lunes, 29 de noviembre de 2010

Benedicto XVI: “el hombre tiene derecho a no ser tratado como un objeto”

CIUDAD DEL VATICANO, lunes 29 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El hombre, incluso antes de nacer, tiene una dignidad altísima y por ello tiene derecho a no ser tratado como un objeto en beneficio de otros.


Así lo afirmó el Papa Benedicto XVI en su homilía de la Vigilia por la Vida Naciente, celebrada en la Basílica de San Pedro el pasado sábado, antes de las Primeras Vísperas con las que se inauguraba el tiempo litúrgico de Adviento. En esta Vigilia, convocada como novedad este año, el Papa quiso reafirmar el “altísimo valor” de la vida humana, así como advertir contra las “tendencias culturales que intentan anestesiar las conciencias con motivos pretextuosos”.
“En esta línea se coloca la solicitud de la Iglesia por la vida naciente, la más frágil, la más amenazada por el egoísmo de los adultos y por el oscurecimiento de las conciencias”.
La ciencia, afirmó, pone en evidencia la autonomía del embrión, su capacidad de interacción con la madre, la coordinación de sus procesos biológicos, la continuidad del desarrollo, la creciente complejidad del organismo.


“No se trata de un cúmulo de material biológico, sino de un nuevo ser vivo, dinámico y maravillosamente ordenado, un nuevo individuo de la especie humana”, afirmó el Papa.
Por ello, añadió, la Iglesia continuamente reafirma cuanto declaró el Concilio Vaticano II contra el aborto y toda violación de la vida naciente: “La vida, una vez concebida, debe ser protegida con el máximo cuidado".

“No hay ninguna razón para no considerarlo persona desde la concepción”, afirmó.
El hombre, continuó el Papa, “presenta una originalidad inconfundible respecto a todos los demás seres vivientes que pueblan la tierra. Se presenta como sujeto único y singular, dotado de inteligencia y voluntad libre, además de estar compuesto de realidad material”. “Somos por tanto espíritu, alma y cuerpo. Somos parte de este mundo, ligados a las posibilidades y a los límites de la condición material; al mismo tiempo estamos abiertos a un horizonte infinito, capaces de dialogar con Dios y de acogerlo en nosotros”.


La persona humana, añadió, exige “ser reconocida como valor en sí misma” y “merece ser acogido siempre con respeto y amor”.

Cada hombre “tiene derecho a no ser tratado como un objeto que poseer o como una cosa que se pueda manipular a voluntad, de no ser reducido a puro instrumento a ventaja de otros y de sus intereses”. Por desgracia, prosiguió, “también después del nacimiento, la vida de los niños sigue estando expuesta al abandono, al hambre, a la miseria, a la enfermedad, a los abusos, a la violencia, a la explotación”.


El Papa recordó el llamamiento al respeto de la vida humana de Juan Pablo II en la Evangelium Viate, y exhortó “a los protagonistas de la política, de la economía y de la comunicación social a hacer cuanto esté en sus posibilidades para promover una cultura siempre respetuosa de la vida humana, para procurar condiciones favorables y redes de apoyo a la acogida y al desarrollo de esta”.

Cristo fue embrión

Este tiempo de Adviento, explicó el Papa, “nos hace vivir nuevamente la espera de Dios que se hace carne en el seno de la Virgen María, de Dios que se hace pequeño, se convierte en niño”.
Este proceso de crecimiento embrionario “lo fue también para Jesús en el seno de María; así lo ha sido para cada uno de nosotros, en el seno de la madre”. Por ello, prosiguió, “el misterio de la Encarnación del Señor y el inicio de la vida humana están íntima y armónicamente conectados entre sí en el único designio salvífico de Dios, Señor de la vida de todos y cada uno”. “La encarnación nos revela con intensa luz y de modo sorprendente que toda vida humana tiene una dignidad altísima, incomparable”.

Creer en Jesucristo, añadió el Papa, “comporta también tener una mirada nueva sobre el hombre, una mirada de confianza, de esperanza”. La persona “es un bien en sí misma y es necesario buscar siempre su desarrollo integral”, concluyó el Papa.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Segundo Aniversario de Ordenación Sacerdotal

El día 29 de noviembre de 2010, el Padre Pompilio Moreno M.S.A., Vicario Parroquial de San Cipriano cumple dos años de su ordenación sacerdotal. Los miembros de las distintas comunidades de laicos comprometidos de esta Iglesia particular, ofrecieron un ágape en conmemoración de este importante aniversario, al cual asistieron el Padre John Henry Buitrago M.S.A. Párroco de San Cipriano, el Padre Frey Martin Mancera M.S.A., el P. Diácono Jaime Montealegre, familiares del Padre Pompilio, diferentes laicos miembros de las comunidades y grupos pastorales de la Parroquia, quienes compartieron una exquisita tabla de quesos y vino, al tiempo que expresaron al Padre Pompilio su saludo fraternal de felicitación.






La organización logística, preparación y servicio del ágape estuvo a cargo de la Sra. Maruja Herrera, Coordinadora de los Ministros Extraordinarios de la Comunión. El Administrador de este blog, en su condición de Coordinador de las Pequeñas Comunidades de la Parroquia dirigió un saludo de congratulación al Padre Pompilio y de reconocimiento por su labor pastoral entre nosotros.



