jueves, 8 de julio de 2010

Presidente del Episcopado Colombiano, Arzobispo de Bogotá

CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 8 julio 2010 (ZENIT.org).- El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Rubén Salazar Gómez, ha sido nombrado por el Papa Benedicto XVI como nuevo arzobispo de Bogotá, según informó este jueves la Oficina de Información de la Santa Sede. Monseñor Salazar Gómez, hasta el momento arzobispo de Barranquilla, nació en Bogotá el 22 de septiembre de 1942.

En el Seminario de Ibagué cursó los estudios secundarios y luego el ciclo filosófico. En Roma, en la Universidad Gregoriana, obtuvo la Licenciatura en Teología. Luego, en el Pontificio Instituto Bíblico, logró su Licenciatura en Sagrada Escritura. Fue ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1967, incardinándose en la arquidiócesis de Ibagué. Como sacerdote, fue director espiritual y profesor del Colegio Tolimense en Ibagué (1967), vicario cooperador de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Ibagué (1968), entre otros cargos.


En el período 1987-1990, se desempeñó en Bogotá como director del Departamento de Pastoral Social de la CEC. Fue miembro del Consejo Pontificio "Cor Unum" y representante de los países bolivarianos en el Consejo Ejecutivo de la organización Caritas Internationalis.
Luego, regresó a Ibagué donde fué párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá y vicario de Pastoral hasta 1992.Fue nombrado obispo de Cúcuta el 11 de febrero de 1992 y recibió la consagración el 25 de marzo de 1992. El 18 de marzo de 1999 Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Barranquilla.
En la asamblea del episcopado en julio de 2008, fue nombrado presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para el trienio 2008-2011. Este cargo lo asumió junto con el de Presidente de la Comisión de Conciliación Nacional, instancia desde la cual ha orientado la iniciativa de un Acuerdo Nacional de mínimos de paz y reconciliación.
Nota de la Administración de este blog:
Desde este sitio de las Pequeñas Comunidades de San Cipriano en Bogotá, damos gracias al Señor por la designación de Monseñor Salazar Gómez como nuestro Arzobispo y rogamos al Espíritu Santo para que ilumine y conceda a nuestro pastor los Dones y Carismas necesarios para el buen fruto de su nueva labor pastoral.
A Monseñor Pedro Rubiano, le agradecemos igualmente su gran labor y trabajo pastoral que se traduce en una Iglesia comprometida con los valores del Evangelio.