jueves, 29 de julio de 2010

Los sacerdotes podrían celebrar misa con un iPad


Ciudad del Vaticano, 29 Jul. 10 (AICA)

“iBreviary”


El sacerdote italiano Paolo Padrini, asesor del Consejo Pontificio para Comunicaciones Sociales, desarrolló un programa informático que permitiría celebrar misa con un iPad en el altar en lugar del libro litúrgico normal, gracias a una aplicación que acaba de se lanzada en español, inglés, francés, italiano y latín.
Hace dos años, el padre Padrini desarrolló el “iBreviary”, una aplicación que llevó al iPhone el misal utilizado por los sacerdotes y hasta el momento, la han descargado aproximadamente 200.000 personas. La de iPad es similar, pero también contiene el Misal Romano completo: todo lo que se dice y canta en la misa durante el año litúrgico. Se esperan actualizaciones para incluir audio y también comentarios y sugerencias para las homilías, así como música de acompañamiento, explicó el sacerdote.
Por otro lado, si bien afirmó que “los libros de papel nunca desaparecerán", sostuvo que "no deberíamos escandalizarnos de que en los altares existan estos instrumentos en apoyo a la oración". Manifestó además su deseo de que los sacerdotes que tienen que viajar mucho por trabajo encuentren más útiles las aplicaciones, señalando que recientemente tuvo que celebrar misa en una parroquia pequeña donde el Misal era "un libro pequeño, un poco sucio, viejo".
El Vaticano tiene una presencia actualizada regular en Internet a través de YouTube y Facebook y, a partir del éxito del “iBreviary”, el padre Padrini fue convocado para supervisar su programa de acercamiento a la juventud en el medio nuevo: http://www.pope2you.net/.+

miércoles, 28 de julio de 2010

Seminario sobre la Pastoral del Trabajo en una economía globalizada

SANTIAGO DE CHILE, miércoles 28 de julio de 2010 (ZENIT.org).- En Santiago de Chile se realiza, del 26 al 30 de julio, el seminario: “La pastoral del Mundo del Trabajo en una economía globalizada”, con el objetivo de apoyar a las conferencias episcopales en la organización y o fortalecimiento de la pastoral del mundo del trabajo, incluyendo los trabajadores informales y desempleados.

En esta iniciativa, promovida por el Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), participan 35 personas venidas de 14 países de América Latina y el Caribe, informa a ZENIT Enrique Quiroga, del Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM.

Los contenidos del seminario se orientan a hacer un análisis de la situación en la que se encuentra la Pastoral del Trabajo en cada una de las conferencias episcopales; iluminar con la Palabra de Dios y la Doctrina social de la Iglesia, con énfasis en Aparecida, para elaborar líneas comunes de la Pastoral del trabajo en clave del discipulado misionero, estableciendo bases y criterios comunes para la elaboración de una guía de la Pastoral del trabajo.

El acto inaugural del Seminario estuvo marcado por el calor de la acogida de la iglesia chilena. Monseñor Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta, en su calidad de presidente de la Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Chilena, dió la bienvenida a todos los participantes, expresando la alegría de tener a todos con este objetivo, agradeciendo haber escogido a esta Iglesia como sede del seminario.
Monseñor José Luis Azuaje, obispo de El Vigía-San Carlos del Zulia en Venezuela, como responsable de la Sección “Laicos Constructores de la Sociedad” del Departamento de Justicia y solidaridad del CELAM, inauguró el seminario en un ambiente de fraternidad sentida.

“Hemos venido de diversos países de América Latina y del Caribe con la inquietud de compartir experiencias y aprendizajes de lo que se está haciendo en la dimensión de la pastoral del mundo del trabajo y desglosar reflexiones que nos ayuden a ubicarnos en la realidad en la cual nos encontramos en esta dimensión, y juntos vislumbrar perspectivas para un mejor servicio desde nuestra dimensión pastoral”, dijo.
Explicó que el Departamento está organizado en tres secciones: Pastoral Social, Movilidad Humana y Laicos Constructores de la Sociedad. “A través de los programas que desarrollan cada una de estas secciones, se responde a los permanentes desafíos de la sociedad y permite aproximarnos a las diversas dimensiones sociales con la misión hacer presente la Buena Noticia de Jesucristo en todos los ámbitos de la sociedad. Con esta sentida preocupación, como Iglesia Latinoamericana y caribeña, buscamos aproximarnos al complejo y rico mundo del trabajo”, señaló.