Las fotos que acompañan esta información muestran distintos aspectos de la mencionada reunión y del ambiente fraterno en que se adelantó. Desde este blog, reciba igualmente el Padre Pompilio la expresión del afecto de todos los miembros de las Pequeñas Comunidades, quienes reconocemos en él un sacerdote con un gran espíritu de servicio, de humildad y de amor a su ministerio sacerdotal. Dios continúe bendiciendo su vida y su ejercicio sacerdotal en la Parroquia.

domingo, 21 de noviembre de 2010

EL DERECHO A LA VIDA LyM maestro Jairo Alberto Bocanegra



Una linda canción por la vida del niño aún no nacido. Acompaña la Orquesta Sinfónica Iberoamericana.

Si tú, mujer, estas viviendo un embarazo no planificado y estas llena de dudas... escucha esta canción y luego valora la vida que llevas dentro y defiéndela como un verdadero regalo de Dios!

El Papa justifica el preservativo en algunos casos, pero confirma el Magisterio

CIUDAD DEL VATICANO, domingo 21 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Las palabras de Benedicto XVI en el libro-entrevista de próxima publicación reconocen el uso del preservativo en "casos singulares justificados", pero no suponen "un cambio revolucionario" en la enseñanza de la Iglesia, sino más bien una confirmación de su Magisterio, ha aclarado la Santa Sede.


Así lo explica el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, en un comunicado emitido este domingo para comentar la gran cantidad de informaciones que se han distribuido en todo el mundo después de que este sábado "L'Osservatore Romano" anticipara palabras que el Papa dedica a la sexualidad en el libro-entrevista "Luz del mundo".
Al final del capítulo décimo del volumen, realizado por el escritor y periodista alemán Peter Seewald, que sale a la venta el 23 de noviembre en varios idiomas, el pontífice responde a dos preguntas sobre la lucha contra el sida y el uso del preservativo, que se remontan a la discusión que siguió a las palabras pronunciadas por el Papa en el avión que le llevaba a Camerún y Angola el 17 de marzo de 2009.


Con las declaraciones que publica el libro, aclara el portavoz vaticano, "el Papa no reforma o cambia la enseñanza de la Iglesia, sino que la reafirma, poniéndose en la perspectiva del valor y de la dignidad de la sexualidad humana, como expresión de amor y responsabilidad".
"Al mismo tiempo --añade--, el Papa considera una situación excepcional en la que el ejercicio de la sexualidad representa un verdadero riesgo para la vida del otro. En ese caso, el Papa no justifica moralmente el ejercicio desordenado de la sexualidad, pero considera que la utilización del preservativo para disminuir el peligro de contagio es 'un primer acto de responsabilidad', 'un primer paso en el camino hacia una sexualidad más humana', en lugar de no utilizarlo, poniendo en riesgo la vida de la otra persona".


"En este sentido --subraya--, el razonamiento del Papa no puede ser definido como un cambio revolucionario".

De hecho, recuerda el portavoz, "numerosos teólogos moralistas y autorizadas personalidades eclesiásticas han afirmado y afirman posiciones análogas".


El padre Lombardi no cita nombres, pero entre ellos destacan el cardenal Georges Cottier, quien fue teólogo de la Casa Pontificia de Juan Pablo II y del mismo Benedicto XVI, quien en una entrevista concedida a la agencia Apcom, el 31 de enero de 2005, afirmó que "en situaciones particulares, y pienso en medios donde circula la droga, o hay una gran promiscuidad humana y mucha miseria, como ocurre en algunas zonas de África y Asia, en esos casos, el uso del condón puede ser considerado como legítimo".


Sobre este argumento, el cardenal Javier Lozano Barragán, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, anunció en una rueda de prensa, el 21 de noviembre de 2006, la entrega de un estudio a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en respuesta al interés del Papa.


"Humanae Vitae" hoy
Las anticipaciones de "L'Osservatore Romano" presentan también una apreciación del Papa sobre "Humanae Vitae", la encíclica que publicó Pablo VI sobre estos argumentos el 25 de julio de 1968.


"Las perspectivas de la 'Humanae Vitae' siguen siendo válidas, pero otra cosa es encontrar caminos humanamente practicables --asegura el Papa--. Creo que habrá siempre minorías íntimamente convencidas de la exactitud de esas perspectivas y que, viviéndolas, quedarán plenamente satisfechas de modo que podrán ser para otros un fascinante modelo a seguir. Somos pecadores".

"Pero no deberíamos asumir este hecho como una instancia contra la verdad, cuando esa alta moral no es vivida. Deberíamos buscar hacer todo el bien posible, y apoyarnos y soportarnos mutuamente. Expresar todo esto también desde el punto de vista pastoral, teológico y conceptual, en el contexto de la actual sexología e investigación antropológica, es una gran tarea a la cual es necesario dedicarse más y mejor", añade el Papa en el libro.

La primera vez
Una vez aclarado que el Papa ha confirmado el Magisterio hasta ahora expuesto, al hacer referencia a las palabras sobre el uso del preservativo en "casos singulares justificados", el comunicado del Padre Lombardi señala que "es verdad que no las habíamos escuchado aún con tanta claridad de los labios de un Papa, si bien de una manera coloquial y no magisterial".
Con estas nuevas declaraciones, considera el sacerdote jesuita, "Benedicto XVI nos da, por tanto, con valentía, una contribución importante para aclarar y profundizar una cuestión debatida desde hace tiempo".


"Es una contribución original --indica--, pues por una parte mantiene la fidelidad a los principios morales y demuestra lucidez a la hora de rechazar un camino ilusorio, como la 'confianza en el preservativo'; y por otra parte, manifiesta sin embargo una visión comprensiva y de amplias miras, atenta para descubrir los pequeños pasos --aunque sean sólo iniciales y todavía confusos-- de una humanidad espiritual y culturalmente con frecuencia muy pobre hacia un ejercicio más humano y responsable de la sexualidad".

