañados por todos los participantes. La conclusión de la celebración se hizo con un canto a la Virgen Santísima. Luego de la bendición final, fuimos todos invitados a un ágape en el salón parroquial. Para la próxima celebración dicho ágape será costeado por los miembros de las pequeñas comunidades de Pescadores y Filadelfia.


Queremos destacar y agradecer en esta nota, la cuidadosa planeación de la Eucaristía por parte del Padre Moreno, que conjuntamente con el Diácono Jaime Montealegre, dejaron notar una gran piedad y amor al Señor en esta memorable celebración. Incluimos  fotos de algunos aspectos de la ocasión.

martes, 8 de mayo de 2012

En el camino de la edificación espiritual

Para comprender lo que implica la edificación espiritual, conviene detenernos inicialmente en clarificar la composición tripartita de los seres humanos en espíritu, alma y cuerpo.

La Palabra de Dios  divide al hombre en tres componentes, espíritu, alma y cuerpo (1ª Tesalonicenses 5:23). Reconocer esta diferencia tiene gran valor para la vida espiritual de un creyente, en lo relacionado a su madurez y a su servicio. El confundir lo espiritual con lo anímico (del alma) puede provocar que las cosas espirituales, que son las que tienen valor en la obra de Dios, jamás sean vividas. Es preciso conocer y experimentar la división del alma y el espíritu para poder servir a Dios en el espíritu (Hebreos 4:12).

En efecto, el ser humano es una trinidad integrada por:

·         Espíritu (en griego neuma) o soplo divino, que nos permite comunicarnos con Dios.

·         Alma – (en griego psique) – psiquis o ánima. San Agustín dividió a la psiquis en intelecto – afecto y voluntad. La parte mental, sensitiva y volitiva del hombre están en el alma. Nos hace conscientes de nosotros mismos.

·         Cuerpo (en griego soma)  que es la parte material del hombre. Con el cuerpo somos conscientes del mundo.

 El espíritu del hombre es el lugar en que establecemos toda comunicación con Dios. (Rom. 8:16; 1 Cor. 14:14). El espíritu (de quien ha renacido en Él) tiene tres funciones principales: conciencia, que discierne lo bueno y lo malo (1ª Cor. 5:3; 2ª Cor. 2:13), intuición, con la que se sabe y se sienten los movimientos del Espíritu Santo (Mr. 2:8; Jn. 11:33), y la comunión, con que se adora a Dios (Jn. 4:23; Rom. 1:9). Estas tres funciones están profundamente ligadas y coordinadas.

Con el milagro del renacimiento en el Espíritu, Dios comienza a recuperar su lugar en el hombre, pues viene a habitar en su espíritu, ahora revivido. (Jn. 1:13; Tito 3:5; Rom. 8:16; 1ª Cor. 6:17). El propósito de Dios es que el espíritu recupere el gobierno sobre el alma, y a través de ésta, sobre el cuerpo. De aquí surge una lucha entre el alma y el espíritu, y como en toda lucha, vencerá el que sea más fuerte. Si es más fuerte el espíritu, y tiene control sobre el alma y el cuerpo, será un cristiano espiritual; si, por el contrario, el alma (aliada con los apetitos del cuerpo) es quien tiene el control, será un cristiano carnal.

Hay que separar el alma del espíritu. Hebreos 4, 12 nos lo indica: “Pues, viva es la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada cortante de dos filos. Penetra hasta la división entre  alma y espíritu, articulaciones y médulas; y discierne sentimientos y pensamientos del corazón”. Si esta separación se produce, el creyente será capaz de detectar inmediatamente cualquier intento del alma por tomar el control, y podrá rechazarla. Así, el espíritu podrá desarrollar su poder intuitivo de modo más agudo. Sólo después de haber experimentado esta separación pueden los cristianos entrar en un sentido genuino de pureza.

La eficacia del cristiano dependerá de si ha tenido la experiencia de ser sumergido en el Espíritu Santo, tal como fue sumergido en el bautismo de agua. Luego de este bautismo, el creyente puede ser introducido en la obra espiritual, en la batalla espiritual, en la oración espiritual. Sus sentidos espirituales han sido despertados y ahora puede experimentar el poder del Espíritu Santo.