Subrayó que “el mundo del Trabajo es muy complejo, tiene que ver con la economía, la política, la empresa y la cultura, pero principalmente tiene que ver con la familia en su desarrollo y perspectiva de futuro. Todas estas dimensiones que conforman la sociedad tienen un fuerte impacto en la organización y fortalecimiento en el mundo del trabajo en nuestro continente. Pretendemos reflexionar para aproximarnos a la realidad del Mundo del Trabajo, y con creatividad encontrar nuevos caminos de compromiso evangelizador en esta dimensión”.

El punto focal que marca el inicio de este seminario, subrayó, “está impulsado por el aterrizaje necesario del proceso evangelizador de la Iglesia, en la vida concreta de los trabajadores y trabajadoras a partir de la comprensión del misterio de la Encarnación del Hijo de Dios en nuestra historia y culturas concretas”.

“Necesitamos, por tanto –añadió--, promover y formar Discípulos Misioneros en el Mundo del Trabajo, cuya exigencia es ponernos a la escucha de lo que el Espíritu Santo va diciendo a la Iglesia de cara a esta dimensión”.

Explicó que la realización del trabajo tiene una doble vertiente: la participación en la obra creadora de Dios y en el servicio a los hermanos y hermanas.

Citó el Documento de Aparecida: “Jesús, el carpintero (cf. Mc 6, 3), dignificó el trabajo y al trabajador y recuerda que el trabajo no es un mero apéndice de la vida, sino que ‘constituye una dimensión fundamental de la existencia del hombre en la tierra’, por la cual el hombre y la mujer se realizan a sí mismos como seres humanos. El trabajo garantiza la dignidad y la libertad del hombre, es probablemente la clave esencial de toda ‘la cuestión social’” (DA 120).

“Esto nos invita –dijo- a entrar en la íntima comunión con Dios y la recreación de lo que Él mismo quiere de cara a la dignificación de las personas. El trabajo es esencial en la vida personal y de servicio a los hermanos, es garantía de realización personal y comunitaria”.

“La opción preferencial por los pobres y la situación de injusticia y pobreza que viven nuestros pueblos expresada en los rostros sufrientes (cf DA 402) –recordó--, nos deben interpelar en la búsqueda de nuevas propuestas pastorales en los distintos países, así como en el ejercicio de la dimensión profética de la Iglesia, para compartir y acompañar a los que más sufren las injusticias del desempleo, del trabajo infantil y forzado, mujeres maltratadas y explotadas, como también la de aquellos hermanos y hermanas que no tienen seguridad social o se ven amenazados por cuestiones políticas o ideológicas. Son muchas las realidades de dolor que esta dimensión expresa, pero muchas también son las oportunidades de servicio para la Iglesia”.Y concluyó invitando “a realizar las reflexiones con plena libertad desde las experiencias personales y comunitarias, con una mirada atenta a lo que va aconteciendo en la cultura de nuestro tiempo, teniendo presente el objetivo de prestar una eficaz ayuda a las Conferencias Episcopales de nuestro continente. Necesitamos escucharnos desde las distintas perspectivas de nuestros países. Hay mucha riqueza conceptual como también buenas prácticas pastorales en esta dimensión de la vida de las personas”.

martes, 27 de julio de 2010

LA CORRECCION FRATERNA EN COMUNIDAD


Uno de los aspectos más delicados de realizar por parte de quienes coordinan actividades comunitarias, lo constituye la corrección fraterna, que a diferencia de la que se hace en el ámbito del trabajo, tiene unas exigencias que no siempre tomamos en cuenta y que en consecuencia terminamos afectando la moral y la autoestima de las personas y a la comunidad misma.


