sábado, 26 de febrero de 2011

PECADO Y PERDON



Una gracia tan grande como la que el Señor nos ha regalado a través del Sacramento de la Reconciliación, es una expresión del amor de Dios por todas sus creaturas que deberíamos valorar en su verdadera medida y acogernos a Él, mediante la realización periódica de una confesión de nuestros pecados bien hecha, ante un sacerdote, para recibir el perdón y la posibilidad de poder recibir el Cuerpo y la Sangre del Señor en la Eucaristía!