El alma, ubicada entre el espíritu y el cuerpo, es la sede de la personalidad del hombre (Dios lo creó un «alma viviente»). Alguien cuyo nombre no recuerdo, dijo con sabia imaginación que cuando Dios creó al hombre, quiso que su espíritu fuera como un amo, el alma como un mayordomo y el cuerpo como un criado. El amo encarga asuntos al mayordomo, quien a su vez ordena al criado que los lleve a cabo. Sin embargo, con la caída, el alma se erigió en amo, y el espíritu se adormeció. Se rompió la comunión con Dios. Un hombre sin Dios tiene, normalmente, en función sólo el alma y el cuerpo. Uno que ha nacido de nuevo puede volver al diseño original de Dios: espíritu, alma y cuerpo.

En el alma encontramos tres funciones: las emociones, la mente y la voluntad. En cada una de ellas hay posibilidades de crecimiento o de extravío. La voluntad del hombre tiene que unirse perfectamente a la voluntad de Dios para que la salvación sea completa.

Un peligro de la voluntad, es la omisión, que nos lleva a la pasividad. De ésta se sirve el maligno para apartar al hombre de Dios. El creyente debe usar sus talentos y ejercitar su voluntad. Solo así puede ponerla al servicio de Dios y recuperar su propio control y soberanía. Para que la salvación de Dios sea completa debe alcanzar al cuerpo. Aunque la obra de Dios comienza en el espíritu, y sigue con el alma, también debe expresarse en el cuerpo. El cuerpo del Señor Jesús en la tierra fue el templo de Dios (Jn. 2:21); hoy el cuerpo del cristiano también lo es (1ª Cor. 6:19).

Se dice que el cuerpo tiene necesidades, las cuales deben ser suplidas; no obstante, esto no significa gratificar el cuerpo. Si el cuerpo es complacido cada vez, se volverá un amo con más y más exigencias, y dejará de ser un siervo. El alma también se verá envuelta en sus apetitos y caerá en el hedonismo (búsqueda del placer). La consagración del cristiano ha de comenzar por el cuerpo, el cual es presentado como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Luego, el entendimiento, el alma, es renovada, y la voluntad de Dios puede ser comprobada en el espíritu (Romanos 12).

Son estas potencialidades del ser humano, las que debemos identificar en nuestro interior cada uno de nosotros, para ponerlas en interacción en la vida comunitaria y encontrar formas más claras de edificar o construir nuestro espíritu. Son soportes fundamentales para esta edificación, la Palabra, la oración, y el propósito consciente de que sea nuestro espíritu el que gobierne nuestra alma y nuestro cuerpo. Edificamos a otros con nuestro propio testimonio de vida, pero igualmente, los demás nos edifican a nosotros cuando su testimonio de vida en el Espíritu, nos muestra que sí es posible ser mejores y acercarnos a Aquel, que se hizo hombre para mostrarnos el camino de nuestra propia salvación.

lunes, 7 de mayo de 2012

Por la Libertad de Educar a nuestros hijos! Carta a la Ministra de Educación.

Por considerarla del mayor interés para todos los lectores de este blog, transcribimos a continuación un derecho de petición, presentado por la Directora de la Red Familia Colombia, a la Ministra de Educación, con relación al Programa Nacional de Educación para la Sexualidad que desconoce derechos fundamentales de los padres de familia y de los mismos educandos.

Abril 16 de 2012

Señores
Ministerio de Educación Nacional
Atn: Dra. María Fernanda Campo
Ministra

 Asunto: Derecho de Petición en interés general, respecto al Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía

Respetada Señora Ministra:

 Los abajo firmantes, todos mayores de edad, identificados como aparece al pie de nuestras firmas, en nuestra condición de ciudadanos y padres de familia, respetuosamente nos dirigimos a Usted, en ejercicio del derecho de petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política, y regulado por el artículo 5º del Código Contencioso Administrativo, a fin de solicitarle lo siguiente:

1.         Objeto de la petición
 Respetuosamente solicitamos a su Despacho que adopte las decisiones que corresponda a fin de que la aplicación y uso del Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía sea suspendido inmediatamente, por cuanto con dicho programa vulnera y pone en riesgo los derechos fundamentales de nuestros hijos menores, quienes se encuentran en edad escolar, y también vulnera nuestros derechos fundamentales como padres de familia en lo que concierne a la educación que queremos inculcar a nuestros hijos.