Iniciemos recordando lo que nos dice el Evangelio según San Mateo 18, 15 al 17.:


"Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tu con él. Si te escucha habras ganado a tu hermano. Si no te escucha toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede sanjado por la palabra de dos o tres terstigos. Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano"


Revisemos por partes lo que nos dice la Palabra:


1. Se parte del pecado visible o percibido por una o varias personas. Quienes observan o conocen la situación de pecado en la que se encuentra un hermano o hermana, deben buscar la manera de hacer caer en cuenta del error a quien está pecando. Para ello es preciso hacerse consciente que de la manera que emplees para corregir a esa persona, dependerá que ella acepte la correción y eventualmente modifique su comportamiento. Tenemos la obligación de conciencia de hacer caer en cuenta al otro de su error.

2. La corrección debe hacerse a solas con quien queremos ayudar corrigiéndolo. Y se hace a solas para no someterlo a escarnio público ni humillarlo frente a su falta. Se entiende que la manera de orientarlo debe ser con palabras sencillas pero claras, que le muestren el porqué de su conducta inadecuada. Haciéndole notar que entendemos su caida pero que lo animamos a superar su dificultad corrigiendo aquello en lo que esta fallando. En una Pequeña Comunidad el Coordinador Responsable debe hacer esto en un momento diferente a la reunión de todos los miembros o Asamblea.

3. Lograr la escucha de quien es corregido abre la posibilidad del exito en el propósito de la corrección, y así mismo facilita el cambio de comportamiento del mismo.

4. Cuando no somos escuchados al intentar la corrección fraterna, la Palabra nos indica que podemos hacernos acompañar de una o dos personas más de la Comunidad, para intentar una mejor recepción de la ayuda que estamos ofreciendo y al mismo tiempo, dejar evidencia a traves de los testigos del propósito y forma como se busca hacer la orientación.

5. Aclara la Palabra, que "si les desoye a ellos, díselo a la comunidad". No antes de que esto ocurra. Hacer una correccción de un pecado o un mal comportamiento frente a toda la comunidad, es exponer a quien esta en el error a una expiación dura e inconveniente, pues no se trata de hacerle un juicio público a quien peca. Eso no nos corresponde a nosotros. Adicionalmente representa una humillación y puede dejar a la persona en un estado de depresión o de rebeldía que no facilita el cambio de conducta a un comportamiento adecuado.

6. Finalmente, la Palabra nos dice que si "hasta la comunidad desoye, sea para tí como el gentil y el publicano" haciendo referencia a la relación con personas "impuras" con las que judios piadosos no podian tratar. Es decir, apartarnos un poco de estas personas mientras encontramos otras maneras de ayudarlo a comprender y aceptar su error. En lo posible no debemos abandonar nuestra disposición para ayudar en la dificultad a quien ha caido. Es como una oveja de nuestro redil que no debemos dejar que se pierda.


En el libro del Eclesiástico 20, 1 al 3, se nos dice:


"Hay reprensión inoportuna, y hay quien calla por prudencia. ¡Cuanto mejor reprender que estar airado! El que confiesa su culpa evita la pena".


Y en el capítulo 21 del mismo libro, versículo 6, aclara:


"El que odia la reprensión sigue las huellas del pecador, el que teme al Señor se convierte en su corazón".

Reconocimiento del Papa en el día de los abuelos

CIUDAD DEL VATICANO, lunes 26 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha enviado un mensaje de reconocimiento a los abuelos en su día, la memoria de santa Ana y san Joaquín, según la tradición abuelos del Niño Jesús, celebrada por la Iglesia este lunes.

Un mensaje del Papa ha sido leído tras la celebración de la santa misa en el día de los abuelos, presidida en Jaén por el obispo de esa diócesis, monseñor Ramón del Hoyo López.


El mensaje y bendición del Papa han sido enviados por el arzobispo Renzo Fratini, nuncio apostólico de Benedicto XVI en España, a la celebración del día de los abuelos, que por duodécimo año consecutivo organiza en España la Asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz.

En el mensaje, dirigido al presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, "el Santo Padre, apreciando la riqueza religiosa, espiritual, humana y social de los abuelos, se une complacido a este gesto de cariño y gratitud hacia ellos y les anima a perseverar en la fe, dando sentido con la luz de Cristo el Señor, a todos los momentos de sus vidas". El mensaje concluye pidiendo al Señor que asista a los abuelos "con su providencia y misericordia" e implora para ellos "la protección de los santos abuelos Joaquín y Ana, y de su Hija la gloriosa Virgen María, madre de Jesucristo Nuestro Señor".