En referencia en concreto a las palabras que el Papa pronunció en su viaje a África, su portavoz aclara que con esta nueva intervención el sucesor de Pedro "confirma con claridad que en esa ocasión no había querido tomar posición sobre el problema de los preservativos en general, sino que había querido afirmar con fuerza que el problema del sida no se puede resolver únicamente con la distribución de preservativos, pues es necesario hacer mucho más: prevenir, educar, ayudar, aconsejar, estar junto a las personas, ya sea para que no se enfermen, ya sea porque se han enfermado."

. El obispo de Roma "observa que también en el ámbito no eclesial se ha desarrollado una conciencia análoga, como lo demuestra la llamada teoría 'ABC' (abstinence, be faithful, condom), en la que los dos primeros elementos (abstinencia y fidelidad) son mucho más determinantes y fundamentales para la lucha contra el sida, mientras que el preservativo se presenta en última instancia como una escapatoria, cuando faltan los otros dos elementos. Por tanto, debe quedar claro que el preservativo no es la solución del problema"

Según Lombardi, con esta nueva entrevista, el Papa "amplía la mirada e insiste en el hecho de que concentrarse únicamente en el preservativo significa banalizar la sexualidad, que pierde su significado como expresión de amor entre personas y se convierte en una 'droga'. Luchar contra la banalización de la sexualidad es "parte del gran esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo en el ser humano en su totalidad".



Traducido del italiano por Jesús Colina

jueves, 18 de noviembre de 2010

Lucas 19, 45-48

«Entró en el Templo y comenzó a expulsar a los que vendían diciéndoles: «Está escrito: Mi casa será casa de oración. Pero vosotros habéis hecho de ella una cueva de ladrones». Y enseñaba todos los días en el Templo. Pero los príncipes de los sacerdotes y los escribas intentaban acabar con él, lo mismo que los jefes del pueblo, pero no encontraban cómo hacerlo, pues todo el pueblo estaba pendiente escuchándole.» (Lucas 19, 45-48)

I. Jesús, cuando entras en el templo te enojas al ver el mercado que se había organizado con los animales que debían sacrificarse según la ley. Lo que debía ser un lugar de encuentro con Dios, se ha convertido en un negocio económico. La misma caridad perfecta que ayer te hacía llorar sobre la cuidad de Jerusalén, te mueve hoy a enfadarte santamente con aquellos mercaderes: «derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas».

Jesús, ¡cómo reaccionarían los que estaban en el templo! Aquellos pobres cambistas estarían aterrados. Los sacerdotes, escribas y jefes del pueblo no pueden aguantar más y quieren acabar contigo. ¿No hubiera sido más prudente no decir nada y dejar las cosas tal como estaban? Eso no hubiera sido prudencia, sino cobardía. Las cosas no se pueden dejar como están, cuando están mal. Y menos, cuando ofenden seriamente a Dios.

«Mi casa será casa de oración.» Jesús, con este acto de celo divino me muestras la importancia de tratar santamente las cosas santas. Debo tratar con respeto todos los templos, pues son un lugar de encuentro con Dios. En especial, he de tratar con veneración las iglesias católicas, donde Tú mismo estás realmente presente en la Sagrada Eucaristía. Allí, junto al Sagrario, es el mejor lugar para hacer oración. «La iglesia, casa de Dios, es el lugar propio de la oración litúrgica de la comunidad parroquial. Es también el lugar privilegiado para la adoración de la presencia real de Cristo en el Santísimo Sacramento. La elección de un lugar favorable no es indiferente para la verdad de la oración» (CEC.-2691).


II. «Detente a considerar la ira santa del Maestro, cuando ve que, en el Templo de Jerusalén, maltratan las cosas de su Padre. ¡Qué lección, para que nunca te quedes indiferente, ni seas cobarde, cuando no tratan respetuosamente lo que es de Dios! (Forja.-546).

Jesús, no me puedo quedar indiferente cuando a mi alrededor no tratan respetuosamente lo que es de Dios. Protestar ante esos abusos no es soberbia o intransigencia, sino caridad, que significa amor delicado a mi Padre Dios y a todo lo que le pertenece. En especial, no puedo callarme ante faltas de respeto en lo que se refiere al culto de Dios y a la Santa Misa. Con paciencia, pero también con entereza, he de tratar de que no se convierta en otra cosa lo que es el Santo Sacrifico de la Misa.

Jesús, tampoco me puedo callar ante el abuso de los recursos naturales, pues toda la creación te pertenece. Es una actitud cristiana -de buen hijo de Dios- defender la naturaleza, sabiendo que la has creado para el uso -pero no el abuso- del hombre. De manera especial, he de defender los derechos de la persona, elemento central de la creación. Y el primer derecho de la persona es el derecho a la vida: desde la concepción hasta la muerte. Por ello, no me puedo callar -si soy cristiano- ante estructuras y sociedades que promueven el aborto o la eutanasia.

Finalmente, Jesús, no me puedo quedar indiferente ante mi propia vida espiritual. Mi alma en gracia es templo del Espíritu Santo, casa especial de Dios; y no puedo convertirla en «cueva de ladrones.» Ayúdame a tratar con delicadeza al Espíritu Santo, sin permitir que mi alma se enturbie con cualquier pecado aunque sea pequeño. Y si, a pesar de todo, se me meten en el alma sentimientos y pasiones que no se corresponden con mi condición de templo de Dios, que sepa purificarme con la penitencia, con decisión, como hiciste Tú en la casa de tu Padre.