2.         Fundamentos de la petición
 El Programa Nacional de Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía vulnera o amenaza vulnerar los derechos fundamentales de nuestros hijos menores, los cuales prevalecen sobre los derechos de los demás (Art. 44 Constitución Política), y nuestros derechos fundamentales como padres, por las siguientes razones:

2.1.      El Programa Nacional de Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía tiene como propósito fundamental el de educar a los niños y adolescentes en la sexualidad, pero orientada hacia los aspectos estrictamente físicos y genitales de la misma, y no como parte de su integralidad como seres humanos en proceso de educación, no está fundada en valores individuales ni colectivos, como debería ocurrir en el marco de la Constitución Política.

 2.2.      El artículo 44 de la Constitución Política establece que son derechos fundamentales de los niños, entre otros “tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y el amor, la educación y la cultura.” Agrega la norma que “La familia, la sociedad y el Estado tiene la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.” Esta norma obliga al Estado a respetar los derechos de los padres y/o de los responsables de los niños, en el marco de la familia, de ser educados para lograr su desarrollo armónico e integral. El Programa Nacional de Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía, al enfocarse exclusivamente en el ámbito físico o genital de la educación sexual de los niños y adolescentes, vulnera directamente el artículo 44 de la Constitución Política.

 2.3.      De acuerdo con dicho Programa Nacional de Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía, el Estado se despojaría del deber de garantizar el servicio público de educación en consonancia con el derecho de la persona como individuo, a impartir una instrucción que desconoce las libertades fundamentales de los padres y de los educandos, en este caso, menores de edad, con lo cual vulneraría el artículo 67 de la Constitución Política.

 2.4.      La anterior situación sería violatoria de la Convención sobre los Derechos del Niño, incorporada a la legislación nacional mediante Ley 12 de 1991, y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos conocido como el Pacto de San José de Costa Rica (Ley 16 de 1972), las cuales forman parte del llamado “bloque de constitucionalidad”, entre otros tratados sobre derechos humanos ratificados por Colombia y que protegen los derechos fundamentales de los niños y de los adolescentes

 2.5.      En efecto, el artículo 5º de la Convención sobre los Derechos del Niño expresa lo siguiente:

 “Los Estados partes respetarán las responsabilidades, los derechos y los deberes de los padres o, en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según establezca la costumbre local, de los tutores u otras personas encargadas legalmente del niño, de impartirle, en consonancia con la evolución de sus facultades, dirección y orientación apropiadas para que el niño ejerza los derechos reconocidos en la presente convención.” (el subrayado no es del texto)

 2.6.      Por su parte, el numeral 1 del artículo 18 de la Convención sobre los Derechos del Niño, expresa lo siguiente:

 “Los Estados partes pondrán el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño. Incumbirá a los padres o, en su caso, a los representantes legales la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño. Su preocupación fundamental será el interés superior del niño.”

 2.7.      En consonancia con las precitadas normas de la Convención sobre los Derechos del Niño, que establecen con claridad el límite del Estado para interferir frente a los padres en la educación que quieren inculcarle a sus hijos, el artículo 29 del mismo tratado expresa lo siguiente:

 “Los Estados partes convienen en que la educación del niño deberá ser encaminada a:

 a)         Desarrollar la personalidad, las aptitudes y las capacidades mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades; (…)

 b)         Inculcar al niño el respeto de sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, el país del que sea originario y de las civilizaciones distintas de las suyas.” (Los subrayados no son del texto)

c)          La indebida intervención del Estado en la educación sexual de los menores al escindir los aspectos físicos y genitales de la educación en valores individuales y colectivos, aún religiosos para quienes profesan alguna confesión o credo, vulnera las disposiciones preicitadas de la Convención.