En el Vaticano también se ha celebrado esta memoria litúrgica en su única parroquia, que está dedicada precisamente a santa Ana, con una celebración eucarística presidida por el cardenal Angelo Comastri, vicario general de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano, quien al inició la misa leyendo una oración dedicada a la santa que él mismo ha compuesto.


A las 18.30 estaba prevista una celebración en esa iglesia, presidida por el cardenal Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, con la oración a santa Ana por los abuelos para que puedan ofrecer a todos el testimonio de una vida ejemplar en su insustituible tarea moral y espiritual junto a los niños y adolescentes.


La Asociación Edad Dorada Mensajeros de la Paz considera que "igual que existe el día del 'padre' o el día de la 'madre', sería necesario establecer el 'Día de los Abuelos'".


Según explica la organización, se trata de "un día para el agradecimiento por su apoyo constante, silencioso y, a veces, poco valorado"; "un día para el reconocimiento de su importante papel en la sociedad"; "un día para llamar la atención sobre las necesidades sociales, asistenciales y afectivas de los abuelos"; "un día para celebrarlo con cariño y admiración en todos los ámbitos, tanto en el familiar como en el público".


Los nombres de los abuelos de Jesús llegan a través de antiquísimas tradiciones. En Jerusalén, en la basílica de "Santa María, donde ella nació", conmemoraba san Juan Damasceno, doctor de la Iglesia, en el siglo VIII, a los abuelos de Jesús. Esta basílica se convertiría después en la iglesia de Santa Ana de los Cruzados.


Ya desde el siglo VI, se honraba a santa Ana en Constantinopla, en una basílica que fue dedicada en su honor un 25 de julio. El culto de San Joaquín pasó mucho más tarde a unirse al de su esposa. En 1584 la fiesta de Santa Ana quedó fijada para toda la Iglesia el 26 de julio.


Entre otras fuentes, los nombres de los abuelos de Jesús proceden de evangelios apócrifos, en particular el "Libro sobre la Natividad de María" y el "Protoevangelio de Santiago".

martes, 20 de julio de 2010

PASTORAL DEL MUNDO DEL TRABAJO


Palabras del Santo chileno San Alberto Hurtado S.J.:


• Hacer comprender la dignidad del trabajo humano es tarea fundamental de la educación social. Durante siglos se despreció el trabajo, sobre todo el trabajo manual.

• Descubrir el sentido social de cada trabajo debería ser una aspiración fundamental de quien aspira a dar educación social, y luego inculcar ese sentido, creando una mística del trabajo escolar, manual, profesional.

• La palabra “trabajo” debería sugerirnos a todos no sólo un medio para ganar la vida, sino una colaboración social. Según esta concepción del trabajo podría ser definido: El esfuerzo que se pone al servicio de la humanidad; esfuerzo personal en su origen, fraternal en sus fines, santificador en sus efectos.

• La dignidad del hombre es atacada cada vez que un hombre, sin que sea responsable, es reducido a cesación del trabajo. La dignidad del hombre es atacada cada vez que tiene que vender su trabajo por un salario menor de lo justo.

• Otros hay que ofenden al obrero haciéndole sentir que él vive porque la sociedad bondadosamente le procura empleo. Más cierto sería decir que la sociedad vive por el trabajo de sus ciudadanos: sin trabajo no habría riqueza ni sociedad. Esta idea podría ser mejor comprendida en una asociación vocacional en la que el trabajador, dejando de ser un simple asalariado, participará de la propiedad y aún de la dirección de la obra en que trabaja para bien y servicio de la sociedad.

• Así como hay condecoraciones para los que realizan hazañas bélicas o llevan adelante con éxito gestiones diplomáticas debería haber condecoraciones para los “héroes del trabajo”, héroes ocultos sin los cuales no progresa la humanidad... Un nuevo humanismo debe reemplazar a esta concepción decadente de la historia, un humanismo del trabajo, que encuentra la mayor grandeza en el Dios obrero.

• La sociedad debería vivir en un acto continuo de acción de gracias a todos los que laboran su grandeza espiritual, intelectual, manual y consiguientemente de respeto a todo trabajador, de gratitud por sus esfuerzos que no se pagan con dinero. Siempre el que recibe el esfuerzo de un hombre recibe más que lo que le da al entregarle en cambio billetes de banco o monedas, aunque fuesen de oro legítimo. Es misión del educador hacer caer en la cuenta a sus alumnos de los beneficios inmensos que nos proporciona cada día el trabajo de los demás.