Comentario realizado por Pablo Cardona.
Fuente: Una Cita con Dios, Tomo VI, EUNSA
Tomado de:
www.encuentra.com

miércoles, 17 de noviembre de 2010

viernes, 12 de noviembre de 2010

Verbum Domini Exhortación apostólica postsinodal

(Tomado de Catholic.net) Durante los días 5 al 26 de octubre del 2008, los obispos de todo el mundo se reunieron, convocados por el Santo Padre, para dialogar acerca de la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia.

El pasado 11 de noviembre del 2010, el Papa ha publicado la Exhortación apostólica Verbum Domini, en la cual nos da a conocer las conclusiones de aquella reunión.

Es un documento hermoso que ningún católico puede dejar de leer, en el que el Papa nos exhorta en cada párrafo a tener cada vez más familiaridad con la Sagrada Escritura y tomarla siempre en cuenta en nuestra vida ordinaria de hombres y cristianos.

La exhortación consta de tres partes:

PRIMERA PARTE

La primera parte se titula Verbum Dei y en ella el Papa nos habla del papel fundamental de Dios Padre como fuente y origen de la Palabra.

Está dividida en tres capítulos:

1."El Dios que habla" Trata de "la voluntad de Dios de abrir y mantener un diálogo con el ser humano, en el que Dios toma la iniciativa y se revela de diversas maneras".

2. "La respuesta del hombre al Dios que habla" Trata de cómo "el hombre está llamado a entrar en la Alianza con su Dios que lo escucha y responde a sus preguntas. A Dios que habla, el hombre responde con la fe".

3. "La hermenéutica de la Sagrada Escritura en la Iglesia". Trata de la recta interpretación de la Sagrada Escritura (hermenéutica)que exige la complementariedad del sentido literal y espiritual, una armonía entre fe y razón.

SEGUNDA PARTE

La segunda parte se titula "Verbum in Ecclesia" y consta de tres capítulos:

1. "La Palabra de Dios y la Iglesia", habla de que "gracias a la Palabra de Dios y a la acción sacramental, Jesucristo es contemporáneo a los hombres en la vida de la Iglesia".

2. "La Liturgia, lugar privilegiado de la Palabra de Dios" habla del "nexo vital entre la Sagrada Escritura y los sacramentos, en particular, la Eucaristía".La importancia del leccionario, del lectorado y de la homilía.

3. "La Palabra de Dios en la vida de la Iglesia", auqí es donde el Papa nos habla de "la importancia de la formación bíblica de los cristianos, la Sagrada Escritura en la pastoral, en la catequesis, en los grandes encuentros eclesiales, y en relación con las vocaciones".

TERCERA PARTE

La tercera parte, titulada "Verbum mundo", nos habla del deber que tenemos todos los cristianos de anunciar la Palabra de Dios en el mundo en el que vivimos y trabajamos. Tiene cuatro capítulos:

1. "La misión de la Iglesia: anunciar la Palabra de Dios al mundo", habla de cómo la Iglesia está orientada a anunciar el Evangelio a los que todavía no conocen a Jesucristo, pero también a aquellos que han sido bautizados pero que necesitan una nueva evangelización.

2. "Palabra de Dios y compromiso en el mundo", el Papa nos recuerda que los cristianos estamos llamados a servir a Dios en los hermanos más pequeños.

3. "La Palabra de Dios y las culturas". El Papa nos manifiesta su deseo de que la Biblia sea más conocida en las escuelas y universidades y que los medios de comunicación social usen todas las posibilidades técnicas para su divulgación.

4. "Palabra de Dios y diálogo interreligioso" El Papa nos ofrece algunas indicaciones útiles sobre el diálogo entre cristianos y personas que profesan otras religiones no cristianas.

En el documento no faltan indicaciones y sugerencias muy prácticas como por ejemplo, que todas las familias tengamos una Biblia en casa y que la leamos y recemos con ella.

No se lo pueden perder.

Pueden descargar el archivo completo, en:
http://es.catholic.net/catholic_db/archivosWord_db/verbum_domini.pdf

Que Dios los llene de bendiciones

Lucrecia Rego de Planas - Dirección de Catholic.net

Benedicto XVI: Urge formar laicos en doctrina social de la Iglesia

VATICANO, 04 Nov. 10 (ACI).- El Papa Benedicto XVI pidió a los participantes de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz, una urgente formación de los fieles laicos en los principios de la doctrina social de la Iglesia para que puedan responder a los desafíos de la sociedad actual.

El Santo Padre dirigió un mensaje al presidente de este dicasterio, Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, en el que señaló que los laicos "deben comprometerse para promover una recta configuración de la vida social, respetando la legítima autonomía de las realidades terrenas". El evento, que se realiza en Roma, analiza la recepción de la Encíclica "Caritas in veritate" en los diferentes continentes."Es muy importante una comprensión profunda de la doctrina social de la Iglesia, en armonía con todo su patrimonio teológico y fuertemente enraizada en la afirmación de la dignidad trascendente del hombre, en la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y de la libertad religiosa", indicó.

En ese sentido, Benedicto XVI insistió en la necesidad de "preparar a fieles laicos capaces de dedicarse al bien común, especialmente en los ámbitos más complejos, como el mundo de la política".El Papa recordó los "problemas fundamentales que afectan al destino de las naciones y de las instituciones mundiales, así como de la familia humana", e indicó que los desequilibrios sociales y nacionales no han desaparecido.

