domingo, 20 de noviembre de 2011

ECOS DEL RETIRO DE NUEVA EVANGELIZACION

El pasado sábado 19 de noviembre se realizó el Retiro de Nueva Evangelización que anunciamos en nuestra nota anterior de fecha 14 de noviembre. Fue una valiosa ocasión de encuentro con el Señor Jesús, con la ayuda del Espíritu Santo y su Palabra. La oración y la alabanza fueron conducidas con mucha unción por parte el Grupo Celebrativo que conduce Lucila de Céspedes y Nidia Rojas, quienes prestaron un excelente servicio para el desarrollo del encuentro.

La primera predicación estuvo a cargo de nuestro Párroco Padre John Henry Buitrago M.S.A., quien expuso el tema de “La vida en comunidad”. Su exposición invitó a una gran reflexión de los participantes acerca de lo que representa la vida en comunidad y las dificultades propias de la vida fraterna, frente a las cuales la exigencia principal de Jesús es la vivencia del amor fraterno, que se evidencia como condición para la práctica de las acciones de caridad, de reconocimiento de Jesús en el otro y de unión fraterna en medio de la diversidad de caracteres, conductas, dones y carismas.

Para comprender las dificultades de la vida fraterna, el Padre John se soportó como hilo conductor de su predicación en el Evangelio de Marcos, a partir del capítulo 3, 13-19. Jesús llamó a los que quiso, para que estuvieran con Él y enviarlos a predicar con poder para expulsar demonios. Se hizo un análisis de las características y personalidad de los Apóstoles, en las que se evidencian las debilidades y dificultades propias de los seres humanos, en ellas cabemos todos nosotros con nuestras virtudes y defectos. Esta visión “aterrizada” de los primeros discípulos de Jesús nos comunicó a todos los participantes, una vez más, que Jesús vino a redimir a todos los seres humanos pero dando prioridad en su encuentro, a los pobres, a los que sufren y a los que abrieron su corazón y su ser a la Buena Nueva. Las dificultades que vivieron las primeras comunidades no fueron nada diferentes a las que hoy experimentamos en cada Pequeña Comunidad.

El mensaje esperanzador de esta predicación está en que nuestra salvación se dará por la manera como afrontemos nuestra vida en comunidad. No por una relación unidireccional y única con la persona de Dios. Es Dios “en el otro”, en el prójimo, al que debemos aprender a ver, a identificar y a amar, para poder encontrar el camino de nuestra salvación en Jesús. Una aclaración adicional del predicador, pocas veces anunciada, es que de nada nos sirve participar en frecuentes Eucaristías, rezar muchos rosarios, tener variadas manifestaciones de piedad, si no se acompañan de manera real y práctica de obras de misericordia con los demás. Así lo establece igualmente el Evangelio de Mateo 25, 31-46 del día de ayer. Esto no indica desconocer el indiscutible valor de la Eucaristía, ni del Rosario, ni de las acciones de piedad cristiana. Lo que se quiere poner de relieve aquí es, que a la Eucaristía debemos llegar a celebrar lo que hacemos en nuestra cotidianidad, con el prójimo y fuera del templo. La conclusión ciertamente no es nueva para los que allí participamos. Pero el discernimiento que se hizo de este tema, con abundantes ejemplos de la vida real y acompañado de una fundamentación evangélica muy precisa, crearon uno de esos espacios de reflexión positiva que aportaron la asistencia de este encuentro. La gloria es para Dios que nos habló a través del predicador.



La segunda predicación estuvo a cargo del laico Omar Contreras, Director Fundador de la Comunidad Católica Sánate Tu, invitado especial al Retiro. El tema expuesto fue “El compromiso apostólico”. Su predicación fue muy expresiva de su amor a Jesús, soportada en dos elementos esenciales: el testimonio de su proceso de conversión y experiencia en la vida comunitaria, y el fundamento en la Palabra tomado de varias citas bíblicas, que constituyen sus valores cristianos con una clara presencia de dones y carismas, que el Santo Espíritu le ha regalado.

Su testimonio de vida, mediante el cual describió su paso de abogado especializado en derecho tributario y con clientes de gran poder económico, en los cuales “vivió en el mundo con las prácticas del mundo”, que lo condujeron en un momento de crisis de salud y de encuentro con la Palabra de Dios, le generaron un verdadero proceso de conversión y abandono en el Señor, que se ha reflejado en la historia de evangelización que ha impulsado en la comunidad católica “Sánate Tu”. Sus múltiples testimonios de la presencia de Dios en su condición de servidor del Señor y de la manera como ha asumido su compromiso apostólico, fueron una provechosa enseñanza de cómo los laicos comprometidos con Dios y la Iglesia, debemos vivir o practicar dicha decisión. Acompañó su predicación de momentos de oración y alabanza al Señor, que fueron acertadamente apoyados por el Grupo Celebrativo de nuestra parroquia. Dios nuevamente habló a través de Omar, a quienes concurrieron a escucharlo! Se cumplió así Jeremías 29,12. “Si me buscan de todo corazón, me dejaré encontrar de ustedes”.


En la tarde, luego de un espacio de oración, animado por nuestro Grupo Celebrativo, en el que conocimos nuevos cantos de alabanza dirigidos por Lucila de Céspedes, escuchamos la predicación del Diácono Jairo Hernández, titulada “El Señorío de Jesús”. El fundamento de esta predicación fue testimonial. Allí, Jairo nos describió su “hombre viejo” expresado en un hippie de los años 70, con los problemas típicos de ese comportamiento y forma de vida, sus experiencias eremíticas con otros jóvenes, su inspiración en la vida de San Francisco y su nacimiento al “hombre nuevo”, reconociendo el Señorío de Jesús en su existencia, que finalmente lo condujo a vincularse a una Pequeña Comunidad y luego a un compromiso con Dios y la Iglesia como actual Diácono de la parroquia de San Cipriano.

A continuación, el Padre Pompilio Moreno M.S.A. y Vicario Parroquial de San Cipriano, hizo la predicación titulada “La promesa es para ti”. El fundamento de esta exposición fue esencialmente bíblico, comenzando por Ezequiel 11, 19-20, continuando con un rico contenido de la Palabra expresado en Gálatas 3, 1-3, Lucas 24, 49, Juan 14, 16-17, Hechos de los Apóstoles 2, 33, Juan 7, 37-39, y especialmente la confirmación de la promesa de Jesús contenida en Juan 16, 7-15. La exposición del Padre Pompilio nos impulsó a recordar y valorar la promesa de Jesús para todos nosotros representada en la presencia poderosa del Espíritu Santo en nuestras vidas. Aquí concluimos reconociendo que el Espíritu nos habló y nos reavivó para hacer vida lo recibido en el Retiro de Nueva Evangelización.

Cerramos este día de aprendizaje y reflexión con una adoración Eucarística, guiada por el Padre Pompilio Moreno y acompañada maravillosamente con cantos de alabanza del Grupo Celebrativo. Fue la ocasión de agradecerle a Jesús su presencia entre nosotros, las enseñanzas recibidas, y orar por los miembros de las pequeñas comunidades que no asistieron. Es preciso recordar aquí, la primera Epístola del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses, capítulo 5, 12-19.

En esta información hemos incluido las citas bíblicas discernidas, para que los seguidores de este blog que no asistieron al retiro, puedan conocer y reflexionar sobre las ideas centrales de cada predicación. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!