• Nada más desalentador que un esfuerzo cuya finalidad no aparece... Cuando el obrero, en cambio, descubre que su trabajo tiene valor para la comunidad, que es una contribución fraternal en bien de todos, su espíritu se ilumina con nueva luz, y sus músculos cobran nuevas energías. Esfuerzo sin sentido conocido, es esfuerzo perdido.

• Estos grupos de luchadores obreros han logrado comprender que no puede haber escisión entre su vida religiosa y su vida profesional. El trabajo no es una tarea que han de soportar durante algunas penosas horas del día, las menos posibles, para escapar luego a su vida espiritual y cultural. No; el trabajo es para ellos su grandeza, su vida. En su trabajo cotidiano se santifican y tienen conciencia que mediante él están construyendo la ciudad terrestre, y colaborando con Dios el plan de redención sobrenatural.

• El trabajo es un esfuerzo personal pues por él que el hombre da lo mejor que tiene: su propia actividad, que vale más que su dinero. Con razón los trabajadores se ofenden ante quienes consideran su tarea como algo sin valor, desprecian su esfuerzo no obstante que se aprovechan de sus resultados. Igualmente sienten cuan injusto es que pretendan hacerlos sentir que ellos viven porque la sociedad bondadosamente les procura un empleo. Más cierto es decir que la sociedad vive por el trabajo de sus ciudadanos.

domingo, 18 de julio de 2010

Descubrir en vacaciones lo más importante de la vida

CASTEL GANDOLFO, domingo, 18 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó este domingo a aprovechar las vacaciones veraniegas para descubrir lo verdaderamente importante en la vida, lo que no pasa: la Palabra de Dios.

Al rezar a mediodía la oración mariana del Ángelus, junto a varios miles de peregrinos, ofreció una especie de "lectio divina", es decir, una lectura orante del pasaje evangélico que ese día presentaba la liturgia: la escena de Jesús en casa de Marta y María.

"Marta y María son dos hermanas --comenzó recordando el Papa, hablando desde el balcón que se asoma al patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo--; tienen también un hermano, Lázaro, que sin embargo en este caso no aparece".

El obispo de Roma siguió haciendo la composición de lugar: "Jesús pasa por su pueblo y, según dice el texto, María le recibió en su casa. Este detalle da a entender que, entre las dos, Marta es la más anciana, la que gobierna la casa".

"De hecho, después de que Jesús se había instalado, María se sienta a sus pies y le escucha, mientras que Marta está totalmente ocupada por los muchos servicios, debidos ciertamente al huésped de excepción".

El Papa recreó con estas palabras la escena: "una hermana se mueve ajetreada, y la otra queda como arrobada por la presencia del Maestro y por sus palabras".

"Después de un rato --añadió el Santo Padre en su reconstitución del pasaje evangélico--, Marta, evidentemente resentida, no aguanta más y protesta, sintiendo que además tiene el derecho de criticar a Jesús: 'Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude'. ¡Marta querría incluso dar lecciones al Maestro!".

"Sin embargo, Jesús, con gran calma, responde -recordó el Papa--: 'Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria, María eligió la mejor parte, que no le será quitada'".

"La palabra de Cristo es clarísima --fue la conclusión a la que llegó Benedicto XVI--: no desprecia la vida activa, y mucho menos la generosa hospitalidad; pero recuerda el hecho de que la única cosa verdaderamente necesaria es otra: escuchar la Palabra del Señor; ¡y el Señor en ese momento está allí, presente en la Persona de Jesús!".

Y concluyó: "Todo lo demás pasará y se nos quitará, pero la Palabra de Dios es eterna y da sentido a nuestra acción cotidiana".

martes, 13 de julio de 2010

Educación y Cultura
















Abrimos un espacio en este blog, para informar a todos nuestros seguidores y especialmente a quienes viven en el sector de la Parroquia de San Cipriano, sobre el nuevo Centro Cultural Biblioteca Julio Mario Santodomingo, que ha sido inaugurado en nuestra zona urbana, en la calle 170 No.67-51, en un predio contíguo al almacén Carrefour. Esta amplia instalación pública hace parte de la red de bibliotecas públicas de Bogotá, conocida como BIBLIORED. Todas las actividades que se realizan allí son de acceso gratuito.
La edificación fué diseñada por el Arq. Daniel Bermúdez, el mismo que diseñó la Biblioteca de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y otras importantes edificaciones culturales.