"La coordinación entre los Estados -a menudo inadecuada, porque se orienta a la búsqueda de un equilibrio de poder, en lugar de a la solidaridad- da lugar a desigualdades, al peligro del dominio de grupos económicos y financieros que dictan -y quieren seguir haciéndolo- la agenda política, a expensas del bien común universal", explicó.En ese sentido, expresó su deseo de que el Pontificio Consejo Justicia y Paz siga "llevando a cabo la actualización de la doctrina social de la Iglesia" y su promoción y estudio.Indicó que en colaboración con otros, el dicasterio debe buscar vías más apropiadas para la transmisión de la doctrina social, no sólo en los tradicionales itinerarios formativos y educativos cristianos de todo tipo y grado, sino también en los grandes centros de formación del pensamiento mundial, como los grandes medios de comunicación 'laicos', las universidades y los numerosos centros de reflexión económica y social, que recientemente se han desarrollado en todos los rincones del mundo".

"Sólo con la caridad, sostenida por la esperanza e iluminada por la luz de la fe y de la razón, es posible conseguir objetivos de la liberación integral del ser humano y de justicia universal", afirmó.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Del Rev. Robert DeGrandis S.S.J. sobre LA EUCARISTÍA

Nota de la Administración de este Blog:
Por considerarlo de interés para todos los miembros de nuestras comunidades y nuestros lectores en internet, hemos hecho un extracto con las principales citas, del texto: “Recuerde, esta es la Eucaristía” contenido en la obra del Padre DeGrandis titulada “La presencia real de Jesús en la Santa Eucaristía”, y editado por la Asociación María Santificadora en Bogotá.

Para ayudarnos a recordar los conceptos claves de la comunión, usaremos un acróstico (palabra cuyas letras constitutivas tiene significados específicos) con E-U-C-A-R-IS-T-I-A:

La “E” representa ETERNIDAD. “El que come mi carne y bebe mi sangre, vive de vida eterna, y yo le resucitaré en el último día.” Juan 6.54. La vida eterna es un deseo en el corazón de cada persona. Santo Tomás de Aquino dijo que Dios no puso ese deseo allí si no iba a ser llenado. Siempre hemos creído por fe, pero ahora tenemos la evidencia de las personas. Mi propia madre me habló de esto en la cena de acción de gracias, cuando conversaba con mis familiares en una forma entusiasta, sobre una experiencia del más allá que ella había vivido años antes. Ella estuvo a la s puertas del cielo y fue devuelta.

La “U” representa LA UNIÓN CON JESUCRISTO “El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él” Juan 6.56. “Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes” Juan 15.4. La unión con Jesucristo se intensifica cada vez que se recibe la Santa Eucaristía, incrementando la gracia santificada.

La “C” representa a CRISTO JESÚS REALEMENTE PRESENTE. “Felices los que creen sin haber visto!” Juan 20.29. La mejor charla que escuché sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía, fue en Glorieta Nuevo México, por una exbruja. Ella habló a un grupo de sacerdotes. Estando muy alto en la brujería, conoció las formas del ocultismo. Ella aseguró que cuando el diablo quería insultar o blasfemar a la Santísima Trinidad, no enviaba a sus emisarios a la iglesia episcopal, o a la iglesia Asamblea de Dios, o a la iglesia metodista, o a la iglesia bautista. El emisario es enviado por Satanás al Sagrario de la Iglesia Católica Romana para conseguir la Eucaristía consagrada por un sacerdote católico. ¿No considera asombroso que existan católicos que no crean en la Eucaristía, pero que Satanás y el satanismo sí? La exbruja aseguró que ella nunca habría podido escapar del ocultismo, sino hubiera sido por la misa diaria y la
Eucaristía.

LA “A” significa ALIVIO. En cierta ocasión le preguntaron a Rose Kennedy: ¿Cómo pudo vivir con el trauma que había vivido su familia? Demasiadas heridas, mucho dolor por sus hijos. Ella dijo: “Gracias a mi fe”,. Sabemos que Rose Kennedy iba a misa y comulgaba todos los días. Estoy convencido que fue la Eucaristía lo que la sostuvo. Cuando usted venga a la Eucaristía, hágalo con el corazón abierto a la sanación.

La “R” representa RECONCILIACIÓN. “Si ustedes perdonan las ofensas de los hombres, también el Padre celestial los perdonará.” Mateo 6.14. Formidables palabras si usted realmente cree en sus significados. Nuestro Padre Santo ha dicho que la Eucaristía conduce a la reconciliación y la reconciliación a la Eucaristía. Queremos estar puros y limpios para recibir al Señor en nuestros corazones, para así acudir al sacramento de la reconciliación frecuentemente.

La “I” representa INTIMIDAD. “Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes” Juan 15.4. Deseo que todas las personas puedan sentir el poder y el amor de Jesús emanando del sagrario y reconocer como su gracia afecta sus vidas. No existe una relación más personal con Jesucristo que la Eucaristía. Los sacerdotes deberían predicar más sobre este hermoso regalo.

La “S” representa SACRIFICIO. “No es digno de mí el que ama a su padre o a su madre más que a mí; no es digno de mí el que ama a su hijo o a su hija más que a mí. No es digno de mí el que no toma su cruz para seguirme”. Mateo 10. 37-38. Cada vez que ofrecemos la misa, ofrecemos un sacrificio. Debemos unir nuestras heridas, nuestros dolores, nuestras vidas, nuestros gozos, pero especialmente nuestro sufrimiento al del Señor Jesucristo, con la ofrenda del pan y del vino, que se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo. En Brasil, durante la ofrenda, algunas personas extienden sus manos al altar para indicar exactamente su ofrenda interna al Padre.


