sábado, 27 de febrero de 2010

FOTOS DEL ENCUENTRO DE LAICOS


En estas fotografías se aprecian varios aspectos del Encuentro de Laicos. En la parte inicial una participación de una delegada.
En las gráficas siguientes, los Padre Oscar Múnera y Héctor Arbeláez durante una de sus intervenciones.
En la foto siguiente la Hermana Amparo Bustamante fotografiada en el momento que estaba entregando los materiales de la reunión.




Las dos fotos siguientes muestran momentos del desarrollo de las sesiones de grupos y presentación de resultados en plenaria.









FORMACION DE LAICOS PARA LA MISION CONTINENTAL


Convocado por la Zona Pastoral Episcopal de San Pedro, de la Arquidiócesis de Bogotá, se realizó el sábado 27 de febrero en las instalaciones del Seminario Menor, ubicado en el barrio Prado Veraniego de Bogotá, un Encuentro de aproximadamente 200 Laicos procedentes de las parroquias de esta Zona Pastoral.

La reunión que estuvo presidida por Monseñor José Roberto Ospina, Vicario Episcopal de la Zona, contó con la participación en la organización y ejecución del evento, de los Padres Héctor Arbeláez, Director del Seminario; el Padre Luis Miguel Gómez, Párroco de Nuestra Seño
ra del Carmelo; el Padre Oscar Múnera de la Diócesis de Medellín y de la Hermana Amparo Bustamante de la Comunidad Esclavas Misioneras del Santísimo Sacramento. Igualmente participaron en la logística del evento tres seminaristas, quienes apoyaron la inscripción y disposición de la información para la ocasión.


El propósito de la reunión fue proporcionar a los participantes una formación inicial para el desarrollo de la Misión Continental en Bogotá, atendiendo el llamado de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, reunida en Aparecida Brasil en el año 2007.

Inicialmente el Padre Oscar Múnera realizó una conferencia invitando a la Misión Continental y apoyándose pedagógicamente en la explicación de las “5 vocales de la Misión” así:

A – Hacer un acercamiento a los demás, que implica el saber hacer un contacto con cada familia o persona visitada. Saludar, obtener una respuesta y una escucha.
E - Motivarnos al encuentro personal y amoroso con Jesucristo vivo, para poder hacernos discípulos siguiéndolo. Luego ir a contar la experiencia a otros de ese encuentro.
I - Reforzar nuestra identidad de católicos, discípulos y misioneros, dando testimonio de una comunidad viva que se ama y se ayuda.
O – Abrirnos a los otros: Iglesia, pueblo de Dios, para compartir nuestra fe. El Espíritu Santo nos debe unir para compartir con ellos nuestra alegría y la razón de nuestras esperanzas.
U - Lograr unidad en torno a la pastoral misionera, en consonancia con el numeral 365 del documento conclusivo de Aparecida.

Se nos aclaró cómo la misión va dirigida a la Nueva Evangelización, para dejar un mensaje de vida cristiana a quienes no han acogido a Cristo, que son bautizados ero no practican su fe. Así mismo a los que no ha conocido el Evangelio conocida como Misión Ad-gentes. De igual manera realizar una pastoral para los laicos comprometidos, para alcanzar 4 efectos así:

1. Ser más cuidadosamente apostólicos para cercarnos a la gente con respeto, tomando en cuenta su cultura y su fe.
2. Anunciar la presencia de Cristo Vivo e invitar a un encuentro personal y cálido con Él.
3. Invitar a quienes se han marginado a recomenzar desde Cristo su vivencia eclesial.
4. Tomar conciencia y trabajar con dimensión universal, haciéndonos responsables de anunciar a Cristo y dar testimonio de nuestra fe en Él y de lo que Él viene haciendo en nuestras vidas.
El sujeto principal portador de la misión es cada Diócesis, empezando por la acción en Aparecida.
Posteriormente el Padre Múnera nos explicó el Tríptico que Su Santidad Benedicto XVI llevó y obsequió en Aparecida.