En su interior los visitantes encuentran, entre otras, las siguientes instalaciones y actividades:
  • Una biblioteca para niños en edades entre 7 a 15 años, con cómodo mobiliario para la lectura y la compañia de padres y niños. Allí hay accesibilidad a uso de computadores con guía de especialistas.
  • Una Bebeteca (sala de sensibilización a los libros para bebés)

  • Una ludoteca (sala de juegos para niños)

  • Salas para talleres de aprendizaje en artes plásticas y similares
  • Sala de capacitación para cursos formales

  • Sala de cine-foro para los amantes del cine

  • Una librería en la que se pueden adquirir libros para todas las edades

  • Un Salón de Exposiciones para Pintura y Arte en general. Actualmente se exhibe allí una exposición de pinturas del pintor Juan Antonio Roda como grabador.
  • Una sala general de lectura e investigación con consulta sistematizada y acceso a computadores. Hay Wi Fi para quienes llevan computadores portátiles, sin costo.

  • Durante el mes de julio las personas mayores podrán compartir en amenas tertulias sobre las tradiciones bogotanas y comentar sus propias historias y experiencias. Los días miércoles a las 10:00 a.m. en la Sala de Talleres.
  • Hay una cafetería, próxima a inaugurarse.
  • Y existe allí una maravillosa Sala de Teatro con un diseño clásico italiano, que cuenta con las mejores especificaciones técnicas en la materia. Próximamente se ofrecerán conciertos sinfónicos.

  • Hay parqueadero vigilado en el sótano

Es decir, es un sitio para ir, visitarlo y disfrutarlo con toda la familia. Se incluyen algunas fotografías de este Centro. Servicio de lunes a viernes (8:00 a.m. a 6:00 p.m.domingo (medio dia). Informes: 3158875/90 o en http://www.biblored.org.co/

lunes, 12 de julio de 2010

Señor, cómo quisiera
en cada aurora aprisionar el día,
y ser tu primavera
en gracia y alegría,
y crecer en tu amor más todavía.


En cada madrugada
abrir mi pobre casa, abrir la puerta,
el alma enamorada,
el corazón alerta,
y contigo tu mano siempre abierta.


Ya despierta la vida
con su canción de ruidos inhumanos;
y tu amor me convida
a levantar mis manos
y a acariciarte en todos mis hermanos.


Hoy elevo mi canto
con toda la ternura de mi boca,
al que es tres veces santo,
a tí que eres mi Roca
y en quien mi vida toda desemboca.


Amén.
Autor desconocido

domingo, 11 de julio de 2010

Nuevo Arzobispo de Bogotá confía en gracia de Dios para asumir retos


(Tomado de www.encuentra.com) El Arzobispo electo de Bogotá, Mons. Rubén Salazar Gómez, expresó su confianza en la gracia de Dios para afrontar los "retos muy especiales" de una ciudad con presencia del crimen organizado, pobreza, y que es sede del poder político del país.


"Bogotá es la Arquidiócesis más grande de Colombia, con una población cercana a los cuatro millones de habitantes. Los seres humanos somos limitados, no podemos decir que tengamos todas las capacidades y cualidades, especialmente para desempeñar un cargo tan delicado como ser Arzobispo de Bogotá", expresó a la prensa.


Mons. Salazar añadió que recibe el nombramiento "con alegría, temor y confianza. Sé que si el Señor nombra también da toda la gracia que se necesita".

En otro momento, el Prelado también se refirió a los casos de pederastia cometidos por algunos miembros del clero. Mons. Salazar Gómez rechazó que se trate a la Iglesia como "la Iglesia de los pederastas" e indicó que la pedofilia es un problema que debe ser tratado más ampliamente.
Asimismo, defendió el celibato sacerdotal y señaló que el
matrimonio de sacerdotes no soluciona el abuso a menores, porque "hay personas casadas que son pederastas".