La “T” representa TRANSFORMACION. “Tengan unos con otros las mismas disposiciones que tuvo Cristo Jesús” Fil. 2.5. Realmente creo que Pablo fue profundamente afectado por la Eucaristía. Jesús le tocó una vez en el camino a Damasco. Sin embargo pienso, lo tocó varias veces, porque Pablo tenía un carácter fuerte. Considero que el Señor por medio de su presencia en la palabra y en el pan –la Eucaristía- lo transformó en uno de los santos más grandes.

La “A” representa ABANDONO. “No se turben. Ustedes creen en Dios, crean también en mí.” Juan 14.1. Tal vez el mayor abandono que podemos prever, es al mismo Señor Jesús en la Eucaristía porque usted puede tomar la hostia después de haber sido consagrada y destruirla en sus manos. Usted tiene el poder para desacreditarla. Jesús no se defiende a sí mismo. No le pide a los ángeles que lo protejan. Cuando Jesús dice abandono, nos da el ejemplo perfecto, viniendo a la Eucaristía. Por eso deberíamos tener sumo respeto por la Eucaristía. Jesucristo presente en medio de nosotros.

Roberto Carlos - Amigo

Una canción inolvidable de Roberto Carlos que ha sido un canto de alabanza al Señor y que también le fue cantada a S.S. Juan Pablo II en su visita a México. Disfrútela!

domingo, 7 de noviembre de 2010

ARIDEZ ESPIRITUAL

Es de conocimiento general que el estado de ánimo de los seres humanos, es similar a una montaña rusa en sus subidas y bajadas: Hoy estamos felices y la vida nos sonríe y cualquier día somos presa del desaliento y la aridez espiritual. A pesar de que esto ocurre a todas las personas en algún momento, no generamos aprendizaje para entender los motivos de incertidumbre y de baja de la autoestima. Cada episodio de tibieza o de decaimiento anímico nos intenta golpear como si fuera la primera vez. Todas estas formas de abatimiento tienen orígenes que debemos intentar aclarar, haciendo uso de la auto-reflexión y de la humildad frente a Dios y a los demás, para reconocernos personas que podemos quebrantarnos y que igualmente podemos volvernos a levantar.

Vencer la aridez espiritual sólo (“yo con yo”), es más exigente que hacerlo con el acompañamiento de la comunidad de que hacemos parte. Trabajar de manera individual un episodio de esta naturaleza puede indicar una de varias cosas: o usted no está integrado a una comunidad en la que pueda dar y recibir apoyo, o su disposición para darse y/o abrirse a la ayuda de otros es reducida, debido a problemas de soberbia, orgullo o dificultad para pedir ayuda.

Los procesos de dar y recibir ayuda en una comunidad son objeto de un aprendizaje continuo. Se aprende a ayudar ayudando. Eso es como nadar. No se aprende por correspondencia. Por esta razón un animador de una comunidad debe ayudarle a sus miembros a clarificar los procesos de ayuda que se vayan dando. Un ejemplo de esto es el discernimiento que surge de la Parábola del Buen Samaritano (Lucas 10. 25-37). Si alguien no enseña a la comunidad cómo ayudar al que ha sido apaleado por otros, no podrá esperar que la comunidad le ayude cuando el apaleado sea él.

Un elemento central para recibir ayuda radica en la humildad de quien necesita apoyo. Recordemos la Parábola del fariseo y el cobrador de impuestos (Lucas 18. 9-14). Si al estar en dificultad adoptamos la humildad del recaudador, quien “se quedó atrás y ni siquiera se atrevía a levantar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía ¡Oh Dios, ten compasión de este pecador!”, será entonces posible que otros hermanos vengan en nuestra ayuda.

La aridez espiritual es esencialmente un episodio de carácter personal, que interroga nuestra conversión, nuestra fe y la solidez de la edificación espiritual que hemos alcanzado. Pero igualmente es una situación en la que podemos recibir ayuda efectiva de los hermanos de comunidad. Ellos nos conocen, nos aman y quieren lo mejor para nosotros. Su ayuda solidaria nos permitirá salir adelante. Recordemos al Apóstol San Pablo en Romanos 12. 12 y 16 que nos enseña los deberes claves de la vida cristiana que debemos aplicar.

San Jose Maria Escrivá de Ballaguer, nos hace unas reflexiones muy francas y directas (tal como fue su espíritu en su ministerio sacerdotal), que las hemos tomado de sus libros “SURCO” y “CAMINO”. Cada una de estas citas –precedidas de un número- merece ser reflexionada un instante, para extraerle su verdadero valor. Leerlas de corrido es un despropósito! Veámos:

“Pediste al Señor que te dejara sufrir un poco por Él. Pero luego, cuando llega el padecimiento en forma tan humana, tan normal –dificultades y problemas familiares- , o esas mil pequeñeces de la vida ordinaria, te cuesta trabajo ver a Cristo detrás de eso. –Abre con docilidad tus manos a eso clavos… y tu dolor se convertirá en gozo.” Surco 234.


No te quejes, si sufres. Se pule la piedra que se estima, la que vale. ¿Te duele? –Déjate tallar con agradecimiento, porque Dios te ha tomado en sus manos como un diamante… no se trabaja así un guijarro vulgar.” Surco 235.

¿No te comprenden? Él era la Verdad y la luz, pero tampoco los suyos le comprendieron… -como tantas veces te he hecho considerar, acuérdate de las palabras del Señor: “No es el discípulo más que el Maestro”. Surco 239.