 2.8.      Para nadie es desconocido que el fundamento de este programa corresponde a una ideología, a un sistema de pensamiento muy claro, y la educación no se puede poner al servicio de ninguna ideología, a riesgo de convertirse en adiestramiento.

 2.9.      En el marco de una democracia participativa como la colombiana (Artículo 1º de la Constitución Política), un instrumento de educación tan poderoso como puede ser el Programa Nacional de Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía, su contenido debería consultado a los padres de familia y adoptado en consenso o con participación activa de éstos, no tratándose de una asignatura, sino de una educación a la cual subyace una concepción antropológica que debe corresponder a los criterios de los responsables de la educación de los menores y de nadie más, y es una garantía constitucional que no puede desconocer el Estado so pretexto de impartir el Programa Nacional de Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía.

 2.10. Otros derechos vulnerados con la adopción y aplicación del Programa Nacional de Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía son , entre otros, el derecho y presupuesto fundamental de la libertad dentro de un marco democrático y participativo establecido en el preámbulo de la Constitución Política de Colombia (C.P.), el derecho a escoger el tipo de educación para nuestros hijos (art. 68 Constitución Política “C.P.”), el respeto a la libertad en la formación de los hijos de acuerdo a los principios y valores de nosotros como padres (artículo 4, numeral 14 de la Ley 1361 de 2009 (Ley de Protección Integral a la Familia), el derecho a la libertad de conciencia (el artículo 18 de la C.P.), el art. 39 de la Ley 1098 de 2006 – Ley de Infancia y Adolescencia-), el artículo 26.3. de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas de 1948 que dispone que “los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”, el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) que señala que  “Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”, los artículos 64 y 67 de la C.P. que refieren que el Estado es quien debe garantizar el derecho fundamental de la educación, pero no tiene el derecho a imponer sus contenidos en un estado social de derecho, como el nuestro, y al artículo 1 de la Ley General de Educación –Ley 115 de 1994, que señala que la libertad de enseñanza, y el artículo 7 de dicha ley que refiere que la familia es el primer responsable de la educación de los hijos.

 3.         Notificaciones
Agradezco remitir su respuesta a esta solicitud así como cualquier comunicación relacionada con este asunto a la dirección que aparece al pie de página, esto es, a la Cra. 11B No. 135 C- 41 de la ciudad de Bogotá, a través de la cual será recibida por todos los padres de familia que firmamos el presente derecho de petición.

Agradezco su atención,

Ana María Ramírez
Directora
Red Familia Colombia

C.C: Procuraduría General de la Nación

sábado, 5 de mayo de 2012

¿CÓMO ORABA JESÚS?

Secretamente. "Cuando oréis, no seáis como los hipócritas que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas, para exhibirse ante la gente. Ya han cobrado su paga, os lo aseguro. Tú, en cambio, cuando quieras rezar, echa la llave y rézale a tu Padre que está ahí en lo escondido; Tu Padre que ve lo escondido te recompensará" (Mt. 6, 5-6).

Jesús va al Templo y a la Sinagoga. Acude frecuentemente, con los demás judíos. Su infancia y su juventud han ido modeladas por la oración judía. Pero su oración no es solamente la de las asambleas. Jesús lleva en sí mismo espacios de oración siempre abiertos.

La soledad, la noche, el desierto, las colinas, las muchedumbres son los lugares de su oración reservada. No se le ve hacer vibrar las grandes reuniones de personas para conducirlas a la efervescencia religiosa. El vive con Dios en la intimidad. Comparte secretos con Dios.

Sobriamente. No nos ha dejado muchas oraciones. Toma los salamos de su pueblo hasta en el momento de la muerte. No ha querido dar a sus discípulos nuevas compilaciones. Su oración es con frecuencia silencio. Silencio del cielo nocturno sobre Galilea o sobre el Huerto de los Olivos.