El Prelado instó a las víctimas de este crimen a denunciar los abusos ante las autoridades.

jueves, 8 de julio de 2010

Presidente del Episcopado Colombiano, Arzobispo de Bogotá

CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 8 julio 2010 (ZENIT.org).- El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Rubén Salazar Gómez, ha sido nombrado por el Papa Benedicto XVI como nuevo arzobispo de Bogotá, según informó este jueves la Oficina de Información de la Santa Sede. Monseñor Salazar Gómez, hasta el momento arzobispo de Barranquilla, nació en Bogotá el 22 de septiembre de 1942.

En el Seminario de Ibagué cursó los estudios secundarios y luego el ciclo filosófico. En Roma, en la Universidad Gregoriana, obtuvo la Licenciatura en Teología. Luego, en el Pontificio Instituto Bíblico, logró su Licenciatura en Sagrada Escritura. Fue ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1967, incardinándose en la arquidiócesis de Ibagué. Como sacerdote, fue director espiritual y profesor del Colegio Tolimense en Ibagué (1967), vicario cooperador de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Ibagué (1968), entre otros cargos.


En el período 1987-1990, se desempeñó en Bogotá como director del Departamento de Pastoral Social de la CEC. Fue miembro del Consejo Pontificio "Cor Unum" y representante de los países bolivarianos en el Consejo Ejecutivo de la organización Caritas Internationalis.
Luego, regresó a Ibagué donde fué párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá y vicario de Pastoral hasta 1992.Fue nombrado obispo de Cúcuta el 11 de febrero de 1992 y recibió la consagración el 25 de marzo de 1992. El 18 de marzo de 1999 Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Barranquilla.
En la asamblea del episcopado en julio de 2008, fue nombrado presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para el trienio 2008-2011. Este cargo lo asumió junto con el de Presidente de la Comisión de Conciliación Nacional, instancia desde la cual ha orientado la iniciativa de un Acuerdo Nacional de mínimos de paz y reconciliación.
Nota de la Administración de este blog:
Desde este sitio de las Pequeñas Comunidades de San Cipriano en Bogotá, damos gracias al Señor por la designación de Monseñor Salazar Gómez como nuestro Arzobispo y rogamos al Espíritu Santo para que ilumine y conceda a nuestro pastor los Dones y Carismas necesarios para el buen fruto de su nueva labor pastoral.
A Monseñor Pedro Rubiano, le agradecemos igualmente su gran labor y trabajo pastoral que se traduce en una Iglesia comprometida con los valores del Evangelio.

domingo, 4 de julio de 2010

María, Virgen del silencio y de la escucha


SULMONA, domingo 4 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación las palabras del Papa Benedicto XVI, al introducir hoy la oración mariana del Ángelus, en la plaza Garibaldi, de Sulmona (Italia), donde se encuentra en visita apostólica.

Queridos hermanos y hermanas,
Al término de esta solemne celebración, en la hora de la acostumbrada cita dominical, os invito a recitar juntos la oración del Angelus. A la Virgen María, a la que veneráis con particular devoción en el Santuario de la Madonna della Libera, confío esta Iglesia de Sulmona-Valva: al obispo, a los sacerdotes y a todo el pueblo de Dios. Que pueda caminar unida y gozosa en el camino de la fe, de la esperanza y de la caridad. Que, fiel a la herencia de san Pedro Celestino, sepa siempre unir la radicalidad evangélica y la misericordia, para que todos aquellos que buscan a Dios lo puedan encontrar.


En María, Virgen del silencio y de la escucha, san Pedro del Morrone encontró el modelo perfecto de obediencia a la voluntad divina, en una vida sencilla y humilde, dirigida a la búsqueda de lo que es verdaderamente esencial, capaz de agradecer siempre al Señor reconociendo en cada cosa un don de su bondad.


También nosotros, que vivimos en una época de mayores comodidades y posibilidades, estamos llamados a apreciar un estilo de vida sobrio, para conservar más libres la mente y el corazón para poder compartir los bienes con los hermanos. Que María Santísima, que animó con su presencia materna a la primera comunidad de los discípulos de Jesús, ayude también a la Iglesia de hoy a dar buen testimonio del Evangelio.