Hay almas que parecen empeñadas en inventarse sufrimientos, torturándose con la imaginación. Después cuando llegan penas y contradicciones objetivas, no saben estar como la Santísima Virgen: al pie de la Cruz, con la mirada pendiente de su Hijo. Surco 248.

Esas depresiones, porque ves o porque descubren tus defectos, no tienen fundamento.. Pide la verdadera humildad. Surco 262.

Conforme: aquella persona ha sido mala contigo. Pero, ¿no has sido tú peor con Dios?. Camino 686.

Toda nuestra fortaleza es prestada. Camino 728

Sin no le dejas. Él no te dejará. Camino 730.

Ser fiel a Dios exige lucha. Y lucha cuerpo a cuerpo, hombre a hombre –hombre viejo y hombre de Dios- detalle a detalle, sin claudicar. Surco 126.

viernes, 5 de noviembre de 2010

De nuestros lectores


Don Manuel Quintero, Juez de Paz del barrio Britalia, nos escribió:
¿Y qué del ministerio social?
El fundamento bíblico del ministerio social se encuentra, precisamente, en: 1 Pedro 4:10-11
"Ya que cada uno ha recibido algún don espiritual, úsenlo para el bien de los demás; hagan fructificar las diferentes gracias que Dios repartió entre ustedes. Quien predica, hable como quien entrega palabras de Dios; si cumple algún ministerio, hágalo como quien recibe de Dios ese poder: que, en todas las cosas, Dios sea glorificado por Cristo Jesús. A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. ¡Amén!" (Nuevo Testamento. Puebla, pág. 592)
Este pasaje es una presentación de San Pedro en cuanto a qué es la iglesia. Primeramente está diciendo que el ministerio de la iglesia es dado por Dios cuando imparte sus diferentes gracias a sus miembros. Las gracias de Dios no son de un solo don, no son de una sola orientación, son unas diferentes gracias y lo que San Pedro dice es que hagamos fructificar las diferentes gracias que Dios ha puesto en nosotros por medio de los dones que ha impartido a la iglesia. Por lo tanto, cada uno de nosotros hemos recibido dones. Dios ha colocado en su iglesia personas con diferentes dones. Y esos dones sirven para expresar sus diferentes gracias y los cristianos debemos administrar esos dones. ¿Para qué? Para que haya edificación y para que haya ministerio a los demás.
San Pedro dice que hay dos formas básicas de ministerio en la iglesia.
Hay ministerio de la palabra y dice también que el que predica, el que habla, que hable como quien entrega palabras de Dios.
Las personas que escuchamos predicar (o que nos escuchan) no necesitan oír opiniones, ni conceptos humanos, ni filosofías que les impresionen, lo que quieren escuchar son palabras de Dios en cuanto a los eventos y las decisiones que tienen que tomar. Cuando la persona acude al sacerdote (o al pastor) para consejería, no pide que se le ayude a entender a Freud, ni alguna orientación sobre la teoría de Young; pide del ministro el consejo de la Palabra de Dios.
El ministerio de hablar en la iglesia debe basarse firmemente en el estudio de la Palabra de Dios y éste no se produce por ósmosis sino por estudio disciplinado, estudio asiduo, para disciplinar y saturar hasta tal punto la vida con la Palabra de Dios,... que ésta fluya como parte de la comunicación.
En la segunda parte, dice San Pedro: “si cumple algún ministerio", o el que sirve, (Traducción de la palabra en griego que es “diaconeo”, que en el Nuevo Testamento se traduce por lo general como “servicio”).
Hay dos ministerios grandes en la Iglesia del Señor Jesucristo que son expresiones de las diferentes gracias de Dios manifestadas en los dones que él ha dado a su Iglesia: el ministerio de la palabra y el ministerio de servicio.
Cuando el Nuevo Testamento define la palabra servicio se refiere a tratar de suplir las necesidades físicas de la gente. Uno de los problemas más grandes de la iglesia moderna es que ha puesto a un lado este segundo ministerio, lo ha olvidado.
Y si se piensa por un momento en la iglesia local, se verá que esto es lo que pasa. Dentro de la programación de la iglesia hay talleres que se dan para entrenar a los hermanos en cuanto a cómo ministrar, hay talleres en cuanto a cómo evangelizar y cómo predicar. Y aún hay talleres hasta para enseñar cómo aconsejar a otros. Todos estos son ministerios de la palabra.
Pero, ¿existen en la iglesia talleres en cuanto a cómo servir? ¿se escuchan sermones en cuanto al servicio cristiano? ¿se dan seminarios en cuanto al ministerio del servicio?
Si se piensa por un momento en todo esto se verá que en una forma muy pragmática hemos dejado a un lado el ministerio de servicio.
¿Por qué? Porque es un ministerio que no se ve, no se nota.
En el ministerio de la palabra, se está constantemente frente a la gente, predicando, enseñando, aconsejando, evangelizando y eso es notorio. Se ven los resultados.
El ministerio de servicio, en cambio, es un ministerio casi escondido. Y es que las personas que hacen ese ministerio, justamente porque lo hacen, no quieren que los demás se enteren de lo que están haciendo. Lo hacen por amor.


Manuel Quintero, Juez de Paz de Britalia -Suba
Comentario de la administración de este Blog:
En la Iglesia Católica todos los Ministerios tienen un contenido de servicio, cada uno en un campo específico. Pero quizá el lector se refiera a la labor que adelantan los miembros de nuestras Pastorales Social, de la Salud, de la Familia, en las cuales hay un servicio a las personas en situación de vulnerabilidad o necesidad. Allí se hace una labor de ayuda que ciertamente es muy grande y sobre la cual se guarda silencio. "Que tu mano izquierda no sepa lo que da la mano derecha".

jueves, 4 de noviembre de 2010

Hombres y mujeres nuevos!


