jueves, 16 de junio de 2011

PALABRA DE DIOS




En un mundo como el actual, preocupado por todo lo que es visible y se puede tocar, es cada vez más excepcional darnos un espacio para cultivar nuestra vida interior, darle la oportunidad a nuestro espíritu para que se sintonice con su Creador, para reconocerle a Él, el lugar que les corresponde en todos nuestros actos: el centro.

Porque Él es nuestro verdadero tesoro y quien le da pleno sentido a nuestra vida.
Tanto correr casi todos los días, para concluir que por muchos bienes materiales que podamos conseguir, a la hora de la verdad, nada tenemos. Solo Dios basta! A Él lo encontramos en su Palabra, en la oración, en el hermano que sufre, en la Eucaristía!