 Un día. Jesús ora; probablemente sin palabras. Cuando ha terminado, uno de sus discípulos le dice: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos". Fue necesario que se le pidieran fórmulas para que El ofreciese en el momento, un resumen extrañamente breve de las grandes oraciones judías y de toda la novedad que El mismo traía consigo:

 "Padre que tu nombre sea santificado, que venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano; perdónanos nuestros pecados, pues nosotros mismos perdonamos a quien nos debe; y no nos dejes caer en tentación" (Lc. 11, 2-4)

Mateo presenta un texto más largo. Trae también estas palabras de Jesús: "En vuestras oraciones, no seáis palabreros como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les harán más caso. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que se lo pidáis" (Mt.6, 7-8)

Sin cesar. "Sin desanimarse" (Lc. 18, 1). Es su mirada hacia el interior y hacia fuera. Esta vigilia ante Dios la evoca en sus parábolas pero ante todo la vive. Los cuatro evangelistas dan la impresión de que su oración es constante: al amanecer de los días de decisiones, pero también en el cara a cara con un hombre o una mujer, o cuando El mismo se convierte en corazón de una muchedumbre.

Todo en Él se hace oración.


El habla de "orar en todo tiempo" (Lc. 22, 46), para ir hacia Dios que viene. Como si la oración fuese la fuente hacia la que es preciso avanzar siempre, atentos al susurro del futuro.

Habla también de insistir, de llamar a la puerta, de ser importuno en la noche. Para una rara fecundidad: "Cualquier cosa que pidáis en vuestra oración, creed que ya la habéis recibido y se os concederá". Marcos lo hace añadir inmediatamente: "Cuando estéis de pie orando, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas" (Mc. 11. 24-26).

¿Qué ocurre en esta oración obstinada? ¿Cuál es su eficacia? Parece como si extrajera de lo más hondo del hombre una humanidad pura y reconciliada; la que muestra el rostro, los ojos, las manos de Jesús.

La oración incesante talla al hombre. El hombre de paz. Con la audacia de la ternura. Jesús no tiene miedo de Dios. Lo llama "Abba". Son los balbuceos de un niño a su padre. Habría que traducir "Papa". ¿Quién osaría hoy, murmurar a Dios "Papá"?

Antes de Jesús, en la religión judía y en otras, se designa a Dios como Padre. Pero nadie ha interpelado al "Altísimo" con este término infantil. Libre en medio de su pueblo, libre frente a las autoridades, libre respecto a las reglas corales o religiosas, Jesús es libre también ante Dios. Más aún, es "muy libre" con Él.

¿Quizás la oración debía calmar en el Espíritu de Jesús los temores primitivos, para conducir hacia Dios confiada, familiarmente?

Entregando su vida la última tarde. Partiendo el pan y haciendo pasar la copa. Ha repetido el rito fraternal: se comparte la comida, hacia el final Él preside la mesa recita la acción de gracias a Dios que alimenta a los hombres y los conduce hacia la libertad.

 A través de todos los éxodos. Presentando el pan y el vino. Jesús se ofrece El mismo ¿Han percibido en El su vida? Jesús conduce hacia la muerte... Alba de Pascua.

 A partir de entonces, los que quieren seguir a Jesús van hacia esta mesa. "Allí donde dos o tres estén reunidos en mi nombre allí estoy yo en medio de ellos". Ellos se acuerdan de El y le esperan. Intercambian la palabra y la vida. Se entregan también, como Jesús se entregó, día tras día, hasta la última comida. Eucaristía incesante a lo largo de los siglos... Toda oración es eco de esta comida.

Antes de ser apresado. En el Huerto del sudor y de la sangre. Se ofrece a la voluntad del Padre. Confianza, angustia y oración están mezcladas.

En la turbación de la agonía. "¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?" "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Jesús ha muerto. Orando. Gritando.

Fuente: Reproducción parcial de un artículo publicado en www.churchforum.org,

jueves, 3 de mayo de 2012

Oración

Una oración para pedirle al Señor su compañía en todos los momentos de nuestra vida.
Él es el Camino, la Verdad y la Vida.

Animaos unos a otros, día tras día, mientras perdura "el hoy" (Hb 3, 13)
Haz click sobre la foto para ampliarla!

EVANGELIO San Juan 14, 7 -14. LO QUE PIDÁIS EN MI NOMBRE YO LO HARÉ



Evangelio del sabado 5 de mayo de 2012.