El pasado sábado 30 de octubre se celebró en el templo de la Parroquia de San Cipriano, un acontecimiento especial y de gran significación para los tiempos que vivimos. En una Eucaristía presidida por el Padre Pompilio Moreno y con el servicio en el altar del P. Diácono Jaime Montealegre, siete parejas de adultos –padres de estudiantes del Colegio de las Hermanas de Nazaret- que vivían en unión libre, contrajeron el sagrado sacramento del matrimonio, en una expresión de restauración de ellos como parejas, y de una aceptación del Señorío de Jesús en sus hogares. Estos “hombres nuevos” son:

Helman Álvarez Rubio y Aura Liliana Durán Giraldo
John Fredy Prieto R. y Ma. Panqueva Ortiz
Juan Carlos Cano M. y Ligia Yolanda Avella
Orlando Enrique Trujillo y Ligia Macías
Rafael Augusto Forero G. y Nubia Marcela Pinilla
Victor Julio Solano M. y Janeth del Carmen Antacruz
Yesmar Hurtado Camacho y Diana Karina Rojas C.

Igualmente, renovaron promesas matrimoniales de 7 años, Jaime Alberto Munevar y Sandra Viviana Pérez.

En un ambiente general en el que la familia como institución es atacada desde muchos frentes, Dios Nuestro Señor ha obrado a través de la Madre Inmaculada Velasco, Directora del Colegio; de Jaime Montealegre, P. Diácono de San Cipriano y de Amparo Santa de Montealegre, esposa del Diácono; quienes atienden –ellos dos- el Ministerio de Familia de nuestra Parroquia.

Jaime y Amparo, con el apoyo y acompañamiento de la Madre Inmaculada, realizaron una labor de pastoral familiar, en la que iluminados por la Palabra y las reflexiones de fe, con la ayuda del Espíritu Santo, condujo a estas parejas a la decisión de someter su unión a la bendición de Dios y de la Iglesia. Se cumplió aquí lo que dice 2 de Cor 5,17 “Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo”.

Felicitaciones a los nuevos esposos y a quienes renovaron. Gloria a Dios en el trabajo de quienes hicieron este acompañamiento y pastoreo.

Se incluye un video de esta memorable ocasión.




La Palabra


La vida en comunidad es un eficaz medio de salvación, si lo hacemos conforme al llamamiento que el Señor nos ha hecho, manteniéndonos siempre unidos y en paz tal como lo ha obrado en nosotros el Espíritu Santo. Así lo leemos en Efesios 4, 4-7 “Hay un solo cuerpo y un solo espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza. Hay un Señor, una fe, un bautismo; hay un Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos. A cada uno de nosotros le ha sido concedida la gracia a la medida de los dones de Cristo”.

Cuando hacemos uso de los dones y carismas recibidos de Dios, no lo hacemos para nuestra propia gloria como vivió en el hombre muerto en nosotros, que estamos dejando atrás. Lo hacemos para glorificar a Dios por medio de Jesucristo, cuyo cuerpo místico integramos todos.

La administración de la gracia recibida del Señor nos exige renovar el espíritu de nuestra mente, revestirnos del Hombre Nuevo creado según Dios, en la justicia y la santidad de la verdad. Esto implica que en nuestra comunidad, en el hogar, en el trabajo y en todo lugar, debemos disponer las gracias que hemos recibido para el bien de los demás, como Él dispuso: unos que fueran apóstoles; otros, profetas; otros, evangelizadores; otros, pastores y maestros para la edificación del cuerpo de Cristo. La Palabra nos está hablando de una edificación en el amor. Así nos lo recuerda el Apóstol Pablo cuando nos dice “Sed pues imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave aroma”
.
Por lo anterior, cuando compartimos en comunidad con nuestros hermanos en Cristo, tenemos ocasión de vivir en la verdad, trabajar en algo útil para socorrer al que está en necesidad, escuchar al otro, edificar con nuestras palabras, dejar atrás la ira, la cólera, el desaliento, la amargura. Nuevamente el Apóstol nos invita aquí a ser amables entre nosotros, compasivos, perdonándonos mutuamente como nos perdonó Dios en Jesús. Una vivencia de esta naturaleza y calibre debe ser igualmente vivida en todos los demás ambientes en que nos movemos. A esa vocación el Señor nos ha llamado. Que el mundo con todas sus contradicciones y conflictos nos lo haga difícil, hace más noble y grande la tarea de esforzarnos en vivir el Evangelio. El premio que nuestro Creador nos da es la salvación!

Nuestra Eucaristía mensual de Pequeñas Comunidades, es un momento propicio para celebrar la vivencia del Evangelio conforme a todo lo anterior. Es igualmente, un tiempo para configurarnos como uno solo con Cristo Jesús, recibiéndolo a Él en su Cuerpo y en su Sangre! ¿Cómo faltar a un encuentro como éste con quien nos da la vida?

La Eucaristía es el regalo de amor más grande de Dios a la humanidad! Jesús es el regalo y nosotros somos los beneficiarios. ¿Qué hay más importante que recibirlo a Él?

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Bodas de Plata Sacerdotales


Dios continúe bendiciendo el trabajo pastoral del Padre Carlos Rodríguez, quien dejo positiva huella en la Parroquia de San Cipriano, durante su servicio como Vicario Parroquial.